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Nos encontramos en pleno año preelectoral. Un año que se vislumbraba movidito y que desde el Ministerio Público se han encargado de que sea aun más convulso, donde algunos «eruditos» del patio tachan todas estas actividades y deberes penales como armas de campaña política desde el mismo gobierno, otros sabios, de que nada de esto frenará el plan de trabajo, planes y agenda de aquellos intrépidos que desean regresar al poder que una vez tuvieron y al parecer no les dio tiempo de más tropelías.
En realidad, siendo sinceros, en países como el nuestro nos pasamos la vida en campaña, en proselitismos, clientelismos y con una entrega desbordada del eterno populismo que nos arropa desde que observamos un político en cualquier barrio, o traspatio de la ciudad o del país con promesas de siempre, cargando niños, besando ancianas, saltando charcos y que jamás vuelven a ver por ahí durante los períodos de gobierno.
Todas estas actividades, aun dentro del entendimiento de que somos un país «pobre» donde miles de personas necesitan atención urgente y que ellos mismos esperan esas absurdas visitas políticas solo contribuyen a fomentar el clientelismo y la ignorancia. Basta con que cada gobierno resuelva los servicios públicos esenciales para poder avanzar todos juntos. No usar RD$500 pesos y el eterno pica pollo para comprar «conciencias» sin entendimiento de lo que es un voto y el derecho a ejercerlo.
A veces espero demasiado en un país con mucha deficiencia educativa, donde miles y miles solo tienen un 6º de primaria y aquellos que supuestamente piensan más y se han educado en cierto grado, solo apuestan a comprar consciencias para asegurarse un puesto en el gobierno para ellos desde dentro o fuera, hacer negocios con el Estado. No hay forma, no hay solución.
Para las próximas elecciones del año 2024 el panorama no es muy alentador: PLD Y FP quieren regresar al Estado hacer lo que mejor saben hacer, 20 años no les ha quitado la vergüenza de pretender el poder nuevamente, en vez de concentrarse en reformar esos núcleos partidistas y limpiar un poco esas cloacas. La Fuerza de Pueblo, con un «olvidadizo» y cínico Leonel Fernández cree regresar para terminar de regalar los rincones del país a sus amigos que en 12 años no pudo y hacer más tropelías de las que hizo.
Triste y desalentador panorama. Sí, el PLD hizo cosas positivas durante 20 años de gobierno que están ahí, no solo físicamente sino de gestión en ciertas instituciones, pero la corrupción inmensa tapa todos esos avances, donde tampoco los servicios públicos esenciales fueron resueltos. Insisto, la corrupción que a raíz de todo eso conocemos y la que aún falta por saber, enmudece esos avances. Todos caen en corrupción, pero éstos rompieron el molde del descaro y el desfalco al Estado.
Por su parte, el gobierno, a pesar de que el Presidente Luis Abinader no se ha manifestado abierta y tajantemente con su reelección, todos a su alrededor ya trabajan para eso y lo dan por hecho. Es la apuesta segura desde un gobierno que inició mal, con una pandemia y una situación económica delicada, aún estamos así tanto por factores externos e internos. Muchos en el gobierno desean continuar un mandato más con el Presidente a la cabeza.
Un gobierno que cuando llegó a administrar el Estado deshizo avances y asuntos gerenciales institucionales que se había logrado en gobiernos anteriores, cambio de ciertos manejos, cancelaciones (eterno fallo) y comenzó al igual que los demás un glosario de aprobaciones de préstamos millonarios en dólares en su Congreso para resolver según ellos asuntos apremiantes.
Los demás partidos son solo bisagras en un país con una mentalidad arcaica que solo apuestan por los eternos partidos grandes y gastados. Debemos apostar por partidos pequeños con gente nueva, fresca y que vienen haciendo un buen trabajo político. ¿2028?
Aún con este desalentador panorama político electoral, el mejor negocio continúa siendo para muchos, la política.
