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Al cantautor Pavel Núñez se le escucha feliz al otro lado del hilo telefónico. Casi siempre está de muy buen humor, dispuesto a atender con amabilidad, pero ahora lo está mucho más. Su entusiasmo en estos días se debe a su quinta nominación al Grammy Latino, galardones en la que logró su primera postulación hace trece años, en el 2010, con su grandioso álbum El tiempo del viento.
En esta ocasión, compite con otros tres dominicanos –Manny Manuel, Romeo Santos y Sergio Vargas– y con el merenguero puertorriqueño Manny Manuel. Pavel razona que cada cual está en sus aguas y ninguno tiene que ver con el otro, debido a sus estilos y sus trayectorias. No se lo piensa dos veces para decir sin rodeos que desea ganar este año, el 16 de noviembre cuando se celebrará la ceremonia anual que, por primera vez en su historia, se llevará a cabo fuera de los Estados Unidos, cuando se otorguen los gramófonos en Sevilla, España. Pavel atiende la llamada de País Político para conversar sobre los prestigiosos galardones, su próximo disco y planes para el resto del año.
¿Cómo te has tomado esta nueva nominación al Grammy Latino?
Definitivamente, no te diré que ha sido una sorpresa, pero sí con mucha satisfacción, porque debo ser uno de los artistas con más nominaciones en categorías diferentes de las que premia la Academia. Solo hay que echarle un vistazo a la historia, y en el 2010 fui nominado por primera vez en el renglón Mejor álbum cantautor por el disco El tiempo del viento; mi segunda nominación se produce en la categoría Mejor álbum vocal pop tradicional, con Sentimientos; la tercera es en el apartado Mejor canción tropical, con el tema Y basta ya; más adelante en Mejor álbum tropical contemporáneo y ahora, con Trópico, Vol. 2 quedó postulado en la casilla Mejor álbum de merengue/bachata. Es decir, han sido diferentes todos los renglones en que me han nominado.
Recordemos aquella primera vez, en el 2010 con El tiempo del viento, cuando te nominaron en tu categoría natural, donde se toma en cuenta tu obra como cantautor.
Hacen trece años justo, un momento inolvidable, por supuesto.
¿Qué experiencias extraes de tu nuevo disco, por el cual te han nominado, en el que abordas de una manera más amplia los ritmos tropicales?
Este es un álbum que se hace con el fin de darle continuidad a Trópico, el primer volumen, porque como he dicho en muchas ocasiones, me envolví en esto del género tropical haciéndole caso a Víctor Víctor, pero confieso que en el proceso me enamoré de las posibilidades que dentro de estos ritmos tengo como cantautor. Y como nos fue tan bien con el primer álbum, por qué no hacer una segunda apuesta. Por eso, en esta producción aparece un dúo en un merengue típico, con el grupo Urbanda; una bachata a dúo con Luis Miguel del Amargue. Definitivamente, es un álbum que pretende, más allá de ser una continuidad del primero, traer colores aún más dominicanos. Fíjate que el primero es tomado en cuenta por la Academia con Tropical contemporáneo y este fue directamente a merengue/bachata. O sea, la Academia me leyó muy bien la seña.
Afortunadamente para todo el grupo de nominados, aunque no deja de ser una categoría muy competitiva, en la que compartes con Manny Cruz, Manny Manuel, Romeo Santos y Sergio Vargas, ¿cuáles son tus expectativas?
Estoy de acuerdo contigo, es un renglón sumamente competitivo, entiendo que ahí hicieron… fíjate que es algo muy interesante, hicieron una selección de nominados en la que ninguno de los artistas tiene que ver con el resto. O sea, ahí nadie está compitiendo de cerca. Romeo Santos es el rey indiscutible de la bachata urbana, Sergio Vargas es el merenguero emblemático, que nadie mejor que él enarbola la bandera como dominicano; Manny Manuel es un gran artista, probado hace muchísimos años, una persona que a pesar de haber nacido en Puerto Rico, tiene muy abrazado el merengue desde sus inicios y entiendo que es un digno competidor en todo el sentido de la palabra; y finalmente tenemos a Manny Cruz de quien es indudable apreciar el crecimiento que ha tenido como artista. Creo que todos estamos como cumpliendo su cometido. Llego yo desde el campo del cantautor, diría que soy el más ‘freco’ de los cinco [risas]… que entro en una categoría que, a pesar de que no es mi renglón natural, se me da bien por el solo hecho de haber nacido en República Dominicana.
De los cinco postulados en la categoría, los únicos que no han ganado el Latin Grammy son tú y Romeo Santos, ¿crees que este es tu año?
Definitivamente, creo que tanto Romeo como yo tenemos posibilidades de ganar, aunque no puedo predecir quién sería. El Grammy Latino se ha caracterizado precisamente por eso, tener esos secretos bien guardados, pero de repente da sorpresas que la gente no espera y que son acogidas y muy valoradas por el público.
Los dos álbumes, Trópico y Trópico Vol. 2 te han dado grandes satisfacciones artísticas, ¿puede el público esperar una tercera entrega?
De manera consecutiva no, más adelante sí. Porque, te cuento, la realidad mía es la de un trovador que anda con su guitarra o de este cantautor que va con un grupo pequeño de músicos, no porque no quisiéramos actuar con una big band sino porque la mayoría de mi repertorio está producido en esos dos formatos que te menciono. Entonces, en un tiempo en que la buena música está de vuelta, porque así lo veo, entiendo que la gente está apelando a la añoranza, no puedo darle la espalda al repertorio con el que logré posicionarme. Haría, obviamente, otra entrega pop y después de esa entrega sí volvería a los salones. Por eso tengo un concierto el próximo día 30 de septiembre en Lucía que se llama ‘De mar en bar’ que es como se va a llamar mi próximo disco. Porque como digo en el eslogan, después de tantos mares volvemos a los bares. Es decir, después de estar experimentando con lo tropical, después de Premios Juventud, de las nominaciones a los Grammy, después de las grandes colaboraciones a dúo, es el momento de reencontrarme con mi público nuclear, ese que me dio la oportunidad de criar a mis hijos de manera digna.
