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Ya todo es muy diferente, casi no lo conozco» dice Winston Vargas, un veterano fotógrafo que tocó suelo norteamericano, por allá, por los años 50, con el sueño de todo migrante, avanzar y poder ayudar a los suyos.
Se refugió en lo único que sabía podía hacer, coleccionar momentos e historias a través del lente de su cámara, para definir a Washington Heights, su gran estudio que día tras día le daba suficiente material para crear grandes fotografías.
Vargas, contagiado por esa búsqueda de plasmar la realidad e inmortalizar comenzó a capturar momentos de uno de los barrios más poblados por los dominicanos en Nueva York desde su llegada, lo que le permitió reunir un material de primera y de un valor histórico especial para el conocimiento de las nuevas generaciones.
Hay que recordar que luego de los disturbios tras la muerte de Rafael Leonidas Trujillo, disidentes, estudiantes universitarios, profesores y muchos trabajadores de clase media vieron como una oportunidad salir del país y llegar a los Estados Unidos.
Por diferentes motivos a lo largo de la historia del país, los dominicanos se han visto motivados a seguir migrando en especial a Estados Unidos, es así que ya hoy es la quinta población hispana más numerosa, solo detrás de la mexicana, puertorriqueña, cubana y salvadoreña, de acuerdo con la embajadora dominicana, Sonia Guzmán.
Lo confirman los números que el bastión de la diáspora dominicana está en Estados Unidos, con 2,393,718 connacionales que residen en ese país.
El aporte editorial
Una zona muy especial cautivó toda la atención de este fotógrafo que hoy pasa el umbral de los 80 años y que lo ha visto todo en esta gran urbe: Washington Heights, un vecindario de la ciudad de Nueva York, ubicado en el extremo norte del distrito metropolitano de Manhattan.
Se llama así por el Fuerte Washington, una fortificación construida por las tropas del Ejército Continental durante la Guerra Revolucionaria en el punto más alto de la isla de Manhattan, para defender la zona de las fuerzas británicas.
La población latina domina la zona, siendo la dominicana la de mayor prominencia, le siguen los cubanos, rusos y posteriormente los colombianos.
Sin dudas que es uno de los asentamientos más grandes de dominicanos en Estados Unidos por lo que Winston aprovechó todo ese material para plasmarlo en un libro que con imágenes cuenta el desarrollo y evolución de una zona en la que los dominicanos se hacen sentir desde hace más de 20 años.
Así nace el libro Aquí y allá que recoge en 345 páginas las fotos de este artista dominicano bajo el sello de Colección Inicia.
En el acto de lanzamiento del libro que se llevó a cabo en el Hotel Embajador, al que asistió el presidente Luis Abinader y diferentes personalidades de la vida pública y política del país, Felipe Vicini, presidente ejecutivo de INICIA, al dar el discurso de apertura destacó que Aquí y allá es un homenaje al impacto cultural y económico que ha tenido, tiene y tendrá la diáspora dominicana en el desarrollo de la República Dominicana».
Historias de inmigrantes
Es el libro número 12 que llega a esta colección y con el cual se plasma la mirada de Winston Vargas, fotógrafo dominicano que ha sido parte de los orígenes de la diáspora dominicana en Washington Heights.
Vargas pertenece a la segunda generación de emigrantes a Nueva York y es a través de su lente que el libro logra capturar y revelar historias gráficas y verdaderas de las familias dominicanas que emigraron a mitad del siglo XX, junto a la narrativa del profesor y escritor dominicano Jean Paul Infante.
Aquí y allá presenta también la evolución y transformación durante seis décadas de Washington Heights, hoy llamado «Little Dominican Republic», evidenciando como este barrio pasó a ser el enclave de la identidad dominicana en el extranjero que se ha adaptado a su entorno, pero sin perder su esencia. Esto fue plasmado también en un documental que acompaña al proyecto editorial, con imágenes inéditas desde el 1960 a la actualidad.
Adriano Espaillat, congresista y miembro de la Cámara de Representantes en los Estados Unidos, quien escribió el prólogo del libro, agregó a través de un emotivo video que se siente orgulloso e identificado a través de las fotografías de Vargas y que le recuerda los retos y logros de la la laboriosa diáspora dominicana, la cual ha transformado el Alto Manhattan.
El acto contó con las palabras de cierre del ministro de la Presidencia, Joel Santos, quien ponderó positivamente esta entrega ya que «este libro de la Colección INICIA celebra el orgullo, el talento y las historias de la comunidad dominicana en Washington Heights, un sector donde todavía se siente el espíritu dominicano en cada esquina». Y aseguró que: «No existe dominicano en el exterior que no sueñe con un sancocho o una casita en el campo».
