
El discreto encanto del silencio de Gonzalo
Comparte Este Artículo
El 8 de julio de 2020, Gonzalo Castillo instruyó a su equipo de campaña el retiro de las calles de toda su propaganda visual, «para ayudar al medio ambiente y contribuir con el embellecimiento de nuestro país». Con este tuit cerró el ciclo como candidato presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana. Desde entonces, sus esporádicas y espaciadas publicaciones en Twitter se limitan en la mayoría de los casos a expresar sus condolencias tras la muerte de reconocidas personalidades, como hizo en el caso de los cantantes Víctor Víctor, Johnny Ventura, Papa Molina, el locutor Willie Rodríguez, del expresidente del Senado, Reinaldo Pared; por la muerte de monseñor Agripino Núñez Collado y sobre la partida de la exprimera dama Rosa Gómez de Mejía, que lo publicó el 22 de marzo de este año.
Las fugaces y virtuales apariciones de Gonzalo en Twitter se han limitado a promover o difundir comunicados oficiales sobre Helidosa, su empresa de aviación. El relato que empezó a escribir el 7 de julio del 2020, luego de perder las elecciones presidenciales frente a Luis Abinader, ya lo había escrito su amigo íntimo y mentor político, Danilo Medina, cuando en mayo del 2007 no pudo ganarle a Leonel Fernández en las primarias por la candidatura de la presidencia en el PLD. A partir de ese día, Medina se alejó por años del foco de atención y se mantuvo en el ostracismo hasta su regreso al ruedo para buscar la postulación que finalmente lo llevaría a la Presidencia de la República en el 2012.
En ese lapso de dos años el exministro de Obras Públicas dio un paso al frente el 11 de octubre del año pasado para anunciar que no optaría por la candidatura presidencial en el PLD. «Hoy en día me encuentro de nuevo en la labor empresarial, con nuevas ideas, tratando de mantener los puestos de trabajo de nuestra gente, a la vez trabajamos para la creación de nuevos empleos», informó en un comunicado.
La apresurada decisión de Gonzalo se circunscribió en el mensaje claro de transparencia e institucionalidad que debía enviar el PLD tanto a su militancia como a los precandidatos que saldrían después, debido a que el delfín de Danilo Medina resultó candidato mediante un cuestionado proceso manejado directamente por el entonces Presidente de la República, que perjudicó las aspiraciones de Reinaldo Pared Pérez, Francisco Domínguez Brito, Temístocles Montás, Carlos Amarante Baret, Radhamés Segura, Maritza Hernández y Melanio Paredes.
El excandidato presidencial peledeísta solo se mantiene activo participando con regularidad en las reuniones del Comité Político, evitando eso sí cualquier contacto con la prensa que cubre los encuentros institucionales. Hasta la fecha, no ha ofrecido apoyo público a ninguno de sus compañeros y se mantiene al margen de la intensa campaña que realizan los seis precandidatos en el proceso interno que concluirá con la consulta electiva programada para el 16 de octubre próximo.

Dada su cercanía con Medina, también presidente del partido, y convertido en una figura de reconocimiento nacional aún cuando desarrolló una campaña atípica en medio de una pandemia, por un período menor en comparación con los procesos regulares, es probable que Gonzalo Castillo decida jugar su carta para incidir directamente en la consulta que enfrenta a Margarita Cedeño –que desde junio revela una estrategia moderna en su cambio de imagen–, Abel Martínez, Francisco Domínguez Brito, Maritza Hernández, Karen Ricardo, que junto a Aníbal Díaz y Rogelio A. Genao logró una valoración favorable en la encuesta de RD Elige dada a conocer el 20 de julio por RCC Media; y Luis de León. Pero eso no sucederá sin la aprobación tácita de su mentor.
La segunda carta y la más probable de las dos, es que Gonzalo Castillo sea candidato a senador o a la alcaldía del Distrito Nacional, según los tímidos susurros de las voces que se empiezan a escuchar en los entornos del peledeísmo. No cabe duda del activo que acumuló el miembro del Comité Político a su paso por la campaña nacional del 2020, obteniendo un millón 537,078 votos para un 37.46%. Esta tesis gana credibilidad con la idea cada vez más probable de que haya un entendimiento entre el PLD y Fuerza del Pueblo para concurrir con candidaturas comunes en las elecciones municipales de febrero del 2024.
Pecan de ingenuos quienes promueven la idea que el presidente del PLD jugará un rol imparcial en la elección de su apuesta presidencial para las elecciones. Menos posible es que no «impartirá justicia» en la conformación de la boleta congresual y municipal, dejando a la libre cada demarcación, cada candidatura. Y sobre la base de este escenario, el panorama preelectoral va perfilando y colocando en primera línea los nombres de esos prospectos en las principales plazas del país.
Estos escenarios favorecen que, ahora más que nunca, el peledeísmo apueste a quienes garanticen o tengan más probabilidades de servirle a la carta un imprescindible triunfo a la franquicia morada. Sabremos si Gonzalo Castillo iba en serio en octubre del 2021 cuando dijo aquello de «yo no estoy en eso» –en referencia a que no volverá a aspirar– cuando llegue el día en que pierda su fascinación el discreto encanto de su silencio.