Lecciones de febrero para apuntalar en mayo
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Para organizaciones que han estado en el poder, apelar al argumento del uso de los recursos del Estado como causa de un resultado electoral, créanme que no es el más convincente. La derrota en política dura lo mismo que las victorias cuando se hacen las reflexiones adecuadas, la primera causa del resultado electoral reciente sigue siendo la división.
Veamos el mapa electoral, en ese mismo se refleja que en muchas alcaldías, en un esfuerzo unitario, el resultado hubiera sido otro. Por ejemplo, Barahona y Santo Domingo Este: la candidatura de Julio Romero le restó inspiración a la oposición, fue en cierto modo un freno que impidió avanzar más. En política, no todo se analiza en votos; hay otros elementos que te configuran una elección. Con toda la oposición alrededor de Luis Alberto, el resultado hubiera sido otro.
Santo Domingo Norte: no es cierto que todas las heridas ahí cicatrizaron, las bases del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) no votaron a Carlos Guzmán, le tenían una factura por cobrar y se la cobraron con intereses. En el Distrito Nacional, Domingo Contreras se percibía como el candidato de la Fuerza del Pueblo; los dirigentes del territorio del PLD se notaban escasamente. En Santiago, la presencia del gobierno era más que evidente, el 70% del Gobierno es de dicho municipio, incluyendo al presidente y la vicepresidenta. Ganar Santiago era un objetivo principal.
Desde que Goebbels inventó la propaganda política el mensaje político ha sido uno solo para fijarlo en la mente del votante, mientras el PRM a nivel municipal tenía una sola línea de comunicación, la oposición tenía un mensaje difuso. En la misma alianza Rescate RD, a los candidatos presidenciales se les tenía vedado promoverse con candidaturas diferentes a su organización política. Eso, sin dejar de mencionar que en muchísimos municipios, cada partido de la alianza iba de manera independiente. Creo que la oposición debería, a partir de esta noche, enfocarse en afinar la puntería de cara a mayo, trabajar en un solo mensaje que logre motivar a un votante que, como en ningún otro proceso electoral, se había abstenido en tan alta proporción.
Y esa abstención electoral, en cierto modo, es una crítica al gobierno. Si la oposición sabe leer esos resultados de febrero, se podría apuntalar como lección aprendida para mayo. En los resultados electorales encontramos muchas lecturas, lo importante es que la oposición pueda leerla con sentido de cuerpo.