
Se inicia una dura lucha entre Leonel y Abel por segundo lugar
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Luego de concluir con un resonante éxito la consulta del PLD, el panorama electoral toma un nuevo giro que apunta a favorecer en gran medida a ese partido. El triunfo de Abel Martínez y su selección como candidato presidencial, elimina la desventaja que tenía el PLD ante el hecho de que tanto el PRM como la Fuerza del Pueblo tenían virtualmente elegidos sus aspirantes presidenciales, los cuales están en campaña activa todos los días.
El PLD demostró tener un gran nivel organizativo y una amplia capacidad de convocatoria de sus miembros. El hecho de que más de medio millón de personas participaran en un evento interno que no genera mayores pasiones ni interés, es una señal de que ese partido está en la ruta de recuperación del favor electoral y en un proceso de fortalecimiento orgánico.
Y un hecho aún de mayor relevancia para el presente y el futuro, es que la consulta se realizó sin ningún problema y al final todos los aspirantes aceptaron los resultados con una gran espíritu de unidad. La clave principal del PLD en los actuales momentos es consolidar esa unidad, integrar a todo el mundo a la campaña y dar a conocer a Abel en todo el país.
Abel vs Leonel, la dura lucha por el segundo lugar
Los líderes del PRM y muy especialmente los seguidores de Leonel Fernández, tenían el deseo y la ilusión de que en la consulta del PLD se produjera un conflicto, que los perdedores crearán un lío por no aceptar la derrota y que nuevamente ese partido se dividiera. Pero los cálculos les fallaron a ambos. El PLD Salió ampliamente fortalecido de su jornada y se horizonte electoral se hizo mucho más amplio y más beneficioso.
Desde mi óptica en las elecciones de mayo del 2024 se presentarán tres bloques electorales fuertes, cada uno con posibilidades de salir victorioso. Uno estará encabezado por Luis Abinader y el PRM, otro por el PLD y Abel Martínez y el tercero por Leonel Fernández y el PLD. No hay dudas de que el candidato a vencer es el presidente Abinader, quien encabeza todas las encuestas y es el presidente en ejercicio. Pero, si los tres bloques se consolidan y fortalecen, sería muy difícil que el presidente Abinader pueda ganar en primera vuelta. A partir de esa realidad, quien quede en segundo lugar de Abel o Leonel, tiene muchas posibilidades de ganar la presidencia en una segunda vuelta.

Desde este momento, entre el PLD y la Fuerza del Pueblo, entre Abel y Leonel, se desarrollará un lucha muy dura, pero cuidadosa, para ganar el principal espacio de la oposición y lograr obtener el segundo lugar en las elecciones de mayo del 2024. Es muy dura, porque para Abel, un muchacho relativamente joven que por primer vez aspira a la presidencia, sería un logro extraordinario quedar por encima de la inmensa figura de Leonel, un presidente en tres ocasiones. Y para Leonel sería una tragedia política que Abel lo supere en votos y sea quien compita contra el presidente Luis Abinader en una eventual segunda vuelta. Para Abel y para Leonel, la suerte está echada y ninguno puede darse el lujo de quedar debajo del otro.
Peña y Leonel: ¿Se repetirá la historia?
Si analizamos la situación de forma rápida todos pensarán que Leonel debe obtener una mayor votación que Abel. Leonel es una figura política de una gran dimensión, un presidente en tres ocasiones, un intelectual destacado y cuenta con una experiencia amplia en el manejo del Estado. Como elementos negativos Leonel tiene el hecho de que en sus gobiernos hubo casos de corrupción que podrían afectarle, tiene una de las más altas tasas de rechazo, su partido es muy débil todavía y por eso le resulta muy cuesta arriba poder convertir en votos esa amplia popularidad que genera su figura política.
Abel es la gran sorpresa política del momento. Aunque muchos entendemos que lo que más le convenía al PLD era Margarita Cedeño por su gran popularidad y conocimiento de la población, la mayoría abrumadora de ese partido eligió a Abel como su candidato presidencial. El mayor logro que puede exhibir Abel es su buena gestión como Alcalde de Santiago. Pero eso es muy local. La gran fortaleza de Abel es que tiene tras de sí la estructura operativa del PLD, que a pesar de todo lo que ha vivido en los últimos tiempos, demostró en su consulta que sigue siendo una de las más efectivas maquinarias electorales.
