
Miralba Ruiz: «Estamos viviendo una época sin ideologías»
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Miralba Ruiz hizo la transición con éxito de la comunicación del espectáculo a tener una influencia de peso en el campo de la política. Eso, además de su talento, por su activismo en las redes sociales, que le sirven de medio para criticar, reflexionar, ponderar y abrazar causas sociales que contribuyan a forjar una sociedad más justa. No le gusta que la consideren una «figura», se siente más cómoda como comunicadora. Con ella conversamos sobre su nuevo rol en los medios, sus valoraciones sobre el poder, los partidos y lo que piensa que sucederá en las elecciones del 2024.
Has dejado a un lado tu trabajo en el espectáculo para dedicarte a la política, ¿qué tal ha sido el crossover?
[Risas] Define crossover…
Digamos entonces cómo ha sido ese proceso de transición.
Sí. Me he dedicado más en los últimos años a la crítica social y política, abrazar esfuerzos sociales que de alguna manera u otra tocan a la política, pero siempre ha habido en mí esa inquietud social. Mi papá, mi mamá, mi familia siempre fue así, personas muy involucradas con los asuntos propios de la comunidad, desde mi abuela. De hecho, en la televisión también lo hacía, proyectos de temporada que eran críticas sociales, «Cuestión de peso» era un llamado a la atención al tema de la obesidad a los derechos de las personas con sobrepeso. Toda la vida me ha gustado que de alguna manera mi trabajo en la comunicación tenga un toque social, porque al final esa es la razón de ser del comunicador.
Pero en los últimos años te has involucrado más a fondo con el sector político.
Es inevitable. La política prácticamente arropa todo el tema social. La sociedad se moldea a través de las políticas públicas. Trabajar con Roberto [Cavada] todos los días es inevitable no hacerlo, de involucrarse. Roberto es una figura muy respetada y querida dentro de la parte política y social, «el hombre noticia», así le llaman. Estar al lado de él me ha enseñado a entrar a otra faceta de la comunicación que para mí es muy interesante, y pienso que la transición no me ha costado mucho. Me he adaptado, hay cosas que, te confieso, que las veo de cerca y me aterran, pero hay otras me enorgullecen. No todo está mal, no todo está perdido, hay mucha gente haciendo cosas muy positivas.
¿Te quedas definitivamente en la comunicación política, tienes una incidencia importante en las redes?
[Piensa la respuesta]. Trato de ser siempre muy respetuosa con mis planteamientos y trato de hacer un ejercicio de prudencia. No me gusta ser radical en ninguna postura, porque todas las cosas tienen varias vertientes. Me gusta plantear los escenarios para que la gente no se quede con mi visión nada más. Sé que inmediatamente una establece una postura o das una opinión, lascera intereses, intenciones y eso tiene un precio. Hay personas que se molestan y tratan de ofender y de descalificar. Pero sé que eso es así, es parte del precio que una paga cuando opina públicamente. Te repito, todo lo que digo será con respeto. Mi intención nunca es dañar, sino fortalecer la democracia y que la sociedad tenga una perspectiva desde mi punto de vista de lo que yo estoy viendo.

¿Te sientes tan cómoda como para abrazar una candidatura?
No. Esa parte, te soy honesta, no me llama la atención. Ejercer política desde adentro no es mi rol. Desde la comunicación ejerzo un rol que puede ayudar a la sociedad, a mi país. La política se la dejo a los políticos. En este momento de mi carrera siento que sumo más donde estoy que dentro de una estructura partidaria. El día que sienta que hay algo que se parece a mí, a lo que pienso, a lo que quiero, entonces quizás, pero ahora mismo no. Estamos viviendo una época sin ideología, tú ve ahora que dentro de cualquier partido hay gente que piensa totalmente diferente y andan detrás de una sola cosa que es el poder. La búsqueda del poder por el poder no debe ser la razón de ser de ningún partido político. Pienso que las personas deben tener ideologías, principios claros y definidos.
¿Qué opinas de las figuras del arte, como Bolívar Valera, la merenguera Juliana que sí han dado el salto y, además, ganaron sus candidaturas en las pasadas elecciones?
