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Estados Unidos tiene sus formas para lidiar con los demás países, especialmente cuando se trata de poner sanciones y hacerle sus dossiers a políticos y empresarios extranjeros. Solo hay que recordar los detalles de los papeles de Wikileaks, que en un caso sin precedentes, en el año 2010 expuso con lujo de detalles cómo las informaciones acerca de las andanzas de ciertos políticos y empresarios dominicanos eran informados al Departamento de Estado estadodunidense por sus canales diplomáticos en el país.
Entre las decenas de cables que mencionan a nuestro país se hacía referencia a determinados casos de corrupción y al modus operandi de ciertos actores de primera línea de la política y el mundo empresarial criollos.
A pocos les sorprendieron los cables develados, sino el contenido, pues se sabe que EEUU siempre tiene los ojos puestos sobre los demás países, «cuidando sus intereses» allí.
En el día de ayer lunes la embajada de Estados Unidos en el país divulgó la sanción impuesta por el Departamento de Estado al exprocurador general Jean Alain Rodríguez, acusado de haber incurrido en soborno, chantaje, extorsión, desfalco y estafa contra el Estado dentro de la Procuraduría General de la República (PGR), con desvío de fondos que engrosaron su patrimonio y sirvieron para financiar campañas políticas. La medida consiste en la cancelación del visado del exprocurador y la prohibición de ingresar a esa nación. La ordenanza alcanza también a su esposa e hijos.
No es la primera vez que la embajada de EEUU anuncia sanciones a funcionarios y exfuncionarios criollos. De hecho, muchos políticos nuestros, así como empresarios y exjerarcas policiales y militares aún no pueden ingresar a Estados Unidos como consecuencia de esas sanciones.
En este caso llama la atención el hecho de que la medida se anuncie más de dos años después de haber sido apresado y acusado de cometer serios actos de corrupción durante su paso por la PGR y habiendo cumplido medida de coerción consistente en prisión por más de 18 meses.
Más que una sanción contra el exfuncionario, luce una señal para los demás implicados en actos de corrupción que aún tienen procesos abiertos en la justicia dominicana.
Jean Alain, un hombre que destaca por sus niveles de prepotencia, tuvo la dudosa genialidad de inaugurar un espacio en las redes sociales para defenderse, para intentar colocar sus mensajes clave en la opinión pública con el objetivo de llegar a un juicio de fondo con una imagen mejorada, que le reste presión al proceso y así conseguir mejores resultados a la hora de la sentencia.
Pero luce que esa iniciativa no ha sido muy bien vista en ciertos sectores locales y en ámbitos de la diplomacia estadounidense. Y como aquí nos gusta «comernos cualquier clase de cuento», en el marco de la celebración del Día Internacional Anticorrupción, la embajada ha salido al camino de las pretensiones del exfuncionario, destacando que la sanción se le aplica «a más de 30 personas en todo el mundo, incluyendo a Jean Alain Rodríguez Sánchez, exprocurador general de la República Dominicana, por su participación en importantes actos de corrupción al apropiarse indebidamente de fondos públicos destinados a proyectos de infraestructura e instituciones gubernamentales financiadas por el Estado».
Es como para que Jean Alain piense mejor su estrategia y los otros también, que seguro les parece muy buena idea tener un medio de comunicación masiva para colocar «su verdad» (y las no tan verdad también).
