
La poesía se fue de rumba con Pavel Núñez
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Le puso el título de Tropical al tradicional encuentro navideño con su público antes que el año se acabe. El parqueo del Hotel Jaragua era un hervidero a las 9 de la noche.
Se acercaba el momento del reencuentro con Pavel Núñez tras su paso por Las Vegas donde compitió con Mejor álbum tropical ganando uno que admiraba cuando crecía Carlos Vives.
Más que un concierto, este fue un espectáculo en todo su esplendor, que inició con la experiencia de usar sombreros, guitarras y lentes a «lo Pavel» para fotografiarse con una imagen suya a tamaño natural.
Entrar al salón Fiesta y encontrarse con un sugerente escenario que entrelazaba una noche de muchas estrellas entre luces y palmeras.
En lo que salía el artista descubrimos que entre los que acudieron a disfrutar de la actuación de Pavel Núñez estaban dos ex ministros de Cultura: José Antonio Rodríguez y Eduardo Selman. La senadora Faride Raful, el maestro Manuel Tejada y los esposos productores de TV, Fernando Hasbún y Alicia Ortega y Cuquín Victoria, entre muchos otros artistas y personalidades como la actual presidente de Acroarte, Emelyn Baldera y el expresidente Máximo Jiménez.
Empezó el concierto
La salida de los músicos, bajar las luces y escuchar su voz mientras salía al escenario llenaron de un repentina emoción al público. Que lo recibió con aplausos y gritos de alegría.

Pavel salió a la pista rindiendo homenaje, sin añadir contextualizaciones a Johnny Ventura, la orquesta sonando Lo que te gusta a ti y Ahí vimos en acción a Pavel cantando y bailando como El Caballo Mayor, con un bailarín a cada costado.
Cuando bajó la marea del tema subió los ánimos con Fernando Villalona y su canción de temporada que no alude a la Navidad Déjame volver y que sin embargo quedó como parte de esta festividad dominicana. Fue una versión sabrosa que se convirtió en un momento llamativo y alegre para el público traves de la mezcla de todos los pasos popularizados por El Mayimbe.
Entre risas y anécdotas llegó la primera de sus exitosas canciones, Dime si la ves y a seguidas el primer invitado de la noche: actor y cantante Héctor Anibal con quien interpretó Hoy me doy cuenta.
Entre bailes. Palmadas y risas también llegaron los efluvios del romance y del dolor, con Me desarmo y versos como este: «Yo me desarmo / no me encuentro, me diluyo/ SI lo mío ya no es tuyo / para quién cargo mi cruz…»
Luego llegó solito Víctor Víctor vino el homenaje sentido del hijo que fue a su vez papá, una complicidad que se hizo música y el consejo de que Pavel no sería quien tenía que ser hasta que no abrazara nuestros ritmos populares y entonces en su honor Solo bachata. Aplausos compungidos y los cuerpos moviéndose mientras el hielo emitía su propia música desde los vasos levantados.

Pavel seguía ahí, sorprendiendo con su desenvolvimiento en el uso de la palabra. Recordando a #maestroYaqui sin necesidad de mencionarlo. Manejando sentimientos y reacciones a través de la poesía, de cuentos para reír y de historias para recordar. Otro gran aporte de la noche era esa banda extendida, más allá del Corredor de la 27 y un poco más reducida que la incosteable Big Band.
Y, del otro lado el público atrapando sus canciones y los momentos especiales como los vividos con Luis Armando Rivera, quien cantó y conmovió con su hermoso timbre y sus recursos vocales o la participación en conjunto con Edgar Oceransky en Bolero de los días grises.
Luego todos morimos un poco con la carga emocional de Agonizando para retomar la dignidad -un poco pendeja- con Sin ti es mejor.
Un buen momento lo significó la entrada al escenario del canto Badir quien interpretó ese éxito inolvidable del dúo Donato y Estéfano, para luego de pasar lista por todas las maravillas que tiene en Tengo donde pasa de tenerlo todo a no tener otra cosa que nostalgia: «Tengo la canción que nos gustaba / Con su letra atragantada ya no puedo caminar/ Quiero despertar en otra parte/ Quiero Convertir en arte estas ganas de llorar».
Una nota sobresaliente fue la entrada de Techy rogando Prohíbeme verte en tiempo de salsa y con notas altas, para pasar a la sublime interpretación del mix Alma mía/ sabor a mi del ya no pequeño ni novato Ariel, quien dejó sin aliento al auditorio y a su padre derrengado de orgullo.

Los invitados y las canciones se iban entrelazando, baladas pop, salsa, merengues, bachata y otros homenajes al Sergio de equipo de Dioni Fernández o ¿del arreglista y productor Dioni en las canciones que grabó a Sergio Vargas?
Danmgoldo y Jaime Stepan tuvieron su momento de brillar, mientras que el público deliró con la entrada de Héctor Acosta “El Torito” y su Loco loco, no lo querían ejarbirnybse sacrificó cantando un poco más. Betania se convirtió en salsa, Santiago de frente siguió siendo son y Paso a paso no perdió el compás.
Un falso final y luego lo usual, algo que el público no está dispuesto a negociar y entonces llegaron Viene gente y Te di para cerrar en el punto más alto de la emoción colectiva.
Se bailó con Pavel, nos reímos con Pavel, algunos se amargaron, otros se alegraron, bailaron y se besaron. El que pida más en una sola noche es un “gandío” y sabemos que este artista nuestro está feliz con lo logrado y seguro de que su arte y talento, le darán con el tiempo todo lo que se ha ganado en estos primeros 20 años de carrera y en los provenir.