
Cinco series inolvidables
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Limitar a cinco una lista de series imprescindibles –mis favoritas para no herir susceptibilidades– puede resultar una tarea titánica que termine en las profundas aguas de la indiferencia o el desacuerdo. Toda selección provoca un sentimiento de amor-odio que, irónicamente, produce un placer del deber cumplido, sobre todo para ofrecerle a quien pacientemente trata de separar la paja del grano, una idea de por dónde puede tirar el barco para salir de puerto.
A estas alturas, con esta industria indetenible produciendo a chorro contenido para todos los gustos y todas las edades, se podría elaborar una lista mucho más amplia, pero la intención es precisamente ordenar esta selección que nos deja un puñado de series cuyos niveles de calidad y registros creativos resisten al tiempo. Consideradas casi a unanimidad como clásicos de la televisión. Series a las que que todo cinéfilo de alto vuelo no quedar indiferente.

LOS SOPRANOS » (1999-2007)
Los usuarios en IMDB votaron con entusiasmo hasta que la historia protagonizada por una familia encabezada por un mafioso de New Jersey alcanzó la envidiable puntuación general de 9.2 de 10. La perfección es muy difícil de lograr, pero «The Sopranos» no está muy lejos de ello. A lo largo de ocho años, la serie creada por David Chase mantuvo en vilo al público, gracias al talento de sus guionistas y sus realizadores, quienes consiguieron presentar a la familia de un mafioso desde otro punto de vista: gente que se enferma, sufre, asesina (pero aquí lo hace también utilizando métodos más originales), toma prestado, debe y… hasta se trata con un psiquiatra.
La inmejorable saga sobre Toni Soprano ganó a lo largo de sus temporadas un total de cinco Globos de Oro. En cada uno de sus episodios hay poca tela por donde cortar, con todos sus personajes puestos en su punto, grandes actuaciones e inigualables paralelismos muy divertidos con clásicos del género, como «El Padrino», la película con más referencia en esta producción. Todas las series suelen tener altas y bajas, temporadas desiguales, pero con «Los Sopranos» no nos percatamos de eso.
Todo lo contrario, va de 1 a 100 como cuando se emprende un viaje sin turbulencias ni mayores contratiempos. Hasta el último capítulo, la serie conserva su encanto, y consigue cerrar con broche de oro con elegancia, inteligencia y originalidad. Pocas producciones consiguen un final tan bien logrado como el de «Los Sopranos». Reverencias merecidas para todo el elenco, principalmente para James Gandolfini, Lorraine Bracco, Edie Falco, Michael Imperioli, Steven Van Zandt.

BREAKING BAD » (2008-2013).
«Los mundos creados por las teleseries», dice el escritor Jorge Carrión en su interesantísimo ensayo «Teleshakespeare», comienzan ‘in media res’, en el momento de crisis (de cambio) en que se inician todos los grandes relatos. Así comienza «Breaking Bad», con su nivel artístico aspiracional al que desea calar cualquier creador. Hablamos de cine con mayúsculas.
Es la calidad que también logró «Los Sopranos». Una tenaz confrontación entre el bien y el mal: el profesor de química bonachón que es diagnosticado con un cáncer terminal y –con el pronóstico fatal de dos años de vida por delante– termina convirtiéndose en el amo y señor de la metanfetamina, que por demás deberá despistar a su cuñado que es agente de la DEA. En sus cinco temporadas, se sostiene con un argumento sólido, gracias a la conversión de Walter White que nada tiene que perder y gana muchísimo para su familia, para poder enfrentarse a un tratamiento costosísimo, sin que estos suponga la revelación de la fuente que provee sus recursos.
Un elenco extraordinario que marca la hora como reloj suizo y sobresale por los altos niveles de un trabajo coral a la altura de la obra en su conjunto. Cierra el ciclo con estilo y una buena dosis de ingenio. Sus creadores, Vince Gilligan y Peter Gould, que también dieron a la luz la admirable «Better Call Saul», una precuela con factura similar, consiguieron aquí meterse en la psiquis de personajes únicos e irrepetibles, sazonados con ingredientes que producen el mejor sabor de un manjar audiovisual único.

