Debate presidencial: ¿cara o cruz?
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Los tres principales candidatos a la Presidencia de la República expresaron su aceptación a la invitación a participar del debate organizado por la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE).
El ejercicio del debate electoral en República Dominicana es muy reciente. Si bien es cierto que desde hace décadas se hablaba de lo saludable para el proceso y para la democracia que las ideas se confronten de cara al país, cierto también es que aún hoy provoca sorpresa que un candidato que lleva delantera participe en un debate frente a adversarios en desventaja.
La premisa parte del cuestionable criterio de que un candidato «encumbrado» no ganaría nada debatiendo, más bien se expone a perder algunos puntos, y en el peor de los casos, permitir que su oponente muestre debilidades propias de quien dirige el Estado, como es el caso del presidente Abinader.
Por supuesto, están los que ven en un debate presidencial una serie de ventajas y desventajas para cada uno de los candidatos, así como para el panorama político del país. Veamos un poco cómo podría afectar la participación a cada uno de los candidatos.
Luis Abinader: Ventajas
Como actual presidente de la República, Abinader tendría la oportunidad de demostrar su liderazgo y defender su gestión ante los demás candidatos y el electorado. Este es un espacio idóneo para presentar sus propuestas para el futuro, mostrando su visión y planes para el país.
Abinader ha demostrado durante su mandato que tiene manejo de la técnica discursiva y facilidad para reaccionar de manera adecuada a situaciones inesperadas. Una actuación sólida en el debate podría contribuir a fortalecer su imagen pública de Abinader y consolidar su figura como líder político.
Desventajas
Por supuesto, un debate también implica el riesgo de exponerse a debilidades en su gestión como Presidente y encarar preguntas incómodas sobre temas polémicos como promesas incumplidas o casos de corrupción en su equipo.
Su condición de actual mandatario coloca a Abinader bajo presión para convencer con sus respuestas y evitar errores que sin dudas serían aprovechados en su contra por sus adversarios políticos.
Para cualquier candidato el debate pasa a ser una impredecible cuerda floja donde cualquier incidente o declaración podría tener un impacto significativo en la percepción pública, un riesgo mayor para el Presidente.
Leonel Fernández: Ventajas
El tres veces presidente, abogado y catedrático cuenta con una excelente capacidad expositiva, gran dominio escénico y conocimiento de Estado. De los tres candidatos es quien reúne mayor experiencia en temas tan fundamentales como la economía, el desarrollo y el conocimiento de las teorías de la comunicación, lo que podría darle una ventaja en términos de habilidad y desenvoltura en el escenario.
Es lógico pensar que el veterano político podría aprovechar el debate para contrastar sus propias propuestas con las del gobierno actual y de otros candidatos, destacando los logros de sus gestiones al frente del Estado, mostrando sus diferencias y ofreciendo alternativas.
Probablemente Leonel es quien mayor ganancia puede obtener de este debate, pues su participación le permitiría captar la atención mediática y llegar a un amplio segmento del electorado, aumentando su visibilidad en la campaña electoral.
Desventajas
Fernández tiene debilidades que lo llevarán a enfrentar el desafío de no polarizar demasiado el debate y evitar confrontaciones que puedan dañar su imagen ante el electorado.
Esas debilidades lo llevará a enfrentar cuestionamientos sobre su gestión durante sus anteriores mandatos presidenciales, lo que podría ponerlo en una posición defensiva, especialmente frente a ataques del actual presidente, pues Abel Martínez fue parte importante en los gobiernos de Fernández.
La presencia de otros candidatos, especialmente del presidente en ejercicio, podría dificultar que Fernández destaque y transmita su mensaje de manera efectiva.
Abel Martínez: Ventajas
Para alcalde de Santiago el escenario del debate le brindaría la oportunidad de presentarse como una alternativa a los candidatos establecidos, destacando su visión y propuestas para el país.
Obvio, aunque se ha curtido en los asuntos de Estado, Abel es el único que no ha sido presidente de la República, lo que le representa una ventaja, pero sobre todo un desventaja a la hora de contrastar obras de gobierno. Y aunque puede exhibir logros al frente de la Alcaldía de Santiago, no es ni será lo mismo que liderar una nación.Abel podría captar apoyo de sectores del electorado que buscan una opción diferente a los candidatos tradicionales, pero tendrá que emplearse a fondo para generar confianza en otros, pues la percepción es que no ha podido zafarse de la tercera posición en intención de voto.
Menos conocido a nivel nacional que Abinader y Fernández, el debate le brinda a Martínez una exposición mediática invaluable, aumentando su visibilidad en la arena política.
Desventajas:
De los tres ponentes, Abel es quien menos experiencia en debates tiene, lo que podría dificultar su desempeño y su capacidad para destacar entre los candidatos. Otro aspecto que perjudica a Martínez es el desafío de competir contra candidatos con un respaldo político más sólido, lo que podría limitar su impacto en el debate y en la campaña electoral en general.
Un riesgo mayor que deberá encarar Abel es el riesgo de quedar relegado a un segundo plano en el debate, especialmente si Abinader y Fernández dominan la discusión y acaparan la atención mediática.
Cualquiera de los participantes puede salir de allí con pérdidas o con ganancias para su proyecto, en cambio, el país gana de cualquier modo, pues la participación de estos tres líderes en un espacio en el que se confrontarán frente al país sus ideas y propuestas, supone un aporte significativo a la democracia, a la cultura electoral de debatir y a una nueva manera de hacer campaña política en nuestro país.
El debate podría influir de manera decisiva en la dinámica política y en los resultados de las elecciones, convirtiéndolo en un evento de gran importancia para el futuro de la República Dominicana.