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Recientemente, las plataformas dedicadas a la difusión de la música, exhiben una joya que representa un fenómeno recurrente: el retorno del bolero, género que en diferentes épocas ha vuelto renovado sin dejar de bañarse en su tinta, cargando esas historias que, desde siempre, lo han identificado como la expresión romántica por excelencia. Se trata de Rodando por el mundo de José Alberto El Canario, un material que al escuchar sus primeras notas reanima las condiciones amatorias, ese amor que, con sus ángeles y demonios, agita los sentimientos en una relación de pareja.
Once temas lo componen. El título le viene de una frase de un bolero de Bobby Capó. Su nombre, Por qué ahora, un éxito de Vitín Avilés, referente del universo salsero de los 70. A este se le suman otros de distintas épocas y diferentes estilos.
Al preguntarle a José Alberto ¿por qué un álbum de boleros? Respondió: «Era un sueño que desde hace tiempo quería materializar. Además, un álbum de boleros no debe faltar en la discografía de un buen artista».
En la portada se lee «Invitados al viaje», y en seguida está un listado de artistas de República Dominicana, Puerto Rico, Cuba y Colombia que El Canario invitó a cantar: Milly Quezada, Jorge Celedón, Gilberto Santa Rosa, Pablo Milanés, Sergio Vargas, Charlie Aponte, Víctor Manuelle y Alexander Abreu.
A estos se suma Magic Sax Quartet, cuarteto de saxofones oriundo de Santiago de Cuba que por años ha presentado la música cubana en un formato que involucra el jazz y la música académica. También participan los grupos Azabache de Cuba y Los Guanches.
En tono claro y entusiasmado, El Canario se refiere a la selección de los temas. Cuenta que el objetivo era tener una muestra de clásicos a partir de los años 40 y hasta los 70. Además, comenta:
«Quisimos rendir homenaje a grandes intérpretes como Vicentico Valdés, Benny Moré, Rolando Laserie, Armando Manzanero, Vitín Avilés, Daniel Santos y Tito Rodríguez. Además, de compositores como el mismo Manzanero, Bobby Capó, Pedro Galindo, José Antonio Méndez, Armando Beltrán, Eusebio Delfín, Julio Brito, Pablo Cairo, Abel Domínguez, Carlos Eleta y Bobby Collazo».
De los invitados, habla con entusiasmo. Para cada uno tiene algo que decir. Menciona a Gilberto Santa Rosa y Sergio Vargas, con quien ha grabado en otras ocasiones. También se vuelca en elogios y agradecimientos hacia Pablo Milanés, cuya participación llega a partir de una invitación previa que el cantautor cubano le había hecho para participar en su álbum de Amor y salsa.
«Tuve el honor de grabar con Pablo el tema Quien me tienda la mano al pasar. Fue en esa oportunidad que lo invité a participar en Y tú que has hecho, un bolero-son emblemático en el que me hizo la segunda voz, además de cantar un par de líneas».
Bolero después del auge del bolero
Hagamos historia. Pasada la época dorada del bolero, los años 60 renuevan repertorio y figuras, las que conviven con los veteranos. En México resalta el surgimiento del incuestionable Armando Manzanero. Entre Nueva York y Puerto Rico, un hijo del mambo toma el control. Ese es Tito Rodríguez que, después de tanto baile, puso a suspirar a sus seguidores (en especial a sus seguidoras) con melodías que construyeron un emblemático cancionero. Como ejemplo dominicano, vale destacar una época dorada tardía en la que destacan obras de compositores como Rafael Solano, Manuel Troncoso y Manuel Sánchez Acosta, entre otros.
En los 70, los intérpretes de la salsa acogieron al bolero, con novedades y un amplio reciclaje de composiciones conocidas. Fue un suceso que impactó toda América. En todos lados se hablaba a viva voz de los boleros de los salseros. Finalizando ese decenio, desde Puerto Rico, Danny Rivera reivindicó a la guitarra y sus descendientes criollos con Serenata, un compendio que daba fe de la grandeza de grandes autores, sobre todo los boricuas.
Ya en los 80, José José graba una muestra de boleros emblemáticos que fueron éxitos en voces como las de Lucho Gatica, Los Tres Ases, Los Tres Diamantes, Benny Moré y Javier Solís, entre otros. Son 11 cortes que se unieron a Polvo enmarado, el único corte inédito de la producción. Otro ejemplo dominicano transita entre el auge del merengue, cuyos ídolos de los 80 siempre llevaban un bolero a cuesta. Fernando Villalona, Sergio Vargas, Alex Buenos y otros, realizaron interpretaciones dignas que se sumaron a la creciente popularidad de la bachata, sin dudas una manera dominicana de interpretar el bolero, que hoy trasmutó en género.
Los 90 y el primer decenio de este siglo, fueron testigo de la saga de Luis Miguel, con un concepto parecido al del álbum Romántico de José José, pero con un alcance más global. Y para 2006, en tiempo en que la internet achicaba el mundo y la fusiones estaban a la orden del día, llega la producción Lágrimas negras de Bebo Valdés y Diego El Cigala, donde el canto flamenco, el jazz y ciertos aires del danzón, matizan una selección plasmada desde una óptica bolerística.
A todo lo mencionado se une Rodando por el mundo, una propuesta cargada de grandeza, digno punto dorado en un mercado musical que va en otras direcciones, como en las décadas mencionadas, donde el bolero andrógino, camaleónico y atemporal levanta la mano y se hace notar.
| No. | canción | a dúo con |
|---|---|---|
| 1 | Por qué ahora | Magic Sax Quartet |
| 2 | Virgen de medianoche | Jorge Celedón |
| 3 | Mosaico Vicentico Valdés | Gilberto Santa Rosa |
| 4 | Y tú qué has hecho | Pablo Milanés y Los Gaunches |
| 5 | Tú me haces falta | Víctor Manuelle |
| 6 | El amor de mi bohío | Sergio Vargas y Azabache de Cuba |
| 7 | Mosaico Armando Manzanero | Alexander Abreu |
| 8 | A medianoche | |
| 9 | Mosaico Rolando Laserie | Charlie Aponte |
| 10 | Si te contara | Magic Sax Quarte |
| 11 | Mosaico Benny Moré | Milly Quezada |
