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Asegura que fue pura coincidencia, pero el doctor Guido Orlando Gómez Mazara escogió el día que el calendario católico recuerda la impronta dejada por el sacerdote polaco con raíces alemanas, Maximiliano María Kolbe para presentar su precandidatura presidencial por el Partido Revolucionario Moderno.
¿Quién fue el cura Maximiliano Kolbe? Un sacerdote apresado y ejecutado durante la invasión alemana a Polonia durante la Segunda Guerra Mundial. Este cura se destacó por ser un devoto de la Virgen María. Se le conoce como «El Mártir de Auschwitz». Fue ejecutado en 1941 por los nazis cuando se ofreció a morir por un compañero del campo de concentración que había perdido a su esposa y no quería dejar huérfanos a sus hijos.
Durante la formalización sus aspiraciones presidenciales, el doctor Gómez Mazara, dibujó sus intenciones: afirma que representa los ideales de José Francisco Peña Gómez, que encarna los ideales de la generación por la que lucharon sus padres contra la dictadura de Joaquín Balaguer, que está enfocado en el bienestar de la gente…
El joven político y abogado se hizo acompañar de doña Carmen Mazara y de su esposa una alta ejecutiva del sector privado, enviando un mensaje claro de que es un hombre que cree en el poder de la mujer.
Del acto del doctor Guido Orlando Gómez Mazara quiero resaltar dos aspectos: su ingenuo anhelo de que las primarias de los modernos se constituya en una «fiesta democrática, plural y participativa» y que él encarna un cambio real de la sociedad dominicana, de la forma de administrar los fondos públicos y la praxis de hacer política.
El locuaz y polémico dirigente político debe recordar que se estará enfrentado a la maquinaria estatal, que conoce muy bien, la teoría del fenecido intelectual Ramón Font Bernard, aquella que afirma que el que dirige el poder debe comerse un tiburón entero y no eructar. Luis Abinader y su equipo nacional y extranjero, están demostrando que son seguidores del filósofo Font Bernard.
Hoy recuerdo el breve y honesto discurso del 2007, del licenciado Danilo Medina, el gran estratega del partido morado, cuando declaró «el Estado me venció», tras conocer los resultados del triunfo del doctor Leonel Fernández para buscar la reelección presidencial en 2008.
La experiencia asegura que ningún presidente dominicano que busca una repostulación haya podido evitar que su gabinete se mantenga al margen de la vorágine electoral. Todos quieren seguir subido en el palo. Doble contra sencillos, que después de la convención, el doctor Guido Gómez Mazara iniciará un viacrucis denunciando una competencia desigual en su contra.
Muy poca gente conoce qué le dijo Danilo Medina a su jefe de seguridad, hoy privado de libertad, mayor general Adán Cáceres, cuando concluyó su breve discurso en el 2007. El mismo se profetizó. Y dijo: «Hoy más que nunca está más cerca del poder». Cuatro años después, Danilo Medina se convertía en un sanjuanero que llegaría a dirigir el país.
Finalmente, el doctor Guido Orlando Gómez Mazara, quizás no tenga los votos necesarios para derrotar a Luis Abinader Corona y toda su maquinaria electoral…pero, tal vez, en el 2028, pueda cobrar los intereses que genere, el tres por ciento, que dicen las encuestas que obtendrá en el proceso interno de los modernos. Y pudiera ser en esa fecha que se produzca un cambio de verdad. No un cambio de «chuflay».
