
Domingo Contreras en la maraña de una alianza
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La oposición que hasta hace poco era Gobierno está muy consciente del nivel de aceptación, la popularidad y las posibilidades que tiene de su lado el Presidente Luis Abinader para empezar a madrugar una victoria electoral en las municipales del 18 de febrero y, asegurarse un segundo período en las presidenciales del 19 de mayo del 2024.
De todas las variables relacionadas con el Distrito Nacional, tan solo una de las 158 demarcaciones que concurrirán en el proceso municipal, es una muestra del grado de complejidad que supone la conformación de una boleta competitiva que garantice el mejor desempeño posible tanto para el proyecto electoral como para la inminente conformación de una gran alianza opositora que pueda impedir el propósito del Partido Revolucionario Moderno.
La alcaldía del Distrito Nacional representa un emblema político, un terreno aspiracional fértil que puede impulsar cualquier proyecto o aniquilarlo en igual proporción. Tarea pendiente para unos pocos, selecto grupo al que todavía pertenece Domingo Contreras, quien se apuntó por segundo proceso consecutivo con el claro objetivo de materializar un sueño que viene acariciando hace tiempo.
La indefinición en el ámbito perremeísta de su apuesta municipal en el Distrito incide directamente en los entornos del Partido de la Liberación Dominicana y de Fuerza del Pueblo, donde todavía se ara la tierra árida, muy árida, que ha imposibilitado la conformación de una anhelada alianza sobre todo para las candidaturas que concurrirán en las municipales.
No es fortuito que el propio Domingo Contreras tomó la palabra y disparando directo al blanco viene reiterando que un acuerdo entre el PLD y otras fuerzas políticas, incluida la Fuerza del Pueblo «es la llave maestra para ganar un proceso electoral».
Lo dijo y sigue reiterando cada vez que se ve frente a un micrófono, porque conoce la realidad electoral de un 2024 cada vez más cerca, con un PRM que aunque no tenga a Carolina Mejía como candidata, negada a la reelección, puede ser difícil de vencer con cualquiera de los otros precandidatos que se miden en la campaña interna, si la oposición no apuesta a una candidatura sólida que unifique el voto peledeísta y de la FP, sobre todo.

Domingo Contreras ha puesto toda la carne en el asador. Y hace poco sus palabras se escucharon casi como una súplica cuando volvió al tópico: «una alianza es una necesidad».
En su partido no tendrá dificultad para lograr la candidatura, salvo que gestión política del liderazgo de ambos partidos materialicen un acuerdo que lo saque de la ecuación. Escenario improbable, debido a su fortaleza como un hombre que conoce de municipalidad y que en el 2020, cuando enfrentó a la propia alcaldesa en funciones, tuvo un desempeño que capitalizó sus actuales posibilidades que le convierten en el candidato natural para esta posición.
Es probable que hasta las próximos meses persista un escenario indefinido tanto de un lado como del otro, a menos que Carolina Mejía –con una valoración muy favorable para reelegirse y con un 24 por ciento entre otros cinco compañeros como la segunda mejor posicionada para acompañar como vicepresidente a Luis Abinader en el 2024, según la última encuesta de RD Elige que se dio a conocer el pasasdo lunes– cambie de opinión o que su partido logre lo propio.
Domingo Contreras tiene posibilidades de resistir y mantenerse como una opción posible para el 2024, aún si sea Carolina Mejía a quien se vuelva a enfrentar, siempre que la Fuerza del Pueblo y el PLD unifiquen esfuerzos en torno a su candidatura. Es un político de alto vuelo que ha sabido esperar y persistir, aun frente a obstáculos electorales menos invencibles.
De ahí la importancia de superar esos desafíos, que la circunscripción uno del Distrito Nacional –la menos vulnerable de las tres, con relación al «voto económicamente influenciable»– asimile su propuesta. Perder en febrero del 2024 podría colocarlo en una posición de resignarse ante una misión que se hizo inalcanzable.
Un hálito de esperanza
Hace poco más de un mes, Charlie Mariotti, secretario general del Partido de la Liberación descartaba la posibilidad de una alianza entre peledeístas y la Fuerza del Pueblo. Hace solo 24 horas, el fogoso carpintero político admitía que ambas organizaciones y el Partido Revolucionario Dominicano discutían la posibilidad de un acuerdo.

«El PLD es un partido que siempre ha buscado frentes, coaliciones y alianzas electorales», declaró en una entrevista en «Despierta con CDN» (canal 37). El secretario general, sin embargo, recordó que para esos fines, todavía tienen plazo hasta finales de septiembre cuando vence la fecha para depositar ante la Junta Central Electoral cualquier convenio de esta naturaleza.
«El PLD no cederá ante agendas que quieren grazarnos otros sectores políticos», comentó Mariotti en referencia a la presión que ejercen, sobre todo, los precandidatos municipales que guardan la esperanza de concurrir a las urnas con una mejor proyección para enfrentar a los candidatos del PRM.
En caso que se materialice un acuerdo que incluya al PRD en este nivel de elección, habría que esperar qué sucedería con Janet Camilo, secretaria electoral y precandidata a la alcaldía del Distrito Nacional, que tiene varios meses en el ruedo en campaña.
Pero sobre la base de una conformación de aliados entre las tres organizaciones, es probable que Camilo no tenga mayores inconvenientes en sentarse en la mesa de la negociación. En definitiva, no representaría un obstáculo para esos fines.
En la Fuerza del Pueblo
Otro precandidato visible en el litoral del partido que lidera Leonel Fernández es Rafael Paz, que promueve sus aspiraciones desde hace unos meses. Cuando se esperaba que el político volvería a buscar la candidatura a senador del Distrito –después de su participación en las elecciones del 2020 cuando aún militaba en el Partido de la Liberación Dominicana– sorprendió con el anuncio de ir por la alcaldía.
Entre los que maniobran para lograr un entendimiento político entre Fuerza del Pueblo, PLD y el PRD consideran que entre Rafael Paz y Omar Fernández, diputado en la circunscripción uno por la Fuerza de Pueblo, con claras intenciones de que pudiera dar el salto a una candidatura como senador, debe producirse un acuerdo que garantice la candidatura de Domingo.
Falta poco y muchísimo tiempo, al mismo tiempo, para que esta incertidumbre entre los actores del oficio empiece a disiparse. Al contrario, como la alianza se discute en las altas instancias de cada organización, al final de los de abajo deberán aceptar lo que se decida arriba, sea una cosa o la otra. Aun cuando se gana, la guerra en el camino va dejando a su paso víctimas y pérdidas casi siempre irrecuperables. Domingo Contreras, que en el 2020 no fue una víctima fatal, sabe que en el 2024 sí podría llegar a un punto sin retorno.