Abel presenta algunas debilidades muy importantes. Es un dirigente político que no es conocido en todo el país, su éxito como gerente se limita a Santiago, no ha mostrado dominio a fondo de la problemática nacional y mundial, y su imagen política se ve inferior ante dos colosos como Luis Abinader y Leonel Fernández. Pero si el PLD y Abel saben desarrollar una buena estrategia que lleve a convertir a su candidato en una figura de moda, popular, atractivo e influyente, podría repetir la experiencia que se dio con Leonel frente a Peña Gómez en las elecciones del año 1996.

En aquella ocasión se produjo un hecho muy especial como consecuencia de lo acontecido en las de 1994. En estas elecciones, el doctor Balaguer le hizo un fraude a Peña Gómez y se produjo una grave crisis política. El PLD, que había quedado en un lejano tercer lugar, propuso una solución a través del Pacto por la Democracia, el cual se aceptó que Balaguer gobernara solo por dos años, que se hicieran elecciones en 1996, que para ganarlas había que obtener el 50% más uno de los votos y que Balaguer no podía participar en las mismas. Para esas elecciones, como ya Bosch no podía ser candidato por sus problemas de salud, Leonel Fernández emergió como el aspirante del PLD. Era un joven de tan sólo 42 años, muy preparado e instruido académicamente, pero cuyo único mérito político conocido por el país es que había sido el compañero de boleta de Bosch en las pasadas elecciones de 1994.
Como Balaguer no podía participar, el Partido Reformista llevó como candidato a Jacinto Peynado. Pero, el doctor Balaguer no lo apoyó de manera firme, hasta el punto que ni siquiera fue a votar por él. Leonel fue la novedad y el candidato más impactante de esa campaña. Peña Gómez parecía un candidato imbatible y el seguro ganador de las elecciones, pues había obtenido más de un 47% de los votos en las elecciones de 1994.
Fruto de ese ímpetu victorioso, Peña Gómez se descuidó de ese nuevo y fulgurante joven candidato llamado Leonel. Lo minimizó y lo quiso ridiculizar cuando expresó que “era un pollito” que no podía pelear con un gran gallo de pelea como era él. Leonel se convirtió en un verdadero fenómeno político, era la novedad, era la nueva sangre que ameritaba el proceso. Y Leonel tenía a su favor que si Peña Gómez no ganaba en primera vuelta, en la segunda vuelta era muy difícil que Balaguer apoyara al PRD. Y así fue. Peña no logró el 50%, Leonel ocupó el segundo lugar con un 33% y en la segunda vuelta se formó el Frente Patriótico donde Bosch y Balaguer le levantaron la mano a Leonel y éste ganó la segunda vuelta y la presidencia de la República.
¿Podrían Danilo y Leonel levantar la mano de Abel?
Si en el panorama electoral no se produce una variación significativa de aquí al 2024, todo indica que podría reeditarse la experiencia del Frente Patriótico de 1996. Aunque son circunstancias políticas que presentan algunos aspectos de diferencia, no se puede descartar la repetición de esa jugada electoral. En este ocasión Leonel jugaría el papel de Peña Gómez y Abel el de Leonel. Aunque en este momento Leonel como candidato se ve muy superior a Abel, en un proceso electoral todo es posible y ese «pollito» que es hoy Abel, puede asumir un gran rol en la campaña y desempeñarse de forma especial siendo él la novedad del proceso. Con el soporte de la sólida estructura del PLD y la orientación de Danilo Medina, es muy posible que Abel pueda superar a Leonel en votación.
Si eso llegar a suceder, para Leonel sería un golpe demoledor. Sin embargo, teniendo presente que el ex-presidente Fernández es un animal político y sabe valorar las circunstancias a pesar de las dificultades, es muy probable que ante esa realidad pueda acceder a apoyar a Abel en una segunda vuelta. Así se repetiría el Frente Patriótico en una segunda versión donde dos de los principales líderes políticos del país, en este caso Danilo y Leonel, le levantarían al joven candidato emergente, Abel, y éste se podría convertir en el próximo presidente de la República. ¿Será eso posible? El futuro tiene la palabra.