Pedro Jiménez: «Mi anhelo es convertirme en un canal para lograr el bien común de los ciudadanos»
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Pedro Jiménez es un ser humano auténtico, frontal, que no se expresa con medias tintas. Un ciudadano que trata de ayudar a su comunidad y a los munícipes de la circunscripción dos del Distrito, en la que aspira a diputado por la Fuerza del Pueblo. Un hombre de familia, que en esta entrevista –en la que también conversamos sobre su propuesta de campaña, sus aspiraciones y visión de la política– pide que no olvidemos que está casado con María de los Ángeles, que es periodista de profesión, tiene tres hijos, de los cuales se siente orgulloso, como padre de Jennifer María, de 27 años, periodista también; Pedro Estiven, estudiante de derecho y Cristal, de doce. «Son mi vida, lucho por ellos y apuesto a mi familia y a la familia de quienes tendrán la oportunidad de leer este texto». Un político apasionado de la comunicación que trabaja por hacer realidad su sueño de llegar al Congreso Nacional.
Tienes un largo camino recorrido en la política, ¿en qué ánimo estás ahora en esta campaña?
Montar una candidatura desde la oposición tiene muchos retos y desafíos. Es una experiencia extraordinaria porque, como tienes esas limitaciones de recursos y cuando hablo de recursos no es solo lo económico, porque cuando estás en el poder tienes muchas facilidades para hacer cosas, la gente tiene muchas demandas sociales, que si receta médica, una casita que está en deterioro, un empleo y la gente no tiene como esa visión que uno está trabajando desde la oposición y eso hace un poquito que tenga que trabajarse mucho más en colocar una idea y colocar un proyecto.
Pero, es una experiencia maravillosa, que te pone a prueba en el día a día, que te hace sacar de donde no hay, pero que al final te hace ir donde la gente, visitar casa por casa, tomarte un café con la gente, explicarle el por qué y para qué quieres ir al Congreso, te anima, te motiva, el reto es doble y en la oposición es que se construye el verdadero liderazgo. Cuando estás en el Gobierno todo es fácil, todo fluye, desde la oposición las cosas son más difíciles, pero eso te hace cada día ponerle más empeño, más entusiasmo, hacerlo con amor y dedicación, entonces cuando se logra el proyecto se saborea como mejor.
¿Cuál fue la lección más importante en las pasadas elecciones?
La lección más importante para mí de las elecciones de febrero, fue cómo se pretende aniquilar la democracia, como se pretende formar un partido único desde el Gobierno, cómo se ayudó a la gente a prostituirse en los centros electorales, pagándole un voto, fue el voto más caro que se pudo obtener en las pasadas elecciones. Hay una experiencia maravillosa, sobre todo para nosotros que vamos a participar en las elecciones de mayo, es que aprendimos las mañas de nuestros opositores desde el Gobierno, aprendimos a ver políticos que lo único que los mueve en esta actividad es ganar por ganar.
Cuando usted tiene que comprarle la voluntad a la gente, sin el más mínimo remordimiento, no tiene ningún interés social para llegar a esa posición. A usted lo mueve únicamente un interés personal, mercurial para buscar nombradía o posicionamiento político que, dicho sea de paso, para algunos si lo logran con inteligencia les da un estatus social. Pero para los que andamos buscando de la política un canal para resolver situaciones colectivas, porque es la política el único camino desde donde puedes producir el bien común.
Transformar las comunidades y el que tiene vocación social y compromiso político, el que viene desde abajo, como es el caso nuestro y que Dios ha iluminado y uno ha tenido una carrera exitosa en el periodismo, en los negocios, en todo lo que uno ha emprendido Dios ha estado por delante de nosotros, uno siente el interés de inmiscuirse, de dar continuidad a lo que ha sido un trabajo político y social desde que éramos adolescentes. Pero esa experiencia del 18 de febrero ha de servir primero para tener precaución porque el enemigo es peligroso. Cuando hablo del enemigo, hablo del adversario porque en la política no hay enemigos, hay intereses que tienen ciertos sectores y cada quien pues busca mecanismos, unos espurios, otros más sanos y en fin, unos vamos por un camino y un propósito diferente. No ganó el mejor, ganó el que tenía más dinero para comprar los votos.
Eres una voz que se alza en defensa de la ciudadanía en la circunscripción dos, ¿seguir sirviendo desde el Congreso sería el norte de tu carrera?
