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¡Partidos! Andan medio perdidos queriendo demostrar arrastre y apoyo masivo al anunciar que tienen un padrón de X millones de ciudadanos; o al menos, queda evidenciado que todo se queda en el papel, y no el de la boleta electoral precisamente.
¿Para qué tanto alarde? ¿De qué sirve? No lo logro ver. Es simple pavoneo para levantar percepciones e ideas de poder, de crecimiento y consolidación.
La realidad es esta: todos los partidos obtuvieron votaciones muy por debajo del número de los inscritos en sus padrones. El Partido Revolucionario Moderno (PRM) cuenta con uno de más de tres millones; el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y Fuerza del Pueblo (FP) con unos dos millones.
Los votos emitidos fueron 3,775,587 y, por ejemplo, datos oficiales de la Junta Central Electoral (JCE) registran que en las elecciones municipales del pasado domingo 18 de febrero el gubernamental PRM obtuvo 1 millón 747, 822 votos.
Y al parecer solo motivaron a un millón de dominicanos a ir a las urnas a favorecerles con la oportunidad y compromiso de representarles, ya que, a juzgar por quienes cotizan en la TSS, los trabajadores del sector público pasan de 700 mil, sin contar entidades descentralizadas como la JCE, el Congreso Nacional, la Suprema Corte de Justicia, el Tribunal Constitucional, los docentes, los militares, el Banco Central y el de Reservas, entre otras.
De modo que pudiéramos asumir que esos 747 mil y tantos son empleados públicos, quienes con alta frecuencia escogen a sus empleadores, para cuidar el moro.
El opositor PLD quedó en segundo lugar con 786 mil 785 votos, confirmándose como la principal fuerza de oposición, y la FP quedó en tercera posición con 520 mil 352 votos.
Volviendo a los padrones, que solo son aparente pompa, las organizaciones políticas están llamadas a movilizar a la gente; que la ciudadanía se sienta estimulada a dejar el dominó, los quehaceres domésticos o el descanso para ir a sus recintos y votar.
Ningún partido consiguió que al menos el 50% de sus empadronados votara. He ahí una meta por cumplir, que además mucho bien haría a la democracia y al fortalecimiento del sistema partidista dominicano.
Casi 48% de abstención es mucho. Se argumenta que para las municipales el ciudadano se mueve poco, pero ¿qué tanta diferencia se podrá marcar con las presidenciales? ¿Qué harán de aquí a mayo para conquistar al electorado?
Fuera de propuestas, real convicción de a quién votar y porqué, y deseos de ejercer un derecho, vamos convirtiendo las votaciones en una compraventa. ¿Y los groseros millones de pesos que se distribuyen el día de las elecciones? ¿Usted se ha preguntado qué pasaría sin la llamada logística ($$$) del Día D? Sí, es probable que solo voten unos pocos miles. Ese es un gran problema a enfrentar.
Así que partidos, políticos y candidatos despreocúpense un poco por llevar a la JCE un padrón abultado, y empléense a fondo para que la cantidad de votos que logren sea más. ¡Es lo que realmente vale!
