
Natalit Suberví: «Las divisiones siempre debilitan a los partidos»
Comparte Este Artículo
Natalit Suberví lleva consigo un apellido que tiene su peso en la política. Su padre, Rafael Antonio «Fello» Suberví Bonilla, fue dos veces alcalde de Santo Domingo (1986-1990/1994-1998) y también es sobrina del expresidente del Senado de la República, Noel Suberví Espinosa.
Esa dilatada carrera política de su padre ha sido el empujón inicial que la motivó a incursionar en este quehacer del que en su infancia no quería saber y por el contrario –imaginamos quería escapar– puesto que como ella misma confirma, le había quitado un preciado tiempo a su padre para disfrutar de esta etapa tan hermosa.
Sin embargo, ya de adulta, ha entendido el camino recorrido, los compromisos con la gente, con el partido y luego con el país que asumió su padre, para luego ella, inspirarse en ese legado aún vigente para hacer camino al andar.
Natalit actualmente es una de las voces femeninas del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), militante fiel y vicepresidenta en el Distrito Nacional, además de subsecretaría de políticas públicas de las mujeres perredistas. Fue candidata a regidora en la contienda electoral del 2020, una experiencia que espera repetir para el 2024, se manifiesta convencida de que llegó a la política para servir a la gente, tal y como ese lema que les legó José Francisco Peña Gómez, «primero la gente», considera importante consensuar las diferencias en política que dividir.
¿Qué significa la política para usted?
Para mí es un ejercicio de liderazgos que ejercemos los que tenemos vocación de servicio y utilizamos como puente para alcanzar posiciones de toma de decisiones y resolver los problemas y malestares que afectan una sociedad.
¿Cómo ha sido ser hija de Fello Suberví, una figura política de primer orden en el PRD?
Te lo diré en tres etapas de mi vida. En mi infancia: fue difícil, porque en esta etapa sentí celos de la política, ya que esta me robaba tiempo para compartir con mi padre. En la adolescencia fue de aprendizaje y admiración, en esta aprendí la vocación que profesaba mi padre y admiraba lo que hacía para ayudar a las personas y ahora en la adultez, siento orgullo, y el compromiso de un legado.

¿Es difícil hacer camino en este oficio como hija de un padre político?
Es un compromiso doble, porque ser hija de una persona que con 80 años de vida y más de 40 años de servicios públicos ha llegado ha este tiempo sin ningún cuestionamiento en su ejercicio político y aún recorre los sectores del Distrito Nacional y es querido y admirado por todas las generaciones, me dice que mi camino político tiene los retos muy altos, por ende, mi objetivo es mantener ese legado.
¿Cómo evalúas la experiencia de aspirar a la regiduría en 2020?
Fue una experiencia agridulce, la cual me trajo lecciones de cómo pueden llegar a manejarse algunos políticos, donde conocí gente buena, leales y sentí el cariño de las personas.
¿Qué papel entiendes que jugará el PRD?
En estos momentos estamos concentrados en el crecimiento y fortalecimiento de nuestra organización, recuperar los espacios perdidos y reconectar con las personas que en algún momento simpatizaron con nosotros y que están en disposición de volver hacerlo, una vez completada esta tarea y siguiendo las normativas electorales jugaremos un papel a la altura de lo que siempre hemos dado para el fortalecimiento democrático de nuestro país.
¿Ha sido difícil ocupar espacios de poder a lo interno del partido?
A lo interno de todos los partidos las mujeres se nos hace difícil ocupar espacios de poder. En teoría hemos avanzado pero en la práctica aún existen frenos al desarrollo de las mujeres dentro de los partidos. Las brechas de desigualdades en todos los niveles siguen aún latentes, por la cual las mujeres políticas tenemos un trabajo arduo por delante, que debemos enfocarnos en los obstáculos y convertirlos es un escalón para alcanzar las metas y desde ahí trabajar para la paridad.
¿Aspirarás a una posición electiva en 2024?
Sí, está dentro de mis planes, los políticos debemos tener aspiraciones, ya que de llegar, es la vía a través del cual se facilita poder ayudar y servir a la sociedad.

¿De no ser política qué te gustaría ser?
Soy abogada de profesión, ejercería mi carrera, pero no dejaría de servir a la gente ya que, es un don que me da satisfacción ejercer y es una costumbre aprendida.
Los problemas que se suscitan a lo interno de los partidos asustan, ¿Qué le dices a quienes por eso no se involucran en la dinámica partidaria?
Recuerdo un consejo que me dio mi padre al momento que decidí entrar a trabajar política: ‘En la política existe un porcentaje de decepción y un porcentaje de satisfacción, si tú estás preparada para vivir con eso, estás lista, solo debe seguir adelante que nada te detenga y perseverar en tus metas, siempre teniendo presente que lo estás haciendo para servir».
Las divisiones han marcado a través de los años el quehacer político ¿qué opina al respecto?
Por suerte las divisiones no son ideologías, son solo de índole político y de intereses económicos. En ese ámbito todo es posible, lo que debemos hacer los dominicanos es pensar bien y saber elegir la mejor opción, las divisiones siempre debilitan los partidos políticos, por eso es mejor consensuar las diferencias.
¿Cuál entiende que es el legado más importante que ha dejado el PRD a la democracia?
Es imposible hablar de la historia política dominicana sin tener en cuenta el rol protagónico que tuvo el PRD en la construcción de la democracia en República Dominicana. Otro de los legados importantes que nos heredó José Francisco Peña Gómez fue el Movimiento Internacional Socialdemócrata y la Federación de Mujeres Social Demócrata (FEDOMUSDE), somos el único partido que tiene una federación de mujeres.
Conoció a José Francisco Peña Gómez, ¿qué enseñanza tuvo de él?
Tuve ese gran privilegio, no solo de conocerlo, también de compartir con él. Peña Gómez nos enseñó muchas cosas, su humildad, su gran entrega a los compañeros, nos legó el gran lema «primero la gente», nos mostró el perdón y que siempre abriéramos las ventanas, que en la política se suma no se resta.