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Para todo, las formas y las figuras tienen poder de comunicación. El Partido Revolucionario Moderno no le ha hecho un bien ni a la actual senadora del Distrito Nacional, Faride Raful, ni al presidente del partido Alianza País, Guillermo Moreno, con la atmósfera creada a propósito de la dilación que ha tenido en manifestarse respecto de confirmar o no el rumor que se ha hecho tendencia, y que habla de que esa organización estaría negociando esa plaza con el ex procurador fiscal del Distrito Nacional.
Para muchos, hasta el momento en que se generó la controversia, la candidatura estaba asegurada para la abogada y dirigente del PRM, tanto es así, que realizó una rueda de prensa para reconfirmar la especie.
A raíz de las informaciones que aún no han sido oficializadas por la Dirección Política del partido de Gobierno, que dan por cierta la versión de que desde esa organización se estaría negociando con el partido opositor, se han desatado debates en los medios de comunicación, hasta enfrentamientos en cuentas de redes sociales, lo cual ha traído más mal que bien al posicionamiento de ambos dirigentes políticos.
Por un lado, la falta de un pronunciamiento confirmando a la senadora, la expone a las múltiples conjeturas, lo cual debilita el arraigo de poseer una cuota de poder, además está el hecho de haberse constituido en una de las generalas de batalla más destacadas en el Congreso Nacional desde cuando eran parte de la oposición, y sobre todo, guerreando con el tema que el PRM utilizó por mucho tiempo como bandera y centro de su discurso, que es el combate a la corrupción. La percepción era que Faride se había ganado la repostulación de su curul.
Ahora, a Moreno, los que no le veían faltas, se las encuentran. Y los que posiblemente votarían por ambos debido a sus planteamientos progresistas, se encuentran divididos, por el abordaje que le ha dado la cúpula del partido azul.
Producto de este comportamiento, que no es de novatos ni es fortuito, llega la reflexión con la cuestionante, qué buscan con debilitar la candidatura de Faride, qué ganan con involucrar a Guillermo Moreno, si no le fueran a dar la candidatura, ¿por qué poner en juego una senaduría tan importante, al final cuál será el objetivo, entregar la cabeza de la senadora más conocida del hemiciclo?
