Póquer de espanto en el Gobierno
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Entre 1955 y 1988 el intelectual y político Juan Bosch escribió un libro refiriéndose a cuatro gobiernos nefastos del Caribe en esas épocas, representándolos con cartas de póquer. Los gobiernos eran el de Rafael Leonidas Trujillo, Anastasio Somoza, Marcos Pérez Jiménez y Fulgencio Batista. Es un libro exquisito que recomiendo a los lectores y quiero extrapolar la forma de Bosch de explicar estos gobiernos, para hablar de los cuatro funcionarios que forman un póquer de espanto y le están haciendo más daño al des-gobierno de Luis Abinader.
Jesús –Chú– Vásquez, la carta de Interior y Policía: ha dejado mucho que desear en su rol en ese ministerio, no por mal manejo ni corrupción, debo ser objetivo, ha manejado la institución de manera honesta, pero honesto y eficiente lamentablemente no son sinónimos y ahí es donde ha fallado Chú, ha sido ineficiente en su rol de cabeza en la institución, ya sea por sus declaraciones, ya sea por sus pedimentos de paciencia a la población mientras nos ahogamos en el mar de la delincuencia rampante, lo que demuestra que ha fallado en el plan de seguridad ciudadana y desarme de las armas ilegales en el país, plan del que tanto se vanaglorió, sus dos discursos de mal gusto en el Congreso que parecían ponencias políticas en vez de explicaciones necesarias para el país, y lamentablemente por estas y otras cosas le quedó grande el cargo y debe ser removido el 16 de agosto. Es una carta dañina para el Gobierno.
Neney Cabrera, la carta de la Dirección General de Proyectos Estratégicos y Especiales de la Presidencia (Propeep). Cada vez que se menciona su nombre nos recuerda a esa pegajosa canción Píntame, de Elvis Crespo, desde que salió el informe con Alicia Ortega hablando sobre el programa «Pinta tu barrio», donde hubo irregularidades que fueron confirmadas por Compras y Contrataciones. La carrera política de Neney ha dado un giro de 180 grados, ha pasado de ser el salvador de la gestión de Manuel Jiménez pasó a necesitar un salvavidas para que rescaten su futuro político, ya que está en el ojo del huracán mientras pende de un hilo, cada día es más difícil para Luis sostener su estadía en el gobierno y por eso entiendo que el 16 de agosto debe también decir «sayonara».
Gloria Reyes, la carta del programa Supérate. A mí en lo personal me causa decepción escribir esto porque aunque soy un fiel opositor, veía esperanzador el futuro político de esta dama, en una ocasión escribí un artículo donde le daba dotes de mujer presidenciable por sus capacidades, pero qué triste el tener que tragarme mis palabras con los escándalos de Supérate, que todavía no se ha esclarecido, no digo que Gloria tuviera algo que ver (no me consta, eso lo dirán las autoridades) pero lamentablemente si hubo descuidos que permitieron esos robos con la tarjeta, creo que debió hacerse más para actuar con rapidez y se reportaba qué las familias no estaban recibiendo las tarjetas y ver qué pasaba. Pero al final como dice una popular canción «ni chicha ni limonada», ni las familias recibieron las ayudas sociales y Gloria tampoco quedó bien parada, por lo que en un acto de humildad, debe admitir su fracaso y presentar su renuncia para el 16 de agosto.
José Paliza, la carta del Administrativo de la Presidencia. Tampoco podemos decir que la gestión de Paliza ha estado marcada por corrupción, al contrario, ha sido bastante honesto, pero también bastante ineficiente, tanto en su calidad de ministro cómo presidente del partido. Un enemigo de las bases del PRM que ha dejado sin respuestas a los que lucharon día y noche por ver llegar al cambio al poder, y cómo administrativo de la presidencia ha sido regular tirando a malo, entiendo que debería dejar su puesto a alguien qué lo haga mejor el 16 de agosto.