Un día del rock dominicano en honor a Luis Días sería «ningunear» su legado musical
Comparte Este Artículo
«Considero a Luis Días como uno de los compositores más grandes que ha dado la República Dominicana, y varias de sus canciones –Yo quiero andar, El guardia del arsenal, Baile en la calle, Marola– son piezas claves de nuestra historia musical. Sin embargo, en tres décadas manejando medios de comunicación locales orientados al rock, realmente nunca lo visualicé como un artista clave de rock».
Así reaccionó este miércoles a la solicitud de País Político sobre el proyecto de ley aprobado el pasado martes por la Cámara de Diputados para declarar el 21 junio, en conmemoración a su natalicio, como el Día Nacional del Rock Dominicano, el veterano crítico musical, locutor y director de radio Miguel Cunillera.
«De hecho, salvo El carrito gris que sonó timidamente a mediados de los 80», matiza Cunillera, «no hay un gran legado popular de grabaciones que lo inmortalicen y no creo que haya mucha gente de la que seguía el rock de manera informal, que pudiera mencionar canciones de Días fuera de las que compuso y popularizaron otros artistas. Habiendo dicho esto, siempre me pareció extraño la gran apreciación y el crédito de influencia que la mayoría de los artistas locales que hacían rock le otorgaban a Días».
La idea del proyecto de ley elaborado por la merenguera y diputada Ylcemari Brito –Juliana O’Neal–, sometida ante la cámara baja y aprobada en primera lectura, generó aprobación y desacuerdo entre especialistas y personalidades del arte y la cultura consultada por País Político, como es el caso de Manuel Betances, Alex Quezada, Rossy Díaz, Joel Reyes Colón y Alexis Méndez, quienes en su mayoría aprueban la declaración del 21 de junio como Día Nacional del Rock Dominicano para consagrar los aportes musicales del célebre compositor de Marola.
Miguel Cunillera, con una extensísima trayectoria en la radio y la televisión, con un conocimiento abarcador de los ritmos dominicanos, puntualiza que como un consumidor de rock nunca lo consumió, pero era obvio que su trabajo era respetado e imitado por los que estaban directamente haciendo el trabajo. «Quizás tiene que ver con la actitud y los performances del artista (al que nunca vi en concierto), pero tan así fue esta realidad que hace unos años, estando un poco aburrido y viendo que en redes había un día asignado como efeméride para todo, yo mismo encuesté a un grupo de colegas claves y algunos artistas para ubicar un día del ‘rock dominicano’ y el cumpleaños de Días fue el escogido por la gran mayoría, de forma tal que yo mismo, personalmente, lo agregué en Wikipedia como el dia oficial del rock nacional».
El talentoso comentarista y aficionado a la música señala que «no se si todavía esté y si bien yo mismo no termino de comprender bien el atractivo y de hecho me gané la enemistad de alguien cuando, al principio de la apertura del Hard Rock Café, en momentos en que era un venue exclusivamente para rock, se me acercó para hacer un concierto de música de Luis Días y le dije que no, por parecerme incompatible con el local. Interesante ese caso, la verdad».
En la iniciativa legislativa sometida por la diputada de la Fuerza del Pueblo, en su noveno considerando, se atribuye a Luis Días (1952-2009) ser «el padre del rock dominicano» porque fue «el primer dominicano en introducir la música rock al país». El anteproyecto recuerda que «en la década de los setenta formó los grupos de rock Transporte Urbano, Locura Musical y Los Electrizantes, de los que posteriormente se desprenden otras bandas musicales de rock como Toque Profundo, Aljadaqui, Calor Urbano, entre otras, por lo que es necesario reconocerlo» declarando el día de su natalicio como el Día Nacional del Rock Dominicano.
Indudablemente, el músico, cantante, productor, investigador folklórico, reconocido en el 2010 por la Asociación de Cronistas de Arte con un Soberano al Mérito póstumo, cuenta con una legión de defensores de su legado y sus aportes a los ritmos nacionales, como también están aquellos –entre los que se cuenta el melómano y productor musical Kin Sánchez– que rechazan la aprobación de esta iniciativa.
