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En este tramo que abarca ya tres años de gestión del período de un Presidente que buscará la reelección el 19 de mayo del 2024 necesita implementar cambios que puedan ser apreciados por la ciudadanía sin mucho esfuerzo. El equipo detrás del proyecto reeleccionista se las ingenia para colocar a Luis Abinader en un entorno de novedad, sustentado en el diseño estratégico de un vigoroso plan de marketing que les permita acercar –un poco más– al candidato que, indefectiblemente, no puede separarse de sus funciones como mandatario.
Y todo comenzó desde el principio. Cuando el domingo 13 de este mes, Luis Abinader confirmaba que buscaría su reelección por el Partido Revolucionario Moderno, lo hizo a través de un video, sin parafernalias, que se difundió sorpresivamente por sus redes sociales. No predominó la solemnidad que dieron a este momento algunos de sus antecesores. Ni masivas concentraciones de militantes y funcionarios ni acto rimbombante ni transmisiones en directo de una alocución que sembrara la expectación en la gente. Nada de eso.
Esta modalidad supuso seguir un discurso coherente sobre la sencillez que desde siempre, antes incluso de lograr la Presidencia, caracterizó a Abinader. Pero al mismo tiempo, que su anuncio para informar que buscaría la reelección tuviera cierto grado de novedad para la ciudadanía. En ese sentido, el equipo de campaña puede decir que logró su objetivo, si es que en ese contexto trataron de ubicar al Luis candidato. Será difícil, reiteramos, separar a uno del otro, más para un Presidente que sustenta la figura del Cambio, la plataforma que permitió definir la narrativa del discurso que sustentó su candidatura en el 2020.
Ayer, en Palacio, se estrenó una dinámica que se denomina «La semana con la prensa». Desde esta primera entrega y hasta el 19 de mayo se pudiera contar poco más de 30 ediciones de un encuentro encabezado por el propio mandatario en el que recibirá en su terreno a la prensa dominicana para conversar sobre la agenda gubernamental. Un gran despliegue de recursos tecnológicos, con el Presidente como orador principal, asistimos a través de los canales digitales a la puesta en escena de este plató diseñado para conectar-informar-persuadir al ciudadano-votante que sigue los pasos del gobernante.
Un Presidente en modo reeleccionista no puede apartarse de su agenda de inauguraciones –Joaquín Balaguer aprovechaba estos escenarios para responder preguntas de los periodistas– y ahora en «La semana con prensa», Luis no tendrá que hacer mayores esfuerzos para mostrar su mejor capital político: calidez, cercanía y la posibilidad de abordar con rotunda seguridad los éxitos de su administración.