THE WIRE » (2002-2008).
Así como puede pasar a cualquiera, con «The Wire» me enganché a las series. En principio, porque había sido creada y concebida por David Simon, un ex periodista de Baltimore que llevó a la televisión historias de gente común que poco o ningún interés (o espacio) generan en los medios más importantes.
«The Wire» es cine puro, sin mezclas. La esencia que puede destilar un periodista de excepción, crónica de la vida misma recreada por personajes comunes conformado por un elenco el que tuvo una alta participación de la comunidad de Baltimore donde está ambientada. El mundo de las drogas recreado desde la perspectiva de los mismos traficantes y los agentes de la policía.
Dominic West –a quien vimos en la formidable The Affair– es el actor que lleva la voz cantante entre otros profesionales que hacen un trabajo incomparable, como es el caso de Lance Reddick, Sonja Sohn, Wendell Pierce, John Doman y Deirdre Lovejoy, para citar solo algunos. La serie recrea la corrupción policial, la indiferencia periodística ante los problemas de la comunidad sumergida en las drogas, la delincuencia y, sobre todo, los enfrentamientos mortales entre las bandas del narcotráfico. Aunque el público no se concentró en masas para protestar por su final, como sucedió con «Twin Peaks», esta serie es de lo mejor.

BOARDWALK EMPIRE » (2010-2014).
Entre sus productores ejecutivos se cuela el célebre Martin Scorsese –director que además consagra y bendice el primer episodio– y el actor Mark Walhberg. El tema no podía ser más atractivo, el ascenso de algunos de los gangsters más famosos de los Estados Unidos en la era de la Prohibición, para un director obsesionado con este tópico y, por demás, que nos ha entregado películas inolvidables sobre el mundo de las drogas y la mafia.
Un político de Atlantic City se ve involucrado en un juego paralelo entre la alta política y la mafia, para conspirar con aquellos que se interponen en su camino sin que esto suponga cruentas batallas entre ambos lados: las autoridades y el bajo mundo. El actor Steve Buscemi ofrece un trabajo interpretativo como Enoch ‘Nucky’ Thompson, acompañado de grandes actores como Stephen Graham, Vincent Piazza, Kelly MacDonald, Michael Shannon, Shea Whigham y Michael Kenneth Williams.
Una obra maestra al mejor estilo de Scorsese, cuyo punto débil puede ser lo breve que fueron sus 57 episodios. En «Boardwalk Empire» se consigue ambientar el New Jersey, Nueva York y Atlantic City de los años de la Prohibición con bastante fidelidad y se enriquece con justicia el retrato de los estragos que casó la mafia de la época.

HOMELAND » (2011–2020).
Una agente bipolar de la CIA convence a sus superiores de que a los Estados Unidos fue regresado un ex militar estadounidense convertido en una célula de la organización terrorista Al-Qaeda, con el objetivo de, desde adentro, atacar a los Estados Unidos. Retrato fiel de la realidad que vive en estos tiempos una nación que el 11 de septiembre del 2001 sufrió los atentados terroristas más letales en su historia.
La actriz Claire Danes da vida a esa agente de la CIA que se mete en la piel de todos nosotros con una facilidad sorprendente. Como con el resto de las cuatro series de esta lista, aquí tenemos un elenco formidable, en este serie creada por Alex Gansa, en la que la propia Danes es parte de los productores ejecutivos de esta adaptación del drama israelí Hatufim del 2009.
Las dos primeras temporadas de la serie es material difícil de superar. Sus realizadores logran un nivel de intriga que solo se consiguen con guiones de altísima calidad y actores que saben elevar esas líneas con entrega, hasta lograr la credibilidad que requiere un argumento basado en un tema tan serio y espinoso como lo es la lucha de la CIA y demás organizaciones de seguridad de los Estados Unidos contra el terrorismo.
Quizás Claire Danes consagró en este trabajo sus mejores años frente a las cámaras. Le resultará cuesta arriba a la actriz newyorquina igualar, por ejemplo, los dos Globo de Oro consecutivos (2012-2013) que recibió precisamente por la interpretación de este personaje. Homeland es una serie con altísimos registros cinematográficos, suspenso, drama, aventura y material imperdible para los fanáticos del tema.
A lo largo de 96 episodios, se van dibujando personajes sólidos, con una narrativa trepidante en la que siempre destacará en su epicentro Carrie Mathison, la protegida –hasta un punto de irracionalidad– del agente Saul Berenson (Mandy Patinkin). Acumuló 8 premios Emmy y otros galardones de importancia.