
Hipólito Mejía camina hacia la trinchera
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El expresidente de la República, Hipólito Mejía, da sus primeros pasos camino a la trinchera. El reloj electoral marca la hora para desplegar tácticas y enviar mensajes a favor de una causa, la suya, que empieza a inquietar al líder del Partido Revolucionario Moderno (PRM). Mejía, que políticamente es más elocuente cuando habla por medio a una fotografía, se sentó en la mesa primero para echar el pulso con Luis Abinader, todo en el interés particular de despejarle el camino a su hija, la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía.
Hipólito abrazó desde muy temprano la causa de la alcaldesa, a quien él no quisiera que el partido la conmine a asumir la reelección en el Distrito Nacional, visualizando un 2028 con Abinader inhabilitado constitucionalmente para aspirar a la Presidencia de la República, si es que en el 2024 revalida la victoria que logró en junio del 2020.
Carolina, una política discreta que dosifica su contacto con la prensa –contrario a la elocuencia que caracteriza a su padre– ha comentado entre sus círculos íntimos que no está interesada en repostularse en la alcaldía, y como parte de su estrategia para labrar su propio camino, arrancó temprano a promover la reelección de Abinader. Es conocida extraoficialmente la versión que la ubican como candidata vicepresidencial, aspiración que desató los demonios en el entorno de Raquel Peña, actual número dos del Presidente, y otros dirigentes de muy alto perfil en el PRM, obsesionados con este puesto que podría ser clave en el futuro inmediato para lo que se avecina, concluidas las elecciones del 2024.
La estrategia que ejecuta la caballería de Abinader desde el año pasado conquistando alcaldes de otros partidos, envía un mensaje clarísimo: reforzar su apuesta para las elecciones municipales de febrero, y sembrar la semilla que fortalecería su proyecto reelecionista, poniendo toda la carne en el asador para tratar de lograr una victoria en primera vuelta. El 50 más uno es una empresa difícil para cualquier candidato, incluido un Presidente que busca la reelección.
De acuerdo al analista Julio Martínez Pozo, la comunicación entre Luis e Hipólito «tiene ruidos de por medio». El comunicador, en su comentario de este lunes en «El sol de la mañana», asegura que desde principios de año, la interacción entre ambos políticos no es tan fluida como en otros momentos. ¿Qué ha producido cierta discordia entre las dos principales figuras del PRM? «El caso Carolina Mejía y la alcaldía del Distrito Nacional. El Presidente Abinader, que evidentemente se prepara para tratar de apabullar en las elecciones municipales, quiere jugar a lo seguro, manteniendo a Carolina como la candidata a alcaldesa de la capital. Pero Carolina no anda en esas y su padre, menos», reveló el reconocido comunicador.
Cobra sentido la tesis de Martínez Pozo cuando se analizan las cartas que empezó a jugar Hipólito Mejía. A principios de año, se difundió una fotografía de una reunión con el expresidente de la República, Danilo Medina, con quien el padre de Carolina mantiene una relación muy cercana. La imagen inquietó a algunos de los armadores de Luis Abinader. Poco después, Hipólito declaró en una entrevista que «si fuera ella, no me repostularía», refiriéndose a la reelección de la alcaldesa. En su aspiración de desactivar este proceso en torno a Carolina, el expresidente de la República se mueve con suficiente agilidad y el pasado fin de semana puso a circular una fotografía compartiendo con su archienemigo, el presidente del Partido Revolucionario Dominicano, Miguel Vargas Maldonado.

La fotografía, en la que se aprecia un ambiente pesado y hasta cierta indiferencia entre Hipólito y a Vargas Maldonado, encrispó algunos círculos del perremeísmo. Martínez Pozo, que aseguró hoy que estos antagonistas han compartido en otras actividades, sin embargo, nunca se han difundido públicamente pruebas de estas reuniones.
Carolina Mejía llegó a la alcaldía del Distrito Nacional como parte de la ola del Cambio –impulsada en buena medida y de la mano de David Collado, que era el alcalde en ese entonces–, triunfo que le dio al PRM la mayoría en el nivel municipal a nivel nacional. De acuerdo a casi todas las encuestas, es quien mejor marca para repetir como alcaldesa. Sin embargo, la idea no le entusiasma y mucho menos a su padre, el expresidente Hipólito Mejía, quien al parecer está decidido a seguir liderando las batallas de manera personal.
Poco a poco, alfiles del perremeísmo como el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, uno de los nombres que se barajan para asumir esta candidatura, declaró el pasado 27 de febrero que «no tiene planes de aspirar» a la alcaldía del Distrito. Otros dirigentes de alto perfil, del entorno cercano a dirigentes que trabajan desde ya hacia el 2028, nombraron a la alcaldesa como la candidata idónea para repetir en el cargo.
La foto junto a Miguel Vargas Maldonado que se difundió en el fin de semana revela que Hipólito Mejía va camino a la trinchera. Oficialmente, se desconoce los efectos de las últimas jugadas del expresidente de la República, pero hay quienes aseguran que Luis Abinader empezó a analizar otras opciones, si Carolina Mejía se mantiene firme en su negativa de repostularse a la alcaldía del Distrito.