
Las 4 voces más críticas que tiene el PRM
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El Partido Revolucionario Moderno (PRM), que llegó al poder el pasado 16 de agosto de 2020, tiene militantes entre sus propias filas las cuatro voces más críticas hacia su plan de gobierno. Algunos, dirigentes fervientes de la organización, con una historia marcada por las luchas internas que dio lugar a su existencia, estandartes con una carrera en la política que supera las dos décadas; otros, con un vínculo más reciente con la idiología y mística perremeísta, pero igual de comprometidos con el trabajo para que esta nueva organización que comparte el color blanco y el mismo líder fundador, José Francisco Peña Gómez, con su antigua casa, el Revolucionario Dominicano (PRD), pueda ser una institución que aporte no sólo un Presidente a los dominicanos sino también soluciones tangibles en torno a los problemas que históricamente han afectado a la nación.
Guido Gómez Mazara, Ramón Alburquerque, Ginette Bournigal y Franklin Romero tienen estatura de gladiadores, que han dedicido no pasar desapersividos en el proceso político contemporáneo, quienes no conocen la sumisión pura y simple, tampoco van de acuerdo con de aceptar la línea del partido y listo. Entre ellos hay políticos probados, con un liderazgo ganado a pulso, conocedores de que pueden tomarse esa licencia de criticar su propio partido y al Presidente Luis Abinader, como hacen Alburquerque y Bournigal con cierta regularidad, uno más que otro.
Ante el cuestionamiento de la frialdad de la oposición política para asumir efectivamente su rol, ellos sacan la cabeza convirtiéndose en las voces más críticas de su propio gobierno.
Ramón Alburquerque
Desde la llegada al poder del PRM, los mensajes de Ramón Alburquerque en las redes sociales, que jugó un rol protagónico en el gobierno del ex presidente Hipólito Mejía, no se hicieron esperar. El veterano político y ex presidente del Senado, estrenó sus críticas cuando el 22 de agosto, días después del Presidente Luis Abinader juramentarse en la posición, escribiera en Twitter –muy activa desde ese entonces– que no lo felicitaran por el decreto 339-20 emitido por el mandatario designándolo en la presidencia ejecutiva de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID).
La explicación de por qué no aceptó la deseada posición la dejó clara de inmediato en un mensaje publicado en esa misma red: «A los amigos que nos felicitan por la designación en la ‘presidencia ejecutiva’ de la EGEHID pero sin funciones, agradezco sus palabras, les indico que nunca acepté, ya que no fue lo acordado y así como trabajo como nadie con lealtad, exijo que se me cumpla».
Se convirtió en el primer nombramiento del Presidente Abinader en no ser aceptado públicamente por el beneficiado. Al parecer el título de presidente ejecutivo, pero sin funciones, no le emocionó al veterano político ex presidente del PRD y alto dirigente del PRM.
En las redes
En Twitter, @RalburquerqueR se ha convertido en un canal activo para los medios de comunicación y periodistas obtener noticias de primera mano.
Ya en septiembre de 2020 uno de los pronunciamientos que hizo públicamente y que los medios se hicieron eco fue su férrea defensa de los nombramientos de los compañeros de la base.
«Ojalá la percepción que tienen los miembros del partido oficial sobre la gestión gubernamental fuera tan positiva como lo está en la sociedad civil porque, de ser así, no concluiría en cuatro años», dijo para dejar claro que había mucho descontento de los «compañeros del partido» que no habían sido nombrados.
En esos días habían surgido algunos pronunciamientos de dirigentes intermedios amenzando con protestas por los empleos que entendieron se ganaron, lo que provocó incluso un pronunciamiento de Luis Abinader, recordándoles muy eficientemente que «él es el Presidente de todos los dominicanos y que el Estado no es un botín».
No todo lo dicho por Alburquerque, quien dejó entrever que en algún momento aspirará a dirigir, ha sido negativo. En entrevista con la periodista Mariela Mejía de Diario Libre aseguró que «el PRM es un gobierno modelo, de colección. Pudiera decirse que en estos siete meses hasta sería el mejor que ha tenido en la historia el país, porque con él, el pueblo ejerció una de las elevaciones de dignidad más profundas que ha tenido la historia nacional. Este país olvidó su hambre, el desempleo; olvidó la inseguridad ciudadana, para concentrarse en buscar un gobierno que combatiera la corrupción», dijo convencido de que Abinader está dirigiendo bien los destinos de la nación.
