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Karen Aristy juró al cargo vez como alcalde de Higüey en el 2002. Todo lo cosechó en lo adelante fue una victoria tras otra. Defendió y conservó su reinado intacto hasta el 2020, cuando personificó la boleta por el Partido Liberal Reformista en alianza con el entonces invencible Partido de la Liberación Dominicana (PLD). En esas elecciones probó el amargo sabor de la derrota por primera vez en esos 18 años consecutivos. Como hija de cacique, en las urnas sacó músculos con su formación minoritaria, obteniendo sin la alianza 8,306 votos, solo 309 boletas menos que los aportados por el peledeísmo en ese proceso.
Acostumbrada al éxito político –18 años consecutivos es un buen tiempo en el poder como para habituarse a esos ámbitos–, se sintió como pez fuera del agua en este tramo en estos últimos cuatro años. Aquella vez, entregó la faja a Rafael Barón Duluc (Cholitín), que ganó en la boleta del Bloque Institucional Socialdemócrata (BIS), pero como militante de la Fuerza del Pueblo, que participó en esas elecciones en alianza con el Partido Revolucionario Moderno.
Barón Duluc puso a un lado la idea de buscar la reelección, para no entorpecer las negociaciones entre el PRM –partido al que se fue como otros tantos alcaldes de la oposición– y la formación de la ex alcaldesa, heredada de su padre Amable Aristy Castro, que le abrió el camino para volver a aparecer en la boleta municipal el próximo domingo 18 de febrero. El alcalde se tranzó por la candidatura como senador en La Altagracia.
A esa coalición se enfrentará Yonina Barriola, candidata de la Fuerza del Pueblo y carta que jugó otra alianza no menos significativa como es Rescate RD, que en Higüey se materializó al cien por ciento, con el apoyo a sus aspiraciones del PLD y el Revolucionario Moderno. Barriola fue proclamada como la apuesta de la FP en el último tramo del 2023, antes de oficializarse el acuerdo con Rescate RD. Robusteció su proyecto, indudablemente, con el apoyo de esta plataforma, pero teniendo de frente a una adversaria que estuvo en el poder por 18 años, ahora con el apoyo del PRM, sería arriesgado hacer cualquier proyección sobre quién ganará en esta demarcación.
El triunfo de Cholitín en el 2020 –en esta ocasión tratando de ascender en la escalera del poder político con sus aspiraciones al Senado– se consumó con 6,061 votos de diferencia con relación a los 20,317 que obtuvo Aristy con las alianzas. La Altagracia no deja ser una plaza en la que la Fuerza del Pueblo –con el liderazgo de Leonel Fernández– y ahora el apoyo del PLD y el PRD, se produzca un escenario más cerrado entre las dos candidatas. De los 160,395 electores registrados en aquel entonces en Higüey, solo se presentaron 48,511 personas, contabilizados por la Junta Central Electoral como votos válidos.
La ex alcaldesa arranca su campaña en el intento de reconquistar el reino higüeyano con el apoyo del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Alianza País, Dominicanos por el Cambio, Partido Unidad Nacional, Partido Cívico Renovador, Partido Humanista Dominicano, Partido Democrático Alternativo, Partido Revolucionario Social Demócrata, Alianza por la Democracia, Partido Popular Cristiano, Partido Revolucionario Independiente, Partido Demócrata Popular, Partido Nacional Voluntad Ciudadana, Partido Verde Dominicano, Justicia Social y Partido Primero la Gente.
En San Rafael del Yuma, segundo municipio de La Altagracia, ganó Francisco Antonio Rodríguez (PRM), que vuelve como candidato para tratar de lograr un segundo período en el cargo. Su victoria fue más holgada: con los aliados, alcanzó una votación de 3,114 (54.28%) frente a los 2,053 (35.79%) de su adversario. En este territorio la alianza entre la FP y el PLD también será personificada por un candidato del partido que preside Leonel Fernández.
Los cinco distritos municipales que pertenecen a la provincia quedaron repartidos dos para el PRM, dos para el PLD y uno para el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), que participa en las elecciones de este año nuevamente aliado al partido de gobierno. La Altagracia es una demarcación que para las elecciones tendrá un padrón de 196,136 electores, ubicándose en la posición número doce entre las de mayor cantidad de votantes.
