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Bien lo dijo el diplomático y poeta Tony Raful, el Parlacen surge en una etapa convulsa en la Centroamericana beligerante. Más de tres décadas han transcurrido de la fundación del brazo político del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), logrando la anhelada pacificación en la región. República Dominicana y Centroamérica suscribieron hace un tiempo un acuerdo comercial con Estados Unidos que, de acuerdo a la visión de su presidente, Amado Cerrud Acevedo, debe darse a nivel de la región una revisión del DR-Cafta, porque a su entender realmente se tiene que garantizar la protección de los productos nacionales. Se habla de un mercado apetecible para los líderes mundiales. De ahí la importancia cardinal del Parlamento Centroamericano.
China, Rusia y Marruecos han puesto su mirada hacia la región por el potencial geoestratégico que esta representa. Se afirma que la suma de centroamericanos y dominicanos significan un mercado económico común que supera los 60 millones de consumidores. Un nicho muy deseado para cualquier potencia.
La bancada dominicana ante el Parlacen celebró este lunes el XXV aniversario de su incorporación a este importantísimo organismo internacional. Oportuno el momento para ponderar la productiva labor de ese ente en especial de la bancada criolla, actualmente compuesta por 22 parlamentarios, que según sus pares, es una de los bloques más productivos y con alto compromiso a favor de la cada vez más necesaria integración regional para poder luchar por los intereses comunes de este grupo de naciones con identidades únicas y aspiraciones económicas, sociales y políticas coincidentes.
Es el caso, por ejemplo, del tema migratorio, que no solamente le corresponde al Parlacen, que involucra a Centroamérica y República Dominicana, también es un asunto que abarca al Parlasur, a Argentina, Uruguay, Brasil y compete al Parlamento Andino.
Todavía sigue como una asignación pendiente (no ha sido por falta de gestión del organismo regional) advenimiento de la vinculación para que aprobadas resoluciones, que aprueba el Parlacen, se conviertan en leyes. Para muestra dos botones: el teletrabajo y ley que prohíbe el matrimonio infantil son productos del trabajo de nuestros honorables representantes.
Enhorabuena a la bancada parlamentaria dominicana por la celebración de sus primeros 25 años como Estado miembro del Parlacen. Sigan haciendo diplomacia parlamentaria a favor de la integración.
