
La guerra electoral municipal en el Distrito Nacional
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La configuración de la boleta para las elecciones municipales en el Distrito Nacional está en su fase de análisis, comparación y realización de encuestas. Un proceso que afrontan los partidos mayoritarios con el objetivo de definir su mejor apuesta para el 2024. Con 858,890 electores en las elecciones del 2020, según el padrón de la Junta Central Electoral, la demarcación más numerosa del país volverá a ser escenario de una guerra sin cuartel entre sus candidatos.
El distrito todavía conserva una importancia vital en cada proceso. Y el que se avecina, no será la excepción. Una victoria en esta jurisdicción, con votaciones que anteceden a las votaciones presidenciales de mayo, es un aliciente sobre todo para esta ocasión cuando tres frentes –los partidos Revolucionario Moderno, de la Liberación Dominicana y Fuerza del Pueblo– se medirán en las urnas, los dos últimos haciendo su mejor esfuerzo para evitar que el primero gane en la primera vuelta.
A esta fecha, no están definidas las apuestas individuales, y es probable que el 2022 cierre sin que esté clara la boleta general. Pero las mediciones internas en el PRM, Fuerza del Pueblo y PLD están a la orden del día, cuando ya cada uno tiene a sus virtuales candidatos presidenciales: Luis Abinader, Leonel Fernández y Abel Martínez. A esta tripleta se sumaría el candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) que, según su presidente Miguel Vargas Maldonado, llevará sus propios candidatos.
El 18 de febrero del 2024 nos ubica hoy a poco más de un año y cuatro meses para las elecciones municipales. Momento en que sí están claro algunos escenarios, los cuales van clarificando la competencia que se avecina.
Panorama en el PRM
El rumor es cada vez más intenso con el paso del tiempo. La tesis está relacionada con la actual alcaldesa, Carolina Mejía, que no está muy interesada en reelegirse. Hay quienes aseguran que su padre y expresidente de la República, Hipólito Mejía, está moviendo sus hilos para asegurarle la candidatura vicepresidencial, o en menor grado, un ministerio de suma importancia que le permita subir su perfil con el 2028 en el horizonte.

La alcaldesa lleva la voz cantante en los aprestos del movimiento reeleccionista. El pasado domingo, en un acto celebrado en la Arena del Cibao, se erigió como una columna a favor de que el Presidente Abinader vuelva a ser el candidato del PRM, petición que se le ha escuchado hacer en otras ocasiones, siendo una de las principales figuras del partido que se ha pronunciado públicamente sobre este tema.
Si los Mejía consiguen a lo que aspiran, la ecuación sumaría a otro actor político de primer orden en el PRM, que tiene en su hoja política, en lo que se relaciona al cabildo del Distrito, una tarea pendiente, un sueño por realizar. Es el actual presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, quizás la opción más clara que tiene ahora el PRM en esta demarcación.
Roble del antiguo perredeísmo, ahora perremeísmo, Pacheco tiene a su favor que aseguraría el respaldo de la mayoría de los dirigentes de influencia en el partido, en torno a una eventual candidatura para la alcaldía. Y teniendo definido el método de padrón cerrado para la selección de sus candidaturas, el PRM no confrontará problemas de «consensuar» con la disidencia, si es que se manifiesta y, sobre todo, podría escoger en su proceso interno a voluntad y deseos de su cúpula dirigencial.
Escenarios en el PLD
El Partido de la Liberación Dominicana, inevitablemente, tiene la obligación de apostar a sus figuras de mayor liderazgo, credibilidad y arraigo partidario. Recién concluyó la consulta de simpatías en el que escogió al alcalde de Santiago, Abel Martínez, como candidato presidencial. Los peledeístas aún sobrecogidos por el regocijo de lo que supuso el nivel de organización del proceso, cuando empiezan a trascender renuncias de sus filas de reconocidas figuras, como fue la de Pedro Domínguez Brito, hermano de Francisco Domínguez, ex aspirante presidencial.
El partido, en el poder 16 años consecutivos desde el 2004 hasta el 2020 –ocho años con Leonel Fernández y otros ocho seguidos con Danilo Medina– logró frenar la hemorragia de las renuncias durante la campaña de los cinco aspirantes presidenciales. Además de Martínez y Francisco Domínguez Brito, también participaron Margarita Cedeño, Karen Ricardo y Maritza Hernández.
¿Qué se escucha en los pasillos de la Casa Nacional de la avenida Independencia? Que la candidatura a la alcaldía del Distrito Nacional se definirá entre tres nombres sólidos en esta demarcación: Domingo Contreras, que enfrentó a Carolina Mejía en el 2020; Alejandro Montás, un dirigente de «sangre dulce» en el partido, que conoce la carpintería interna –fue un de hombre clave en el equipo de Domínguez Brito en la consulta– y, aunque es quizás el nombre menos improbable pero el que pudiera entregarle un triunfo al PLD, es Gonzalo Castillo, candidato presidencial en el 2020.
Esas son las opciones que suenan más fuerte en el PLD, sino se materializa la gran alianza que reuniría una coalición de partidos encabezada por la Fuerza del Pueblo y los peledeístas. Esta es una teoría a tomar en cuenta, de la cual algunos dirigentes importantes de ambas organizaciones se han referido públicamente. En este supuesto panorama, la candidatura de la alcaldía estaría reservada para los peledeístas –aquí Domingo Contreras llevaría ventaja– y a la Fuerza del Pueblo la senaduría por el Distrito Nacional.

