
Medios para normalizar delitos
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El poder de los medios de comunicación tradicionales, y de las redes sociales, una vez más ha sido utilizado para legitimar conductas negativas e inadecuadas en la República Dominicana, y eso es un peligro para la convivencia social.
Revisar superficialmente los comentarios de publicaciones en redes sociales, respecto de los casos de violaciones a niñas o adolescentes, o de asesinatos a estos, lamentablemente generan una cantidad de comentarios tendentes a responsabilizar a los padres de lo que ha cometido un delincuente, y culpando a los inocentes, a través de los medios de comunicación colaboran en normalizar, para distraer de la consecuencia legal y moral a aquellos que son los culpables de hechos deleznable.
Resulta preocupante leer publicaciones realizadas por personas adultas generando un contexto en pos de la exculpación de los violadores, asesinos y criminales. Es la época de la normalización de lo inmoral y de la violación de las normas sociales y éticas.
La utilización de la influencia de los medios de comunicación para justificar violaciones de derechos humanos, es un aspecto a discutir con tendencia a generar reglamentación, no puede ser que deliberadamente los activistas antivalores se encarguen de posicionar lo incorrecto, a golpe de persistencia y repetición.
La intención de defender indirectamente a delincuentes, utilizando cualquier justificación, por gente que se la pasa defendiendo lo ilegal y amplificándolo en los medios de comunicación, debía estar regulado porque la mayoría sabe, por uso y costumbre, aunque no sean teóricos de la comunicación, que pueden colocar mensajes, generar cultura o costumbres a fuerza de repetición en los medios masivos, logrando como resultado los comportamientos de los públicos, y si así se permite en el país, esto terminará convirtiéndose en un caos, insufrible e infernal.
En casos como el de Esmeralda Richiez, quien fue violada en Higüey, así como el de una marcha realizada en Santiago de los Caballeros por personas que usan su notoriedad para defender que se permita a los ciudadanos colocar música alta en contra de la ley, entre otros temas, se nota la intención de desplazar reglas establecidas, y que los delincuentes no tengan consecuencias legales.