Muy bien. Si ellos sienten que es parte de su llamado, como ciudadanos, me parece muy bien. Celebro la candidatura de el Boli, es una persona con muchas inquietudes sociales. Juliana también. Ha tenido una voz importante, sé que tiene mucho compromiso con lo que está haciendo. Me parece que gente joven como ellos, no importa de dónde vengan, si del entretenimiento, de la música, de donde sea, tienen que involucrarse, pero tienen que tener realmente un compromiso de querer hacer las cosas diferentes. La gente está buscando otra manera de hacer política.
¿Te sientes cómoda en la comunicación política?
Te soy honesta, siento como que ha sido parte, como mencionaste, de una transición. Creo que dentro del entretenimiento pudiera seguir haciendo cosas. Pero esto tiene que ver con mi evolución como persona. Ahora tengo hijas y me pregunto en qué sociedad van a vivir cuando sean mayores de edad, cuando no esté. Por ejemplo esto [se refiere a la presentación del proyecto de ley propuesto por el diputado Aníbal Díaz] una iniciativa sobre la salud mental, para mí es importante que dedique mis esfuerzos como figura pública, porque quizás cuando yo no esté alguna de mis hijas recuerde ‘wao, mi mamá ayudó para que exista esta ley’. Para mí, eso es muy importante. Eso tiene que ver con mi cambio, esta etapa de vida que estoy viviendo. Fui muy feliz cuando, plena y valorada cuando fui imagen de Presidente, hice el Verano Presidente, el Carnaval de La Vega, pero en ese momento estaba en otra cosa y ahora es diferente. Todo ha sido muy orgánico.
¿Cómo fue esa transición en cuanto a tu relación de pareja?
Muy bien. Él sabe que así como soy en las redes sociales, por ejemplo, también soy en la vida misma. Siempre estuvo muy consciente de la sociedad en que he vivido y que siempre he querido hacer cosas para que seamos mejor. Él lo vivió de manera muy natural. Muchas veces sí [risas] que él ve en las redes que se indigna, y me dice ‘eso no es verdad, es mentira’, pero en otras ocasiones también es él que me dice ‘mira, cálmate, tranquilízate’. Pero ¿sabes qué? Realmente, en persona, nunca me he topado en mi vida con alguien que me ofenda, o sea, pienso que las redes de alguna manera le dan a la gente como un ímpetu que cuando te tienen de frente, no son capaces de reaccionar en tu contra.
¿Le debes en parte a las redes sociales quién eres hoy como comunicadora?
Sí, definitivamente. A través de las redes sociales es que la gente se da cuenta quién eres tú. Es cierto que puedes publicar lo que tú deseas, pero por ejemplo, Twitter que es una bitácora de debates, de exposición de ideas, tengo como diez años en esa red. Toda mi vida he sido muy crítica de las cosas que veo. Recuerdo que cuando Roberto me invita para participar en el programa con él [se refiere al programa «Esto no tiene nombre»] le preguntó ¿y qué tú quieres que yo haga? Me dice, ‘yo quiero la Miralba de Twitter, esa Miralba que tiene ese ojo crítico, esa mirada consciente de la sociedad… esa Miralba’. Y le dije, pues perfecto, sí, esa soy yo. Eso también te lo dan las redes, tener una visión del pensamiento, lo que hay en la mente y lo que se siente en el corazón de las personas. Trato de ser coherente, si revisas mi timeline y comparas algún mensaje hoy sobre un tema será lo mismo que dije hace diez años.
¿Cuál es tu red favorita?
Cada red tiene su encanto. Me siento muy cómoda tanto en Twitter como en Instagram. Facebook me da un poquito de flojera, y TikTok te confieso que voy «empujá» [risas]. Pero voy ahí, porque tengo que estar ahí. Es la red de la generación Z.
¿Qué piensas que pasará en el 2024?
Tendremos un proceso electoral tranquilo, respetuoso, el pueblo dominicano ha demostrado que es capaz de defender la democracia con uñas y dientes. Vamos a tener tres partidos en la recta final… hoy de hecho escribí un tuit sobre eso en el que dije, a propósito de la cantidad que se atribuye cada partido según los padrones depositados en la Junta, que mientras más se divide el electorado menos posibilidades tendrá un candidato de irse en primera vuelta. Al final, se materializarán las alianzas. ¿Entre quiénes? Yo no lo sé.