En la Fuerza del Pueblo
Johnny Ventura, candidato a la alcadía en el 2020 por una Fuerza del Pueblo recién reconocida por la Junta Central Electoral, ya no vive. No está clara la carta que jugaría el partido de Leonel Fernández en esta demarcación, en caso de que no se concretice la alianza con el PLD. Solo uno de sus rostros más visibles puede ser identificado para desempeñar este desafiante rol, aunque la suya es una decisión que está sujeta a la evolución de los acontecimientos en los próximos meses.
Ese es el diputado Omar Fernández, hijo del expresidente de la República. Según supo ayer País Político, en conversación con una fuente que habló bajo la reserva del anonimato, dijo que el diputado por la circunscripción uno del DN no está interesado en reelegirle para la curul de la Cámara Baja. Lo cierto es que Omar ha ido trabajando su perfil para asumir una cosa o la otra, dígase, la candidatura por la senaduría del Distrito o el de la alcaldía.
En el hipotético escenario en que FP y PLD no se pongan de acuerdo para una alianza en las municipales, Omar reflexionaría si se presenta como candidato a alcalde, dependiendo cuál sea su posible adversario en el PRM. Si es Carolina Mejía, quizás descarte el proyecto, pero si es Alfredo Pacheco tendría un escenario más fértil para sembrar la semilla de la victoria. El hijo del expresidente de la República tiene el perfil con el cual más se identifica el segmento electoral de la circunscripción uno, mayoritariamente clase media, media alta y alta, una de las jurisdicciones de mayor relevancia.
Un outsiders no es una opción que a la fecha se pueda ver en el horizontel electoral de la Fuerza del Pueblo, pero al ritmo que lleva de las juramentaciones y el fortalecimiento que va mostrando con el tiempo, tampoco es una posibilidad que se pueda descartar del todo.

Las opciones en el PRD
Todavía es un poco prematuro para tomarle la palabra al ingeniero Miguel Vargas Maldonado, presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Candidato presidencial en las elecciones del 2008, cuando el partido aún no se había dividido, y político de experiencia, recorre el país arengando las tropas. Y hay que reconocer que en el perredeísmo de estos días se puede apreciar un entusiasmo más expresivo y manifiesto en comparación al ánimo que primó en las votaciones del 2020.
Es prematuro porque aún falta un buen trecho para dar por un hecho que el PRD llevará candidaturas propias, como ha reiterado su presidente, y no deciden firmar a favor de la gran alianza opositora para enfrentar al fortalecido Partido Revolucionario Moderno, con un Luis Abinader enfrascado hasta el cuello con el objetivo de reelegirse.
El PRD se enfrenta a un futuro desafiante. Pero en política nada es imposible. Sobre el Distrito Nacional, ya la ex ministra de la Mujer, Janet Camilo, se lanzó al ruedo y anda en campaña para aspirar en esta demarcación. Serán las encuestas que irán, a mediano plazo, descifrando las opciones con más peso que incidan en las decisiones que tome la cúpula del PRD, sobre todo de Miguel Vargas, de cara a las elecciones del 2024.
Muchos elementos todavía por definirse. En lo que resta del año es probable que el escenario envíe señales aún más claras. Pero todo apunta que asistiremos a una contienda competitiva, donde nada está seguro para nadie.