
Fiesta en el PRM
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Los partidos componen el tejido que sostiene un sistema democrático. Si los partidos gozan de buena salud, eso se transfiere al régimen que predomina en una nación. Todo ello para resaltar la celebración el pasado domingo de las primarias del Partido Revolucionario Moderno (PRM), que agota el primer período constitucional en Palacio desde que conformó en el 2014 a partir de su desprendimiento del PRD.
Tres millones 086 mil 136 afiliados registró el PRM en el padrón que depositó en la Junta Central Electoral. Un millón 026 mil 047 votos se emitieron en esta convocatoria en el nivel presidencial donde resultó electo, como se esperaba, a Luis Abinader como candidato su candidato presidencial. El mandatario cerró la jornada con una votación superior a la que obtuvo en las primarias del 2019, sembrándose en primer lugar con el 90.79% y una votación total de 879,458.
Luis Abinader manifestó su deseo a la cúpula de la Comisión Nacional Electoral Interna, presidida por el secretario de organización, Deligne Ascención, de participar en el escrutinio electoral interno, aunque esta fuera con padrón cerrado, es decir, que solo podían votar los miembros inscritos en su padrón. Aun cuando Abinader tenía el camino despejado para lograr la repostulación, en el partido encontró oposición con la inscripción de Guido Gómez Mazara (5.56% y 53,904 votos), Ramón Alburquerque (2.22% y 21,527 votos) y Delia Josefina Ortiz como única mujer en la boleta, que concluyó con un 1.42% y 13,750 votos.
La fiesta electoral que celebró el PRM el pasado domingo también debe ser un motivo para que la ciudadanía que no participó de la misma, celebre el nivel de civismo y compromiso social que se expresó a través de esta jornada política. Los perremeístas amanecieron el lunes sobrecogidos por la satisfacción del deber cumplido, y no era para menos. Ya antes, en octubre del año pasado, el Partido de la Liberación Dominicana celebró con igual civismo su Consulta de Simpatía en que resultó electo su virtual candidato presidencial, Abel Martínez.
Con este éxito en cuanto a la celebración organizada de sus primarias, el PRM empieza a marcar distancia del Partido Revolucionario Dominicano que, precisamente por los conflictos internos suscitados en este tipo de procesos, generó la división que forzó su concepción política. Hay que reconocer el trabajo de la JCE que se encargó de organizar, con la participación activa de la dirigencia competente del PRM, estas primarias. Y si el partido salió por la puerta grande, como lo hace también la Junta, el pueblo es el que más gana de todos. Enhorabuena.