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El 26 de mayo de 2024 se cumplió el 30 aniversario de la desaparición del destacado profesor universitario y activista social, Narciso González, conocido como «Narcisazo». Este suceso, ocurrido en el contexto del fraude electoral de 1994, ha dejado una marca indeleble en la memoria colectiva de la República Dominicana.
Contexto Político: Elecciones de 1994 y el fraude electoral
En 1994, la República Dominicana vivió un proceso electoral controversial que terminó en lo que se ha calificado como un “fraude colosal”. Las elecciones presidenciales, que enfrentaron al incumbente Joaquín Balaguer y al candidato del Acuerdo de Santo Domingo, José Francisco Peña Gómez, estuvieron plagadas de irregularidades. La tensión generada por estas elecciones desembocó en una crisis política que duró tres meses y culminó en la firma del Pacto por la Democracia.
Narciso González: Vida y lucha
Narciso González, profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y abogado, fue un ferviente crítico del régimen de Joaquín Balaguer. Militante de agrupaciones de izquierda como el Movimiento 14 de Junio y el Movimiento Popular Dominicano (MPD), González no dudó en alzar su voz contra las injusticias y la corrupción.
En una asamblea de profesores en la UASD, posterior a las elecciones de 1994, González pronunció un discurso vehemente en el que comparaba la crisis política de ese año con la de 1930, que había llevado al poder al dictador Rafael Trujillo. Advertía sobre los peligros de la perpetuación en el poder y hacía un llamado a la desobediencia civil.
Además, en una columna que escribió en “La Muralla”, publicada en una revista dirigida por el periodista Johnny Alberto Salazar, González calificó a Joaquín Balaguer como “el dominicano más perverso”. Estas valientes denuncias aumentaron su perfil como un crítico implacable del gobierno, pero también lo pusieron en el punto de mira de las autoridades.
La desaparición
La desaparición de Narciso González ocurrió pocos días después de su discurso en la UASD, en un momento en que la tensión política estaba en su apogeo. El 26 de mayo de 1994, González fue visto por última vez, y hasta la fecha, su destino final sigue siendo un misterio. Las investigaciones apuntaron a varios altos mandos militares, incluyendo al jefe de la Policía Nacional, mayor general Rafael Guerrero Peralta, y al jefe de la Fuerza Aérea, general Juan Bautista Rojas Tabar, pero nadie fue formalmente acusado.
Consecuencias y el Pacto por la Democracia
La desaparición de González intensificó la crisis política, llevando a la firma del Pacto por la Democracia. Este acuerdo, auspiciado por el empresariado, la sociedad civil y la iglesia católica, resultó en una reforma constitucional que prohibió la reelección presidencial y recortó el periodo gubernamental de Joaquín Balaguer a dos años.
El caso Rojas Tabar
Dos años después, el joven presidente Leonel Fernández enfrentó una situación tensa cuando el general Rojas Tabar, señalado por Narcisazo como uno de los responsables del fraude electoral, exigió la destitución de varios generales que lo acusaban de estar vinculado con la desaparición de González. En una decisión que marcó su incipiente carrera política, Fernández destituyó a Rojas Tabar, aunque años más tarde, en 2006, lo reinstaló como militar para posteriormente incursionar en la política, militando en el Partido Reformista.
Treinta años después de la desaparición de Narciso González, la búsqueda de justicia y verdad continúa. La desaparición de Narcisazo es un recordatorio sombrío de la lucha por la democracia y los derechos humanos en la República Dominicana. Su legado persiste en la memoria de aquellos que siguen luchando por la verdad, recordándonos la importancia de no olvidar y de continuar exigiendo justicia.
Reflexión final
En el aniversario de la desaparición de Narciso González, es crucial reflexionar sobre el impacto duradero de su vida y su lucha. Su valentía al enfrentar el poder y su compromiso con la justicia social lo han convertido en un símbolo de resistencia. La República Dominicana debe seguir honrando su memoria, asegurándose de que su sacrificio no sea en vano y que la verdad finalmente prevalezca.
Todavía seguimos «en la lucha por la vida», como siempre terminaba sus décimas en el Show del Mediodía. Décimas que eran interpretadas por Roberto Salcedo y Ramón Asencio, a través del personaje «Tano Kao».
