Mezquindad y política
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La política se define como la «ciencia que trata del gobierno y la organización de las sociedades humanas, especialmente de los Estados». No obstante, al fragor de las campañas políticas electorales, muere la ciencia y campea la mezquindad.
Como estrategia de campaña y aprestos de volver al poder, los opositores se enfocan en criticar toda acción del gobierno, culparlo de males ancestrales y en especial el alto costo de la canasta básica. En este último punto, llegando al extremo de restar valor a la crisis provocada por la pandemia, la crisis de los furgones, precios del petróleo sobre los 100 dólares y la guerra que actualmente estremece a una parte de Europa.
Estrategias risibles, si recordamos que muchos de ellos se autodefinen como intelectuales y expertos en geopolítica, por lo cual, traer a la memoria de esa mezquina oposición las secuelas y daños colaterales producidas por esos acontecimientos mundiales, es más que oportuno.
Philip R. Lane, miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) dijo a mediados del 2021: «La pandemia es, en primer lugar, una tragedia humana: millones de personas han perdido la vida en todo el mundo y muchas más sufren problemas de salud. Pero también ha sido una perturbación económica de primer orden, con grandes oscilaciones de la actividad causadas por las fluctuaciones en la propagación del virus y por las medidas de distanciamiento social adoptadas para contenerlo. Por ejemplo, el PIB de la zona del euro cayó un 11,6 % en el segundo trimestre del 2020, creció un 12,5 % en el tercero y volvió a contraerse un 0,7 % en el cuarto».
Reino Unido alcanzó niveles de inflación no vistos en más de 40 años, la de España igualó la vivida en el año 1984 y, en resumen, la eurozona batió varios récords.
Para la CEPAL en su informe para Estados Unidos: «La pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha cambiado drásticamente la economía mundial y de los Estados Unidos, cobrándose una gran cantidad de víctimas y provocando el cierre de importantes sectores económicos. Si bien existe una gran incertidumbre respecto de las perspectivas de crecimiento económico de los Estados Unidos, el impacto de la pandemia es duro. La expansión económica récord de los Estados Unidos llegó a su fin a causa del COVID-19».
Estados Unidos alcanzó niveles de inflación no vistos en 40 años. Todas las economías mundiales sufrieron; Y República Dominicana no estuvo ausente de este panorama, sin embargo, algunos activistas por mezquindad pretenden culpar al gobierno actual de la situación, sin reconocer los esfuerzos llevados a cabo para salir adelante, o quedar lo menos maltrechos.
El Gobierno dominicano adoptó políticas para contener el impacto económico de la pandemia, tomando en cuenta los grados de libertad de los ámbitos monetario, fiscal y financiero, tal como recomendó el Fondo Monetario lnternacional (FMI).
La implementación oportuna de medidas monetarias orientadas a abastecer liquidez a bajas tasas de interés en beneficio y apoyo a sectores productivos, hogares, agentes económicos y Mipymes por RD$120 mil millones, así como la facilidad y liberación de encaje legal y financiamiento al sector turístico, exportación, construcción y manufactura por unos RD$20 mil millones para normalizar el aparato productivo nacional y mitigar el impacto de la crisis. Medidas que también implementaron los bancos centrales alrededor del mundo.
Examinado el panorama de las principales economías, se les podría llamar «inconscientes» a los que no reconocen los esfuerzos realizados para mantener a flote la economía de un país tan dependiente como el nuestro. Las políticas monetarias restrictivas del Banco Central, estímulos al turismo y zonas francas como las cooperaciones a sectores productivos, arrojan cifras muy difíciles de desmentir, de parte de los roñosos apocalípticos locales, por ejemplo: el 2022 finaliza con US$14,436.50 millones de Reservas Internacionales Netas, el más alto nivel en la historia económica del país, los años 2021 y 2022 se registraron las mayores exportaciones de nuestros productos de la historia; USD 11,831.5 y USD 12,390.9 millones respectivamente, récord en el 2022 con 7 millones de turistas y la aprobación de alrededor de 200 nuevas empresas de zonas francas.
Esta perspectiva muestra la resiliencia de nuestra economía que superó y se recuperó exitosamente primero que el resto de países de la región.