Seguir sirviendo y colaborando como lo hago con mucho amor y cariño desde los medios de comunicación, tengo una comunicación abierta y permanente. A mí no se me suben los humos a la cabeza, creo que donde quiera que Dios nos lleva es para servir, para ayudar y dejar un legado, transformar. De llegar al Congreso que, con la ayuda de Dios y mis electores, no vamos a hacer otra cosa que no es continuar ayudando, transformando, continuar haciendo cosas por los que más necesitan con una verdadera representación, fiscalización y con un programa legislativo que vamos a iniciar desde que nos juramentemos. Servir ha sido mi norte desde que era limpiabotas. Ahora el Señor me ha dado la oportunidad de ser comunicador, periodista, de ser político, de muchas cosas más entonces hay que devolverle a la sociedad, una gran parte de eso que esa sociedad nos ha dado.
¿Cómo percibes que ha sido el proceso de crecimiento y afianzamiento de la Fuerza del Pueblo, con tan solo cuatro años de su fundación?
La verdad es que uno se siente orgulloso, pertenecer a un partido como la Fuerza del Pueblo, que en apenas tres años y algunos meses se ha convertido en una estructura política sólida. A pesar de algunos desmanes, desaciertos con lo que fue nuestra primera prueba de fuego en febrero, me siento satisfecho de haber sido parte de ese proceso y esta historia, historia de hombres y mujeres dispuestos a crear una plataforma política donde el desarrollo individual y colectivo es el norte.
Me siento orgulloso de ver un hombre como Leonel Fernández, que no es político por interés sino que es un hombre preocupado por dejar un legado a República Dominicana. Caminar los barrios, casa por casa, ha sido una de las experiencias más importantes que he tenido en mi vida. Siempre me han gustado los retos y los desafíos y cuando decidí, luego de 22 años en el Partido de la Liberación Dominicana, dejar esa casa y caminar para crear un partido nuevo que apenas tenía un poco más de 4 por ciento, y al que muchos apostaban a que nunca se convertiría en mayoritario, los pronósticos era que desaparecería del escenario.
Hoy, a pesar de los pesares y del desempeño en febrero, fue el único partido que tuvo un crecimiento verdadero e importante. Exponencialmente crecimos en un 400 por ciento. De 122 mil votos que sacó el partido en el 2020, cuatro años después, vamos con nuestros alcaldes y regidores y sacamos 404 mil votos más en esa primera prueba. Me pregunto, ¿es eso crecimiento, es o no es un hecho histórico en la política? Pásele balance a la historia de los partidos del sistema y puedo decir que eso solo se lograba con un hombre como Leonel Fernández.
La gran mayoría de los regidores que obtuvo la Fuerza del Pueblo en las municipales son jóvenes, ¿a qué atribuyes ese fenómeno?
Me satisfizo esa participación de los jóvenes, no solo en la Fuerza del Pueblo sino en todos los partidos políticos. Había un interés de los jóvenes de 18 a 35 años especial, me los encontraba en las calles, me trataban con amor y respeto, se identificaban conmigo incluso de la oposición y yo solo los motivaba a participar, a trabajar, a construir un liderazgo y los felicitaba porque de verdad que cuando uno ve a la juventud interesada en participar, en cambiar el rumbo del país y nuestro futuro. Eso es plausible, no importa a la organización a la que pertenece.
En la Fuerza del Pueblo, viste muchos jóvenes porque es el partido de la esperanza, que le abrió las puertas a un nuevo liderazgo, una nueva visión donde todos tenemos igualdad de posibilidad, no importa si es pobre, rico, chiripero, usted tiene una oportunidad. Solo tiene que venir a trabajar con honestidad y seriedad. Esos que hoy son regidores de la Fuerza del Pueblo los felicito y los exhorto a continuar esa hoja de trabajo, a dejar un legado. De nada sirve llegar a una posición, si a usted no se le recuerda por algo positivo que para mejorar el sistema y por mejorar la condición de los munícipes.
¿Cómo piensas conectar con la juventud en tu campaña?
A través de mi campaña, de nuestra estructura no solamente como votantes, como entes que puedan votar por mí, sino cómo vamos a hacer ese match entre lo que yo pueda hacer por ellos y lo que ellos puedan hacer por nosotros y por sus comunidades. Tenemos un sinnúmero de programas, de ofertas, me siento muy joven y con facilidad, y hablo el lenguaje de los jóvenes y siempre tengo ese interés de aconsejar, si me necesitan ahí estoy, cómo los ayudo, hemos logrado penetrar a ese segmento, a través de la música, del deporte, de los diferentes programas que hay.
Si hay un torneo ahí estamos, si hay un festival de música tratamos de hacer un aporte. Aún estando en la oposición, hacemos un esfuerzo para poder apoyar con útiles deportivos. De llegar al Congreso tengo uno de los mejores programas para que esa juventud pueda lograr el primer empleo, que tenga esa oportunidad que a veces se les niega quizás por falta de experiencia. Tengo un emprendimiento para jóvenes de todos los extractos sociales, para el de abajo, el del medio y el de arriba, en donde ellos sean los actores principales con el acompañamiento congresual de nuestras oficinas se puedan lograr.
