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En los últimos días hemos visto un activismo acelerado con vallas publicitarias, caravanas y mano a mano de los diferentes aspirantes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) a la alcaldía del Distrito Nacional, con el propósito de posicionarse en los primeros lugares de la preferencia de los votantes capitaleños.
De los precandidatos que han salido al ruedo político en busca de ser elegido como candidato a la alcaldía vemos al diputado del Aníbal Diaz, este miembro del equipo político y hombre de confianza del actual ministro de Turismo, David Collado. Asimismo, aspira el diputado Orlando Jorge Villegas al cual no se le conoce tener grandes vínculos con ningunas de las fuerzas políticas que gravitan dentro del PRM, ya que este fue impulsado por su padre, el fallecido Orlando Jorge Mera.
También está aspirando Neney Cabrera, exministro de la Dirección General de Proyectos Estratégicos y Especiales de la Presidencia, dos veces diputado por la circunscripción uno del Distrito Nacional (20002-2006 y 2006-2010). Otro que aspira es Alberto Atallah, destacado dirigente de gran trayectoria política, fue diputado por la circunscripción 1 del DN. Este es un hombre de la extrema confianza del expresidente Hipólito Mejía, se desempeñó como secretario Administrativo de la Presidencia, Superintendente de Bancos en su gobierno del 2000-20004.
Hay que resaltar que casi todos los precandidatos a la Alcaldía del Distrito Nacional están comprometidos con proyectos presidenciales futuros del PRM, excepto Orlando Jorge Villegas, el menos conocido del grupo y con poca experiencia política en el fragor de las campañas electorales, y no cuenta con un buen arraigo en las tres demarcaciones electorales del distrito.
Analizando la importancia de esta plaza y su influencia para la percepción electoral de las elección presidencial de mayo 2024, entendemos que la mejor opción de triunfo para el Presidente Luis Abinader es de apostar a un candidato con experiencia electoral, buen posicionamiento, baja tasa de rechazo, buena imagen, experiencia administrativa, con un perfil definido en las tres demarcaciones del Distrito, que posee una alta valoración positiva como funcionario y todas estas cualidades la posee Eduardo Sanz Lovatón (Yayo).
Sanz Lovatón es un hombre de extrema confianza del Presidente Abinader, un funcionario con una alta valoración positiva en sus funciones como director de Aduanas, capacitado, conoce al dedillo las tres demarcaciones electorales y como si fuera poco fue el coordinador de campaña de la actual alcaldesa Carolina Mejía. No hay un dirigente de base, medio y da la alta dirección del PRM que no conozcan Sanz Lovatón y esto garantiza la unificación de todos los proyectos en torno a un candidato que contará con todo el apoyo del Presidente de la República, de los sectores de poder y económicos del Distrito. Con esta jugada el Presidente Abinader garantiza el control de la principal plaza política y estaría presentando su mejor carta de triunfo ante una eventual alianza del PLD, FP, PRD y demás partidos de oposición.
Eduardo Sanz Lovatón está dentro de los 5 funcionarios mejor valorado del actual gobierno, con una experiencia electoral de más de 20 años en el Distrito, un gran concertador de alianza, hombre con grandes vínculos y relaciones empresariales, pero sobre todo conoce cada calle, sector, barrio, cañada y tiene todas las relaciones con las diferentes juntas de vecinos del Distrito Nacional dándole los conocimientos para socializar e interactúan con los votantes de esta plaza.
Al día de hoy no recuerdo que existen registros electorales que un Presidente de la República y que busque su reelección presidencial ceda la principal plaza electoral en manos de sus adversarios internos, que en el futuro podrían disminuir su influencia política en su segundo mandato de gobierno.
Concluyo reflexionando que si el PRM no presenta al electorado del Distrito un candidato que supere o tenga las condiciones expresadas antes como la de Eduardo Sanz Lovatón como candidato a alcalde para enfrentar una eventual coalición política opositora encabezada por el PLD, FP, PRD y demás partidos de oposición estarían ante la puerta de una posible derrota electoral que va incidir directamente de una manera negativa en las posibilidades de triunfo de una eventual reelección presidencial de Luis Abinader y el PRM.
