
¿Dónde están los derechos humanos?
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Se ha hecho común, especialmente en las redes sociales, la expresión ¿dónde están los derechos humanos? La frase es usada a menudo ante crímenes cometidos por delincuentes comunes, en que muchos consideran le corresponde «a los derechos humanos» y no a la Justicia reclamar o asumir la defensa, o en el peor de los casos, como si el hecho en sí fuera su responsabilidad.
No distinguen en su automática pregunta si se refieren a la institución civil Comisión Nacional de los Derechos Humanos, o si entienden que el crimen se debe a la existencia de los «derechos humanos». Así de ridículo puede parecer la frase.
Pero esa expresión conlleva una carga que, una vez sometida a análisis, refiere notablemente a una problemática mucho más compleja de nuestro país: el desconocimiento mayoritario de la población sobre sus derechos, sobre los derechos humanos y las garantías que les provee la Constitución Dominicana a sus ciudadanos. Por otro lado, el bajo nivel educativo y poco interés ciudadano en empoderarse del contenido de la Constitución y de las leyes de la República, contribuyen notablemente a esa tendencia.
En esta edición de País Político se publica una nota acerca de los resultados de un estudio realizado por el Observatorio de Gobernanza y Estado de Derecho del Defensor del Pueblo, en la que se establece que más del 54.4 por ciento de los ciudadanos no puede identificar ningún derecho humano, y un 60% no conoce cuáles son sus derechos garantizados por la Carta Magna.
El estudio es revelador y aún más preocupante. Una sociedad que desconoce sus derechos es un conglomerado fácil de manipular, de engañar y de permitir que otros se apropien de los recursos del Estado, que son pertenencia de todos.
Un país cuyos ciudadanos no conocen sus derechos camina lerdo por trillos donde acecha el delincuente común, pero también el político, el militar y el poderoso corrupto, sin dejarle espacio a defenderse o a reclamar.
El estudio en cuestión también ofrece un dato preocupante, y es el alto nivel de percepción de la ciudadanía de que en el país ha disminuido el respeto a los derechos humanos, y que las leyes no aplican igual para todos los ciudadanos.
Ante los resultados de este estudio surgen muchas preguntas. ¿Quiénes han sido los responsables de que nuestra ciudadanía no conozca sus derechos? ¿A qué sectores les conviene ese nivel de ignorancia fundamental? ¿Qué podemos hacer para empoderar a la gente de sus derechos constitucionales y de los derechos humanos? Y muchas otras.
Es tiempo de que reflexionemos sobre esta falla que nos afecta y limita el desarrollo de nuestro país, pues quien no conoce sus derechos no puede hacerlos valer.