
¿Busca renovarse o morir?
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En las Elecciones Generales Presidenciales, Congresuales y Municipales del 2016, el Partido de la Liberación Dominicana obtuvo su más alto techo electoral, con una contundente alianza con otros partidos, 15 en total –la más grande de la historia–; el 61.74% de los votos válidos –de los cuales el PLD alcanzó el 50.22 por ciento–, lo que le dio el extraordinario triunfo al lograr también una importante mayoría en los diferentes niveles de elección: 127 diputados; 29 senadores; 111 alcaldes y 649 regidores; sin embargo, cuatro años más tarde perdieron prácticamente todo.
Era de esperarse que el partido morado luego de la derrota sufrida en las elecciones generales del año 2020, realizaría los cambios internos y renovaciones oportunas de su dirigencia y luego se abocaría a trabajar una importante estrategia política que le permitiera colocarse en una buena posición de competencia de cara a las elecciones del año 2024.
Sin embargo, el Comité Político y su Comité Central apostaron por Danilo Medina para la presidencia del partido y Charles Mariotti para secretario general, 72 y 65 años respectivamente. Con la tachadura de que Medina salió del poder con una larga lista de acusaciones de actos de corrupción de sus principales colaboradores y familiares, sin embargo, esa fue su apuesta.
Y no es que diga que la edad es una limitante para trabajar en política, pero en esta época las cosas han cambiado sobre todo por el acceso masivo y gratuito a internet, plataforma que facilita a la población conocer los rostros y accionar de políticos que ocuparon una posición pública y que tienen nuevas aspiraciones.
El PLD ha terminado algunas encuestas internas para la escogencia de candidaturas al Congreso Nacional y han salido favorecidos con las aspiraciones senatoriales, varios rostros conocidos, independientemente de sus cualidades personales son las mismas caras de décadas, una clara directriz de que la renovación no fue una innovación, sino más de lo mismo y evidenciando que esto no fue, ni es una prioridad para la alta dirigencia de esa organización política.
Veamos, algunas renovaciones de cara al proceso electoral venidero en algunas comunidades: por la provincia de Santo Domingo la candidata será Cristina Lizardo, dos veces senadora y cuenta con 64 años de edad; Wilton Guerrero Dumé, varias veces senador de Peravia, tiene 78 años de vida. Otro con varios períodos en la cámara alta del Congreso, Adriano Sánchez Roa de 67 años buscará nuevamente representar a la provincia de Elías Piña y muy probable que por la provincia de Dajabón sea escogida Sonia Mateo de 65 años.
Reitero, no es que diga que la edad debe ser una condicionante para la participación activa en la política o en cualquier otra actividad, no obstante, entiendo que esta estrategia del partido opositor es errada, el no renovar sus cuadros y dirigencia de cara al futuro, donde deberá enfrentar a un Partido Revolucionario Moderno, organización política que está en el Gobierno con una alta valoración positiva y una Fuerza del Pueblo, que poco a poco se alimenta de la militancia y simpatizante del Partido de Liberación Dominicana. No es nada halagüeño para el partido del profesor Juan Bosth.
Ha de entenderse que la lucha por el control del poder y los órganos de dirección siempre ha sido feroz. Pero en política siempre se piensa en lo que más convenga para alcanzar o mantener el poder, por lo que el panorama de cara al futuro de esa organización política pone de evidencia que su dirigencia no entiende la frase del inmortal apóstol de la independencia cubana, José Martí que en «política hay cosas que se ven y cosas que no se ven, y que las cosas que no se ven suelen, en ocasiones, ser más importantes que las que se ven».
El liderazgo peledeísta no está viendo que en el siglo XXI las cosas son diferentes y aunque el poder es más fácil de alcanzar, es más delicada de aprovechar y más factible de dilapidar. Por lo que, cuando hablamos de renovación nos referimos a transformación, innovación, novedad, modificación y evolución etc… Entonces, una pregunta ¿para lograr el poder, ustedes están trabajando para reorganizar el partido o palmarlo?