
Ley de Cine ha sido de mucho beneficio para el Estado y la nación
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Cada cierto tiempo se desarrolla una campaña en contra de la Ley de Cine, la cual es impulsada por sectores interesados en denigrar el cine dominicano o por personas con buena intención, pero mal informados en cuanto a la realidad de lo que implica la Ley de Cine y sus beneficios al país.
Esa campaña contra la Ley de Cine 108-10 ha sido permanente y sistemática. Y siempre se produce en los meses de abril y mayo, justo la época en que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) debe emitir los créditos fiscales a las empresas que invierten en el cine nacional. Hace unos años los ataques venían de los funcionarios de las áreas fiscales de los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), quienes decían que no debía dársele facilidades de exoneración a una industria que apunta a ser un soporte de la marca país. Varios directores de la DGII de los gobiernos pasados quisieron suprimir la Ley de Cine, pero el sector se unificó y logró derrotar esas pretensiones. Ahora se inicia una nueva campaña en contra de la Ley de Cine, la cual tendrá los mismo resultados del fracaso anterior.
Beneficios de la Ley de Cine
La ley de cine, es decir el cine dominicano y sus implicaciones, ha sido más que beneficiosa para el Estado y la nación, tanto en términos de monto de dinero como en beneficios que no se computan.
De acuerdo a cifras proporcionadas por la Dirección General de Cine (DGcine), hasta finales del año 2021, los ingresos aportados por el cine a la economía en general han sido de alrededor de 9 mil millones de pesos. Si a eso le restamos el monto dado como exenciones y créditos fiscales, que es de aproximadamente unos 6 mil 200 millones, queda un saldo positivo para la economía dominicana de 2,800 millones de pesos.

Es decir, que la Ley de Cine en sus doce años de existencia, le ha dado un beneficio económico al país de alrededor de 3 mil millones de pesos. Y si a eso le agregamos que ha generado más 5 mil empleos directos y alrededor de 10 mil indirectos, que ha traído más 10 mil millones de dólares en inversión extranjera y que ha consolidado la imagen de marca-país, podemos concluir que la Ley de Cine ha sido de gran beneficio para el gobierno, para el país y para toda la población.
Es un error analizar el cine dominicano de forma parcial
Es un error analizar el aporte del cine dominicano viendo solo los subsidios del Estado a través del artículo 34 de la ley, sin incurrir los aportes que trae a la nación el articulo 39, que computa todos los beneficios que dejan las producciones internacionales que se realizan en el país.
Para constatar el monto real de los beneficios del cine no solo se puede hablar de las películas dominicanas. Debe hablarse también, en el mismo nivel de importancia, de los ingresos que dejan al país las producciones de películas y series internacionales que se filman en el territorio nacional en base al artículo 39 de la Ley de Cine. De acuerdo a cifras oficiales de la Dgcine, en el año 2022, el presupuesto ejecutado en proyectos internacionales de cine realizado en el país fue de 9 mil 755 millones de pesos, de los cuales solo se exoneró el 25%, por lo que más de 7 mil millones se invirtieron, pagaron y gastaron en la economía.
Por todo eso cometen un error quienes afirman que el cine dominicano no tiene tasa de recuperación. Eso es ver la fiebre en la sábana. El cine nacional tiene una gran tasa de recuperación si lo vemos en su amplitud. No es solo evaluar el resultado de la inversión en la cantidad de gente que va al cine, sino que debe verse todo lo que produce la industria del cine en el país, los empleos que genera, los impuestos que paga, los servicios que consume y la fuerza que le da a la marca país.
El cine camina la ruta del turismo
En varias oportunidades he afirmado que resulta necesario entender que el cine camina la ruta del turismo. Es una industria donde el gobierno está invirtiendo, no gastando. Es una industria donde los beneficios colaterales son tan o más importantes que lo que se ve de ingreso inmediato. Cuando el gobierno da facilidades fiscales al cine dominicano, está invirtiendo sabiamente en una industria que genera empleos, que mueve los servicios, que paga ITBIS, que preparara técnicos y que fortalece la imagen del país como destino turístico en el mundo. Y eso no tiene precio.

A propósito de ello, imaginemos lo que hubiera pasado con la industria turística o con el sector de zonas francas si en los inicios de esas áreas, el gobierno no hubiese creado leyes de incentivo para su desarrollo. El turismo no pudiera ser hoy lo que es, uno de los principales de la economía dominicana, si el gobierno hubiese eliminado los incentivos otorgados a ese sector en sus inicios alegando que los hoteles no cubrían sus costos operativos. Imaginemos al gobierno cerrando hoteles, en los inicios de la industria turística, con el argumento de que no cubrían sus costos de operaciones o que no llegaban los turistas suficientes.
Otro error: ver solo número de taquillas y no la dimensión de la industria
Partiendo del criterio de que el cine es un industria en desarrollo y que camina una ruta parecida a la del turismo, es también un error querer medir el éxito por las cantidad de personas que van al cine a ver las películas dominicanas. La dimensión y el éxito del cine dominicano y las películas que se producen deben verse acorde a la magnitud de la industria que representan y la fortaleza que le dan a la marca país.
Y más aún cuando la Ley de Cine solo permite inversión en cuanto a la producción de las películas, pero no permite ni un centavo para la promoción y publicidad de las producciones nacionales. Esa es un gran limitante y es, tal vez, uno de los principales obstáculos para que una mayor cantidad de personas vayan a las salas de cine a ver las producciones dominicanas. Ojalá que muy pronto ese aspecto de la ley sea modificado para permitir inversión en los planes de mercadeos y publicidad, tal y como acontece en Hollywood, donde una película tiene un 40% de su presupuesto para la promoción.
Si vemos el cine dominicano en una dimensión amplia y sin prejuicios, lo cierto es que la Ley de Cine 108-10 ha sido ampliamente beneficiosa para el país, para el gobierno y para la población en sentido general. Y los datos hablan por sí solos: En el 2022 el país recibió 125 proyectos que movieron en la economía más de 15 mil millones de pesos, con lo cual brindaron oportunidades de desarrollo a micro y pequeñas empresas al propiciar una mayor cantidad de empleos en las localidades de filmación.
Por todos los beneficios que genera, es necesario que defendamos la Ley de Cine, que no permitamos que sea afectada y, si llegara a modificarse, que sea para ampliar sus beneficios a quienes están inmersos en esta industria que tanto favorece al país, al Estado y a la población.
Beneficios de la Ley de Cine
En 12 años, la Ley de Cine le ha producido beneficios al país por 2 mil 800 millones de pesos.
-El cine dominicano ha generado más 5 mil empleos directos y unos 10 mil indirectos.
-Ley de cine ha traído más 10 mil millones de dólares en inversión extranjera.
-Ha consolidado la imagen de marca-país, lo cual ha sido de gran beneficio para el gobierno, para el país y para toda la población.
El cine dominicano camina la ruta del turismo
La cinta Coyote, de Nelson Carlos de los Santos, una excelente película dominicana que ha ganado varios premios internacionales.
The Lost City, una película filmada en el país con la participación de los destacados actores Sandra Bullock, Channing Tatum, Daniel Radcliffe y Brad Pitt.
El documental Gilbert, héroe de dos pueblos, realizado en el 2019 bajo el amparo de la Ley de Cine, y con el cual se logró rescatar la imagen de ese patriota dominicano, que el congreso lo declarara Héroe Nacional y que sus restos fueron llevados al Panteón de la Patria. El cine nacional avanza con firmeza, calidad profesional y proyección internacional.