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Es una barbaridad ver como la política en un país como la República Dominicana se degrada tanto que el aspirante a alcalde Dio Astacio, del municipio más grande del país, se arriesga a tener aliados capaces de utilizar el espacio aéreo de un concierto organizado, creado y montado por el cantautor Juan Luis Guerra, para capitalizarlo de manera ilegal y allí promover sus mensajes. Lo peor es que suceda y que luego no haya consecuencias, porque el «tigueraje» le alcanza para negarlo tácticamente y desvincularse luego de la publicidad que le benefició. Qué fácil es así, lo niega él, lo niega el Partido Revolucionario Moderno, y ya se benefició de un golpe de efecto. Hace alrededor de un mes hablaba en un artículo de la aplicación del populismo, pero en a nivel degradado, de parte de este candidato en su narrativa política.
No solo fue un irrespeto aprovechar al público cautivo de un concierto ajeno, sino, que podría «configurar un acto de competencia desleal, de entenderse que implicó un aprovechamiento indebido del prestigio o reputación de una persona», según dice en un contenido compartido, el abogado Edwin Espinal Hernández. O sea, si alguien lo decide, podría ser sometido a la justicia ese mismo funcionario que está muy cerca del Presidente Luis Abinader, en el Palacio Nacional. Aparentemente, los políticos como Dio Astacio tienen la percepción de que al mencionar a Dios tienen un salvoconducto para comportarse como les plazca y aspirar a que todas sus actuaciones deben ser aplaudidas como si fueran un chiste; actuaciones que van desde realizar un video humillante con alguien que es pobre para demostrar «su benevolencia y sencillez», hasta aprovecharse. sin autorización, del evento organizado por el artista que reúne más público en el país.
Ahora, su aliado político, el reconocido Karim Abu Naba, destacado por ser controversial y por estar acusado de violentar las reglas o leyes establecidas, se le atribuye como el supuesto único responsable de interceptar la atención del público de Juan Luis Guerra durante su presentación en este sábado 10 de febrero en el Estadio Olímpico, con tan buena sincronización, que el Instituto Dominicano de Aviación Civil, y José Ignacio Paliza, presidente del PRM, emitieron unas declaraciones desvinculando a la institución, y al partido del hecho, el segundo precisando que se utilizaron sus emblemas sin autorización, motivo por el cual el partido oficialista no ha interpuesto ninguna querella o demanda aún, afrenta que por lo visto se quedará sin sanción alguna.