Sin embargo, en esa misma entrevista advirtió que seguirá siendo un crítico del gobierno y de su propio partido, porque aún aspira a presidente de la República y de inmediato le comentó a la periodista que no ve correcto que «el Poder Ejecutivo tenga –a su parecer– una fuerte influencia en los legisladores, al punto de alertar que es lesivo para la democracia».
Es un vocero del PRM hablando de algunas de sus luces, pero también cuestionando vehementemente los pasos que han dado con los que no está de acuerdo. Se atreve a darle consejos públicos al Presidente Abinader.

«Si el gobierno del PRM y aliados no para las alzas súbitas de precios de la canasta familiar, de combustibles, emplea su gente y se distancia con prudencia de la oligarquía, para acercarse al ejército popular que le llevó a gobernar, podría tener una breve estadía en el poder».
Ginette Bournigal
La otra voz crítica corresponde a la senadora y secretaria del Senado, Ginette Bournigal, quien goza de respeto no sólo a lo interno de su partido. La oposición ha sabido reconocer los atributos de esta «mujer de hierro», representante de Puerto Plata y que a juzgar de otros colegas, es una dirigente con arraigo y compromiso partidario, además de honesta y con excelentes relaciones en todos los sectores de la sociedad.
Su interés está marcado por decirle al Presidente lo que entiende puede funcionar, pero lo hace públicamente, cuando es entrevistada en la radio o televisión, aunque con una presencia menos activa en las redes que Alburquerque, quien ha dicho que se entretiene bastante con ese nuevo «pasatiempo», en referencia a su activismo en Twitter.
La senadora de Puerto Plata ha sugerido al mandatario a qué funcionario debe cambiar: «Yo no habría permitido que plantas privadas salieran al mismo tiempo a dar mantenimiento, eso se programa. Yo lo siento mucho, pero eso es poner en riesgo muchas cosas, entonces habría que revisar porque usted puede ser muy buen ingeniero, muy buen técnico, pero usted tiene que programarse y analizar su situación», dijo mientras sostenía que si fuera ella «quitara al ministro de energía y minas, Antonio Almonte, de su cargo como funcionario del Gobierno».
En su momento criticó el rol de algunos funcionarios de este gobierno, por demás, compañeros de partido, quienes según ella no le toman la llamada ni responden mensajes, y les recordó que las diligencias que ella ejecuta no son para beneficio personal.
La dirigente perremeísta, previo a que la Dirección Ejecutiva votara para que tanto Alfredo Pacheco y Eeduardo Estrella fueran ratificados en sus posiciones al frente de las cámaras legislativas, había externado su inconformidad con el manejo de Estrella en esta posición, un senador que no pertenece al PRM.
«No es una persona que comparte, no se ha agregado al bloque nuestro, por ejemplo cuando se recibe al CONEP, a la AIRD, o cuando va un embajador, ustedes saben que yo fui senadora, fui diputada y gobernadora, esposa de un gran senador a quien le robé los clientes, entonces yo entiendo de política, humildemente», manifestó cuando se barajaban posibles nombres para esta nueva legislatura congresual, posición a la que ella junto a otros compañeros senadores del partido de gobierno aspiraban, por entender que ya estaba bueno que dirigiera el Senado, un «invitado» a la fiesta y no el dueño de la casa.
Días después quedó todo despejado y el Presidente Abinader, junto a la Dirección Ejecutiva ratificaron a ambos presidentes de las cámaras lo que no fue muy bien recibido por los congresistas del PRM.
Bournigal fue una de las que se manifestó en contra de la decisión: «No voy a celebrar ni a tocar panderetas, pero acato la decisión de la Dirección Ejecutiva de mi partido, la sustentación de la democracia se fundamenta en el fortalecimiento de los partidos, más allá de los acuerdos políticos».
