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En el mes de la conmemoración del día del periodismo, para los periodistas es importante que a nivel local todos los actores que influyen en la profesión se unan, debido a estar afectada por diferentes factores que van desde el intrusismo de personas con una débil o ninguna preparación, por salarios mal pagados e incursión de contenido caracterizado por la superficialidad en busca de la notoriedad y exposición a un alto nivel, llamada (viralización).
En la República Dominicana el 05 de abril es el día del periodista, que también posee un marco legal, amparado en la Constitución y la Ley 6132. Asimismo, el ejercicio está amparado en una legitimidad académica como ciencia, y las personas que deciden estudiar esta rama del saber resultan certificadas cuando estudian esto a nivel técnico o de licenciatura.
Empero, se evidencia que hay una reflexión que se debe hacer de cara a los diferentes sectores que deberían intervenir para detener los factores que pueden provocar el deterioro de la calidad de su contenido. Para mejorar lo que está pasando con la calidad y la imagen del periodismo nacional, es necesario establecer responsabilidades y lograr una buena articulación de cara a fortalecer la profesión.
En primer lugar, es importante establecer qué no es periodismo, porque los destinatarios de las informaciones no comprenden la diferenciación de los formatos de contenidos periodísticos. No es periodismo aquel que no estudia y solo toma un micrófono y produce contenido; no es periodismo la información realizada sin la técnica ni el contraste o profundización de la información, no es periodismo difamar con un contenido vulgar, no es periodismo transmitir imágenes que afectan la integridad de las personas.
Es relevante impulsar cambios que requiere la profesión del periodismo para evitar mayores males, sobre todo, que la parte académica y empresarial se articulen porque el modelo económico es el que ha apostado hacia diferentes tipos de contenidos. Hay que confrontar la industria de las noticias falsas, que hace daño sin consecuencias existiendo una legislación que lo prohíbe. La degeneración de los contenidos, que afecta a la línea informativa del periodismo, es un fenómeno global, pero hay que detenerla aquí porque llevará la sangre al río.