Sánchez reconoce que el artista sí produjo rock en sus años iniciales como músico, en Bonao, su ciudad natal, cuando conformó el primer grupo. «En sus inicios se concibe como un rockero, pero eso era una afición, sus gustos, con eso de la guitarra eléctrica y demás. Pero hay quienes sostienen que mucho antes que Luis Días, surgieron otros artistas que tocaron, grabaron y produjeron muchísimo rock. Desde Walterio Coll, en 1956, Milton Peláez y un montón de gente, aquí hubo rock. Cuando Luis viene a experimentar, a despertar con el rock eso sucedió en los 80, pero entre el 1956 y ese año hay un trecho considerable».
El ideólogo y productor, junto a Martha Miniño, Alex Solo y JM Hidalgo, de las Olimpíadas Rock que celebraron su primera edición en el Cine Naco en 1984, identifica a Milton Peláez, con su elepé Músico, poeta y loco, como un precursor del género antes que Luis. «El éxito de ese álbum, incluyendo República Dominicana, llevó a este artista por Argentina, Colombia, Venezuela, Perú, Bolivia y otros mercados, y ahí tenemos a un músico que tuvo su popularidad» con rock dominicano. «Y si le preguntamos al maestro Rafael Solano sobre su participación en la grabación de este disco, reconoce que participó con sus músicos en ese proceso y establece que verdaderamente le añadieron a esas canciones de Milton unos toques y sonidos que ningún otro álbum tenía. Solano le introduce, aditamentos musicales podríamos llamarle así, que lo hacían diferente, al que producía un norteamericano, un venezolano, por ejemplo».
Kin Sánchez sostiene que los instrumentos que identifican lo que puede considerarse como música dominicana no solo es la güira y la tambora, la percusión, así que podría discutirse quién fue quién en el arte. Y es concluyente en torno a reservarle el Día Nacional del Rock Dominicano a Luis Días. «Me desmarco totalmente de la idea de que Luis deba ser reconocido como rockero, eso sería ningunearlo. Su gran obra son sus bachatas, sus merengues y sus canciones románticas, que no son tan conocidas, como Muchacha de pino verde, para citar un ejemplo».
Para este conocedor de la música, estudioso y profesional de la industria artística, cuando le ubican a Luis Días en el género del rock, aprueba esa opinión, pero al mismo tiempo, agrega que «sí, pero él grabó algo nuevo, como sucedió con el resto de su obra». Reflexiona sobre la imagen y concepción que muchas personas tienen de este músico que suelen denominarlo como El Terror. «Luis Días para mí es un gran compositor y músico dominicano. No un terror. Merece el reconocimiento pleno, por su labor, por su legado, que trasciende más allá del rock. Y quien te habla es un amante del rock».
Como compositor, Días produjo grandes éxitos como compositor, canciones cogidas por el gran público, interpretadas por El Mayimbe, Dioni Fernández, Sonia Silvestre y Sergio Vargas, este último sin duda el cantante que más le grabó. A los años dorados del merengue, esa época insuperable que supuso la década de los 80, pertenecen temas legendarios producidos por El Terror: Dioni y Sandy y El Equipo grabaron en 1981 El guardia del arsenal; Sergio abraza su bellísima canción Marola, que publicó en 1988 y luego le siguen La novia, Las vampiras y Considérame. Luis popularizó sus propias creaciones, cuando en 1984 graba Ay ombe!, Liborio y Elena.
Las referencias merengueras en el universo del Terror son consistentes. El carrito, July Mateo (1983); Candelo, Canto de toros, Roca de piedras, Los Hijos del Rey (1983); Barrio caliente, Freddy Kenton (1984); In the Masquerade, Tríada (1990); Mar azul, Rolland Roll (1990); Ella me vivía, Alex Mansilla & Cañaveral (1989); María del mar y Gigante, Alex Bueno (1990). En Candelo (1974) y Convida (1976) reunió la obra creativa de sus investigaciones folklóricas.
La propuesta para designar el 21 de junio como el Día Nacional del Rock Dominicano debe ser aprobada en una segunda lectura y si logra el voto de los legisladores pasaría al Senado para su conocimiento.