A los jóvenes lo que hay que darle es oportunidad, crearles los mecanismos el escenario para que puedan ponerlos en práctica y materializarlos. Aquí hay muchísimos jóvenes que quieren poner en marcha un emprendimiento, no quieren un empleo, quieren generar empleos. A través del programa Emprendimiento de educación financiera vamos a acompañar a cada uno de esos jóvenes.
En qué se sustenta tu principal propuesta de campaña.
He clasificado no solo mi campaña sino lo que sería mi gestión congresual en tres ejes fundamentales. Te decía en la pregunta anterior, el tema del emprendimiento, sino ayudamos a los jóvenes a emprender, a generar empleos, aquí se le da incentivos a todos los sectores, al turismo, a la energía, para todo y después esos incentivos se quedan como si fueran leyes definitivas que no se hicieron para un momento determinado, que cuando uno de esos sectores llegue a su estabilidad, se eliminan esos incentivos y se les colocan a otros.
No, aquí hay que crear incentivos a las empresas para que le den la oportunidad a esos jóvenes que se gradúan de la universidad, que son contadores, electricistas, técnicos de diferentes clases, y que lo primero que le hablan es de experiencia. Y esas empresas que buscan rentabilidad, dicen, bueno no voy a poner este joven porque tengo que enseñarle. Hay que darle incentivos a esas empresas, crear un fondo de emprendimiento para que esos jóvenes lo que necesitan es que se les dote de la vara para seguir pescando.
Está el tema de la salud, hay que trabajar el tema de la obesidad que es un problema que genera muchísimas enfermedades. Y vamos con el tema de la fiscalización, aquí hay muchísimas leyes que no se cumplen. Tenemos el problema de los motoristas que suponen un gran problema en la sociedad. Es la principal causa de accidentes, y de pérdidas de vidas humanas porque ellos no respetan las normas ni las leyes.
¿Qué reto afronta un candidato al Congreso de cara al elector más exigente, más informado?
Los retos de un candidato con electores más exigentes todavía no es el caso en República Dominicana. Quisiera que las clases media y alta se empoderaran, que nos exijan más, que nos obliguen a presentar nuestras propuestas, cuál es el plan legislativo, a qué quieres ir al Congreso. Quisiera que nos exijan más, a veces lo que supone es que lo que van a representar es el que más dinero tenga, no el que tenga más capacidad, voluntad y deseos de servir, y ahí es que quiero que lleguemos. Si llego a ser legislador, que mis electores me pasen balance, que lo que prometí si lo estoy o no cumpliendo. Que la ciudadanía se empodere de exigirle a sus representantes hechos, acciones, cumplimiento del deber.
¿Te sientes satisfecho con el desempeño de la alianza Rescate RD o esperabas un mayor avance electoral?
La alianza Rescate RD fue un ejercicio que nos llenó de mucha expectativa pero al parecer quedan vestigios de aquella división, parece que todavía quedan algunos egos de lado y lado. Y no me refiero a los grandes líderes, me refiero a la composición orgánica a los principales partidos, y esa integración no se dio en las elecciones de febrero. Espero que ese resultado podamos revertirlo y crear y ampliar esta representación, que necesita este país. Ojalá que la clase política pueda entender que en vez de ir aliados en 25 senadurías pudiera darse en las 32 provincias y que nos apoyemos de verdad. Que sea sincero el apoyo, que bajemos al territorio. Como dice Leonel Fernández, que los candidatos del PLD los montaba en su vehículo porque entendía que esos eran sus candidatos, porque iban en alianza. Así como vimos a Omar Fernández apoyar a Domingo Contreras quisiera ver a Domingo ahora apoyando a Omar.
Hablemos de tu rol como comunicador, en qué aguas te sientes más cómodo, en la comunicación o en la política?
La comunicación, me digo a mis hijos que estoy lo haría aunque no me paguen. Al igual que la política, te permite servir, hacer un contrapeso en la sociedad, hacer comentarios sobre las cosas que no andan bien es un privilegio de la profesión. Me siento muy bien, es un trabajo que me encanta, cuando me levanto para irme al «Sol de la mañana», lo hago con entusiasmo. Tengo allí compañeros y grandes profesionales como el maestro Julio Martínez Pozo, Maria Elena, Virgilio, Nayib, Euri, José, Manuel que aunque veas que nos decimos algunas cosas en el aire, somos grandes amigos y profesionales que podemos tener una discusión de política, pero inmediatamente nos vamos a la pausa, ahí no hay nada personal. Ni son poses, ni cosas ensayadas, son parte del debate que en el calor del momento pueden generar situaciones, pero eso no trasciende más allá en lo personal. No me pongan a elegir, porque me gustan las dos.