
«Grease» resplandece en la era de la música desechable
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Contrario a como muchos piensan, Grease primero fue musical de teatro y luego película. El desaparecido Kingston Mines Theatre de Chicago abrió sus puertas al estreno en 1971 y de allí saltó a otras ciudades, otros circuitos como Broadway donde encabezó en sus tiempos la lista de mayor resistencia en las carteleras. Un fenómeno teatral que se debe a elementos que, siete años después, funcionaron bastante bien en su adaptación cinematográfica.
Grease, o Vaselina o Brillantina según la traducción al castellano según el país latinoamericano, sustenta su historia en un grupo de jóvenes secundaria, en franco apogeo de su vida sexual, relaciones que van y vienen, la rebeldía, la inocencia y los enfrentamientos –casi infantiles– entre bandas antagónicas, si es que se le puede considerar como tal.
La película dirigida por Randal Kleiser que se estrenó en el 1978 proporcionó al musical original con libreto, música y letras de Jim Jacobs y Warren Casey una categoría de clásico, un suceso artístico que se diseminó por el mundo que lanzó a la fama a un joven actor llamado John Travolta, el Danny Zuko pareja de Sandy Young que interpreta bastante bien en el filme la inolvidable Olivia Newton-John.
Un repaso necesario para contextualizar a las nuevas generaciones que probablemente conozcan más la música que una u otra versión de la obra. Es la historia que se estrenó la noche de este juves en la sala Eduardo Brito del Teatro Nacional, con producción de Amaury Sánchez y Javier Grullón, un dúo que de entrada sabían lo que tenían en sus manos cuando lograron el visto bueno de la franquicia para reprensentar en Santo Domingo, Grease: el musical.

Javier, naturalmente, se reserva el protagónico: es el Danny Zuko dominicano y Gabriela Gómez, a quien vimos en el musical Hoy no me puedo levantar y pasó por la pantalla grande en la película Todaslas mujeres son iguales, encarna a Sandy Young. Un variopinto y numeroso elenco se desprende de la pareja principal, como prevalece en la versión original: Techy Fatule es Betty Rizzo, JJ Sánchez hace de Kenickie, Karla Fatule como Frenchy, Juan Luis Espinal es Doody, Luis Armando es Sonny y Sofía Reyes interpreta a Marty. Otros personajes secundarios recaen en la veterana actriz María Castillo, Kenny Grullón y Juan Carlos Pichardo.
El argumento de Grease tiene otros intérpretes –como María del Mar Fernández, como Patty, una de las que más se destacan– y Máximo Martínez con una salida espectacular a como nos tiene acostumbrado como Teen Angel, quienes complementan el idílico romance estudiantil entre Danny y Sandy. La representación de esta obra, aún cuando viene con un diseño artístico establecido, supone un gran desafío para sus productores, resulta un musical que cambia constantemente de escena, con momentos que en el cine se resuelven con facilidad pero que impone retos teatrales.
La carrera de autos y la aparición de Teen Angel generaron altísimas emociones de un teatro que estuvo lleno en la función de estreno. El soundtrack de la película tiene 24 canciones, una hora y tres minutos de música, cuatro temas más que la versión teatral original, entre ellas Grease, Hopelessly Devoted to You, Sandy y y You’re the One That I Want que con el tiempo, debido a su popularidad, se incorporaron a las producciones más recientes.

La primera función adolece de los achaques que sufre una producción en su estreno: los nervios que atacan a los intérpretes del elenco menos experimentados, retraso en las entradas y salidas, descoordinación, olvido de parlamentos y la timidez que cede ante la presión que ejerce una sala llena a capacidad. Todo ello superable, casi seguro, para el resto de las funciones que continúan todo este fin de semana. Y si así lo logra la producción, mejorar su ritmo y reducir su duración que el primer día bordeó las tres horas.
Apreciable el trabajo de Javier Grullón, muy superado y convincente; de Gabriela Gómez, María del Mar Fernández y Juanma García. María Castillo con sus breves intervenciones, mágica como de costumbre. Grandioso trabajo de la veterana actriz Indiana Brito en la dirección general y Amaury Sánchez en su doble rol como productor y director musical.
Grease narra una historia atractiva para todo público, que conecta con las nuevas generaciones aún cuando han transcurrido más de medio siglo desde su estreno en Chicago, con un elenco que hace justicia a los personajes principales, y un montaje brutal como pocas veces se puede presenciar en el país en estos musicales. Créditos para la producción en su conjunto y reconocimiento para Amaury Sánchez, Javier Grullón y Gabriela Gómez que nos gratifican con un playlist de éxitos redituando un musical inolvidable, rememorando una historia que no necesita reinventarse.