
Rigor político
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Los partidos son cada vez más incluyentes. Más participativos. La sociedad impone en estos tiempos que las organizaciones con vocación de poder acojan militantes y dirigentes sin discriminar. Meterse en los bolsillos un triunfo electoral no es posible sin el respaldo que garantiza el apoyo cuantitativo de las mayorías. Esa mayoría labra el camino al triunfo. Ese fin justifica que ahora más que nunca, outsiders se sientan atraído por involucrarse sin reservas en el ejercicio de la política. Las primarias del 2020 para conformar las boletas municipales y congresuales en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) acentuaron esa aspiración entre los jóvenes, sobre todo, que salieron al ruedo sobrecogidos por un entusiasmo inusitado.
El éxito y atractivo que esculpió el PLD a pulso de sus 20 años de triunfos electorales, empieza a manifestar en el Partido Revolucionario Moderno (PRM), que tuvo entre sus filas, en su primera victoria electoral en el 2020, a jóvenes que venían preparándose en la política. Una muestra se extrae de la Convención Nacional que cerró a todo lujo para el exclusivo grupo que logró alcanzar un puesto en su Dirección Ejecutiva. Todo ello como parte de la narrativa institucional de los partidos mayoritarios que están conminados a cumplir con cuotas que exige una sociedad vigilante de sus procesos internos.
La Fuerza del Pueblo, fundado al vapor tras un proceso excepcional –división de un partido, conformación de boleta electoral a solo meses de unas elecciones, en medio de una pandemia y sobrellevando un torrente de demandas judiciales (ganadas todas en los tribunales)– despertó sabiéndose en falta con el segmento de la mujer, y abrió sus compuertas para escoger a veinte dirigentes que pasarán a formar parte de su Dirección Política, órgano que solo cuenta con una integrante: Ligia Amada Melo.
Esta apertura va en consonancia con la naturaleza de la ciencia misma, y los partidos se quedarían a medio camino sino cuentan con el apoyo de la ciudadanía para materializar sus aspiraciones: llegar al poder. Una vez allí, como dijo hace poco en una entrevista el expresidente colombiano, Juan Manuel Santos, se necesita «rigor y método» para dirigir con éxito los destinos de una Nación. Outsiders o político nativo, se requiere capacitación para cuando llegue la hora. Rigor político.