La senadora perremeísta dijo que no va a reeditar viejas prácticas de la política dominicana ni a producir ruidos, al tiempo de indicar que le hubiese gustado ser tomada en cuenta para esa posición, pero que respeta lo decidido por el organismo máximo de la organización.
De igual manera con el tema de la escogencia de los presidentes de las cámaras legislativas, que por varias semanas mantuvo un clima tenso entre la cúpula, la legisladora de Puerto Plata incluyó en sus críticas a los partidos aliados, a quienes le pidió de buena manera que no hablaran.

«Los que no tienen una curul en el Senado no deben dar opiniones. A mí no me gusta que me manden mandados y que den opiniones disque partidos aliados que estén apoyando sin tener una curul en el Senado», se quejó la senadora.
Franklin Romero
El tercero en la lista de críticos sistemáticos o eventuales del gobierno es el empresario Franklin Romero, senador por la provincia Duarte, quien entró a la política en la contienda electoral del 2016 logrando una diputación por esa demarcación. Su vida política es más reciente que Alburquerque, Bournigal y Guido Gómez Mazara. Como diputado presidió la Comisión Permanente de Modernización y Reforma y formó parte de las comisiones de cultura y derechos humanos. En 2020 aspira a senador por su provincia ganándole al candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Amílcar Romero.
El pasado año el senador se convirtió en tendencia en las redes sociales luego de que aprovechara su intervención en la Cámara Alta para denunciar que «el 80 por ciento de los ministros de este gobierno no resuelve un carajo».
«A diario vemos como algunos ministros se van a la televisión a decir que muchas obras se están realizando. Al presidente que tome cuenta esto, que está autorizando muchas cosas y desde que da la espalda le sacan la lengua y la ciudadanía que sepa que nosotros no somos responsables, los senadores y diputados. Los que manejan presupuestos son ministros, directores, nosotros estamos para legislar, fiscalizar y representar, y eso es lo que estamos haciendo en este momento, representando», puntualizó en ese momento.
Romero fue uno de los que criticó el hecho de que se mantuviera Eduardo Estrella como presidente del Senado, dado a que según él «todos los senadores del PRM aspiramos», o sea los 18 senadores que conforman el bloque del partido de gobierno.
Tras conocerse la noticia de que fue ratificado Estrella, trascendió que Romero sería el nuevo vocero del PRM en el Senado, dejando en el banco a Faride Rafull quien hacía esta función, que a decir de algunos dirigentes del partido y homólogos, la senadora del Distrito Nacional, no había logrado aglutinar a todos los senadores como vocera.

Guido Gómez Mazara
El cuarto lugar pero no menos importante pertenece a Guido Gómez Mazara, con un nombre de peso, por lo que implica ser el hijo de Maximiliano Gómez, líder de la lucha izquierdista de este país.
El ex procurador de la República en el gobierno de Hipólito Mejía es un político de armas a tomar, es capaz de trancar cualquier jugada y lo demostró mientras estuvo en el PRD. Tiene un amplio conocimiento de la sociedad dominicana y de la política, dado a los años de militancia partidaria.
Intentó asumir la dirección del PRM y no lo pudo lograr –antes hizo lo mismo en el PRD– no se inscribió, por estar en desacuerdo con que el proceso de elecciones internas del pasado 15 de mayo se hiciera sobre la base de una asamblea de delegados, y no como según él estipulan los estatutos de la organización política.
Anunció que aspirará a la presidencia de la República e inició un proceso de consultas y visitas a los pueblos y barrios del país en pos de mantener el contacto con las bases.
Ha criticado fuertemente decisiones y nombramientos de este gobierno, como cuando aseguró que «existe unapopicracia en el partido de gobierno», ganándose el aplauso de un segmento importante de las bases.
«Yo creo que la sociedad dominicana necesita un cambio de verdad, no de mentira y es innegable que hay sectores en la sociedad dominicana que muestran un hastío porque las políticas públicas en el país después del ajusticiamiento de Trujillo lo que han hecho es profundizar la desigualdad y la inequidad social», expresó el político que hasta el momento no tiene un nombramiento en el tran gubernamental, pero que asegura se prepara para aspirar a la presidencia en 2024.