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A Luis Molina, que inició a finales de los 90 una relación de amistad que desembocó en un vínculo comercial que favoreció la carrera del admirado compositor, cantante, investigador y folklorista Luis Días, no le hace gracia que la Cámara de Diputados designe en su honor el Día Nacional del Rock Dominicano. «Eso es un absurdo», reaccionó cuando se enteró de la iniciativa aprobada en primera lectura en la cámara baja la semana pasada.
«Debemos tener claro que si Luis no compone merengue y bachata, hoy nadie lo estuviera recordando», declaró en conversación desde Turquía con País Político. «Por el rock no lo iban a reconocer como valor cultural nacional», como hizo José Rafael Lantigua cuando era ministro de Cultura en el último período de Leonel Fernández. «Él fue un investigador, un conocedor de la música nacional, que enalteció el merengue y la bachata. ¿Pero por el rock dominicano? Nadie lo recordaría? Eso es una locura».
Molina, que apoyó sostenidamente al intérprete del clásico Ay ombe en la última década de su carrera, está convencido que designar el 21 de junio en conmemoración a su natalicio como Día Nacional del Rock Dominicano no contribuirá para difundir su legado y sus aportes a la música que están vinculados directamente con el merengue y la bachata.
«Eso es un desacierto, que no va a servir para nada», comentó sobre la iniciativa aprobada en primera lectura en la Cámara de Diputados, sometida por la merenguera y diputada de la Fuerza del Puebo, Juliana O’Neal. «Eso se quedará ahí, como una simple fecha. Los diputados no van a promocionar ni a hacer nada por la música de Luis. Está bien que aprueben el Día Nacional del Rock Dominicano, eso es correcto, pero no vincularlo con la carrera de Luis, que debe tener una fecha exclusiva para él: Día Nacional de Luis Días».
El proyecto de ley impulsado por O’Neal fue aprobado a unanimidad por los diputados, para honrar la carrera de este célebre artista reconocido por la Asociación de Cronistas de Arte con un Soberano al Mérito póstumo en el 2010, a meses de su fallecimiento ocurrido en el 2009. Investigadores musicales, críticos y comunicadores consultados por País Político sobre esta iniciativa tienen opiniones a favor y en contra, en el punto que se atribuiría a Luis Días la «paternidad» del rock dominicano, cuando mucho antes que él surgieron a finales de los 50 y más adelante, otros artistas que produjeron, grabaron y difundieron el rock con un éxito considerable.
«No puede hacerse un homenaje a la obra de Luis vinculado exclusivamente con el rock, porque pasará lo mismo con el nombre del Aeropuerto Internacional de Las Américas, que se aprobó cambiarle o agregarle el nombre de José Francisco Peña Gómez, pero nadie lo denomina como tal», agregó Molina. «Eso sucederá con el día del rock dominicano y Luis Días. Por lo que él es famoso, además de que fue un gran investigador cultural, un folklorista, es por sus merengues y sus bachatas. El rock que grabó Luis solo lo conoce un grupo pequeño, una élite, entre los que me cuento yo, porque lo conocí por mi afición al género. Además, Luis nunca se identificó con el rock dominicano, él argumentaba que esta música que se producía en el país no tenía identidad. Decía que era una copia de lo que se hacía en Estados Unidos e Inglaterra y me manifestó –como estoy seguro que lo hizo en numerosas ocasiones– que se sentía decepcionado porque los rockeros de aquí nunca le impregnaron un toque personal, auténtico, a sus canciones».
Luis Molina tiene claro que el rock dominicano existía muchos años antes que Luis Días. «Él no puede ser el padre, hay antecedentes identificables de artistas nuestros que grabaron muchísimo rock antes que él. Cronológicamente, eso no procede», que se designe un día oficial para conmemorar su música en referencia directa al rock. ¿Qué sugieres? Le preguntamos. «No mezclar una cosa con otra. Desligar el natalicio de Luis con cualquier festividad nacional relacionada con el rock y reservarle a él una efeméride totalmente diferente».
