
La caída de los santos
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Es difícil, pero de vez en cuando los altares se remenean y se caen los santos hasta de los lugares más altos, podría decirse que es difícil que un ser humano pierda la fe en una figura que vea con santidad, ya sea una figura religiosa como lo es Dios, un mortal como Santa Teresa de Calcuta o en el caso de la República Dominicana, de los fiscales como Wilson Camacho y Yeni Berenice, del presidente de la Cámara de Cuentas o la supuesta justicia del gobierno de Luis Abinader.
Esta semana pudimos observar cosas muy preocupantes por parte de las cabezas del Ministerio Público, un ataque feroz y una falta de respeto que deja boquiabierto por Yeni Berenice hacia los jueces dominicanos, acusándolos de favorecer corruptos con sus decisiones en los tribunales, una declaración vergonzosa y lejana de la verdad, los jueces dominicanos son unas de las figuras más respetables, nadie que dure cuatro arduos años estudiando leyes, doce años ejerciendo o en la docencia y se queme las pestañas en una alta casa de estudios como la Escuela Nacional de la Judicatura, compromete su consciencia para favorecer corruptos, jamás lo haría y es por eso que apoyamos a la asociación de jueces cuando dicen que las declaraciones de Yeni Berenice atentan contra la institucionalidad y retiramos apoyo total a los magistrados dominicanos.
La gente está quitando del altar donde tenía al Ministerio Público actual porque han demostrado que su trabajo es más farándula que una intención real por perseguir la corrupción, por eso no es raro ver que esos casos «blindados» como ellos les encanta decir, se están cayendo uno a uno en los tribunales, pero esto no es culpa de los jueces, los jueces no tienen la culpa de que el Ministerio Público esté más ocupado en salir en la prensa que en hacer su trabajo, el juez al final y al cabo solo se limita a realizar su función de dictar las sentencias con lo que se ha aportado al proceso, la estrategia del MP es culpar a los jueces por las pésimas investigaciones y argumentaciones que ellos mismos hacen en el estrado, pero la población no es tonta, todos sabemos que los expedientes mal instrumentados y las ganas de convertir la justicia en un circo mediático son las culpables de estos resultados.
Pero el Ministerio Publico no es el único santo que se ha caído de la gracia del pueblo, la Cámara de Cuentas va por el mismo camino, auditorias que no convencen a nadie, parcializadas y ahora explota un escándalo de mal gusto del presidente de la institución, aunque las bocinas en los medios de comunicación intentaron hacer todos los malabares semánticos y la gimnasia mental que pudieron al decir que la carta enviada a Tomasina Tolentino por parte de dos damas que trabajan en la institución no era acoso sexual sino acoso laboral, al parecer la periodista Nuria Piera va a sacar a la luz lo que estaba sucediendo a través de su programa de los sábados «Nuria», periodismo de investigación, pero las autoridades se encargarán de esclarecer estos bochornosos hechos, y de la misma manera en estas líneas reiteramos el apoyo total a las dos damas que enviaron la carta, ninguna mujer debe laborar en un ambiente que la haga sentir insegura y menos por parte de un jefe que pudiera estar abusando de su autoridad.
Que los altares se estén remeneando no es culpa de algún plan macabro de la oposición o un asunto de percepción como al actual gobierno tanto le gusta decir, las cosas se están cayendo por su propio peso, la realidad es que tenemos una justicia tuerta que sólo mira hacia el pasado, una Cámara de Cuentas que hace más bulto qué auditorías serias y a funcionarios que hacen y deshacen, pero solo se van para su casa con una destitución y una botella incluida.