
En las elecciones del 2024 participarían tres bloques con posibilidades de ganar
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Al analizar las perspectivas electorales para el proceso comicial de mayo del 2024, todo apunta que se producirá un fenómeno que solo había sucedido una vez en las elecciones electorales de los últimos sesenta años. Viendo el panorama político actual, para las elecciones del 2024 se podrían presentar tres grandes bloques: uno estaría encabezado por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y llevaría al presidente Abinader como candidato a la reelección, otro sería dirigido por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y llevaría como candidato a quien resulte ganador o ganadora de la consulta que harán en octubre, y un tercero estaría liderado por la Fuerza del Pueblo y tendría como candidato al expresidente Leonel Fernández.
La polarización ha sido la regla electoral
Con excepción de las del año 2000, en todas las demás elecciones de la historia política moderna, se ha presentado una polarización entre los dos partidos principales. Las primeras elecciones democráticas modernas se realizaron en diciembre del 1962. Hubo una polarización entre el candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Juan Bosch, y el candidato de la Unión Cívica Nacional, Viriato Fiallo. Bosch alcanzó el 58.7%, Viriato el 30.08%, y la tercera opción, Alfonso Moreno Martínez del Partido Revolucionario Social Cristiano (PRSC), solo alcanzó el 5.18%.
Las siguientes elecciones fueron las del año 1966, cuando todavía las tropas de invasión estadounidenses mancillaban nuestra soberanía. En esas elecciones se dio nuevamente una fuerte polarización. Por un lado, el doctor Joaquín Balaguer, del Partido Reformista, que era respaldado por las tropas invasoras, obtuvo el 57.66%, y por el otro Juan Bosch, del PRD, que alcanzó el 39.04%. La tercera opción, el doctor Rafael Bonelly, de UCN, solo alcanzó un escaso 2.94%.
En las elecciones de 1970, el principal partido de oposición, el PRD y su candidato Juan Bosch, decidieron abstenerse de participar alegando que era «un matadero electoral». En 1974 las elecciones fueron una farsa, pues el doctor Balaguer, a golpe de represión, impidió que el principal partido de oposición, el PRD, pudiera participar en las elecciones. Para lograr algún nivel de legitimidad, Balaguer puso enfrente a un partido de bolsillo, sin ninguna fuerza ni aval en la sociedad, encabezado por el general retirado Homero Lajara Burgos.
En las elecciones de 1978, y ante la correcta estrategia desarrollada por el PRD y el doctor Peña Gómez para enfrentar y derrotar el régimen represivo balaguerista, la polarización retornó al escenario electoral dominicano. Y en esta ocasión se presentó en una dimensión muy peligrosa. El candidato del PRD, Antonio Guzmán, obtuvo el 52.36%, mientras que el doctor Balaguer, del PR, alcanzó el 42.99%.
En casi todas las elecciones a partir del año 1982, los dos partidos principales mantuvieron los niveles de polarización, aunque en varios momentos hubo un tercer partido que amenazaba con romper esa polarización. En las de 1982, se polarizó la votación entre Jorge Blanco-PRD, 46.69%, y Balaguer, 38.62%. En las de 1986, siguió la polarización entre el PRD y el PR, pero en esta ocasión Balaguer, (41.55%), derrotó de forma muy cuestionada a Jacobo Majluta, (39.22%).
Polarización extrema, al borde de la guerra
En las elecciones del 1990 y 1994, nuevamente se produce la polarización entre los dos partidos principales, pero en ambas el presidente Balaguer comete acciones fraudulentas para quedarse en el poder. En los dos casos, el país estuvo al borde de una guerra civil. En el 1990, Balaguer (35.35%) le arrebata las elecciones al profesor Juan Bosch (33.79%) y se produce una difícil situacion en la nación. El PRD se había dividido antes de las elecciones y sus dos líderes, Peña Gómez (23.23%) y Majluta (7.01%), participaron de forma separada.
En las elecciones de 1994, la polarización llegó a un extremo mayor. Balaguer (42.29%) y Peña Gómez (42.55%) prácticamente empataron en la votación, aunque para muchos analistas el presidente Balaguer movió las teclas del fraude. El país estuvo a punto de perder la estabilidad social y política y hubo necesidad de un pacto que limitó el gobierno de Balaguer a dos años. En el 1996, como Balaguer fue impedido de participar en las elecciones, la polarización se dio entre el doctor Peña Gómez-PRD y Leonel Fernández, un joven y nuevo candidato del PLD, que finalmente ganó las elecciones en una segunda vuelta, con el apoyo del doctor Balaguer y el profesor Juan Bosch.

Un ensayo y vuelve la polarización
Las elecciones del 2000 han sido las únicas de la etapa moderna donde el bipartidismo y la polarización no fueron la norma. Eso se explica por el hecho de que a pesar de que el PLD ganó las elecciones de 1996 con Leonel, cuatro años en el poder no fueron suficientes para convertirlos en la primera o segunda fuerza política. Es por eso que en en esas elecciones, por primera vez desde el ajusticiamiento del tirano, tres candidatos encabezando bloques diferentes, tenían posibilidades reales de ganar en una primera o segunda vuelta.
En las elecciones del 2000, el candidato ganador de la primera vuelta, Hipólito Mejía del PRD (49.87%), no logró sacar el 50% más uno para ser el vencedor oficial. Danilo Medina, candidato del PLD, quedó en segundo lugar con un 24.94%, prácticamente empatado con el doctor Balaguer-PRSC, que quedó en tercer lugar con un 24.60%. No hubo necesidad de segunda vuelta, porque Danilo aceptó el triunfo de Hipolito sin necesidad de otra ronda. Tanto en las elecciones del 2004, del 2008, del 2012, del 2016 y del 2020, se volvió a presentar el fenómeno de la polarización entre los candidatos de las dos principales fuerzas políticas.
Elecciones del 2024: Tres bloques y mucha incertidumbre
Aunque todavía faltan poco menos de dos años para la consulta electoral de mayo del 2024, ya las fuerzas políticas están desarrollando muchas actividades y diversas estrategias con miras a articularse como opciones victoriosas en ese certamen. La lógica política nos lleva a entender que de seguir el proceso el ritmo que lleva, en el 2024 habrá tres importantes bloques electorales, encabezados cada uno con una figura de primer orden, cualquiera de los cuales puede salir ganancioso del certamen.
Cada uno de esos bloques tiene fortaleza, debilidades, retos y riesgos de cara a las elecciones. Hagamos a continuación una breve evaluación de cada uno de estos tres bloques:
Luis y la reelección: sombras en el horizonte
El primer bloque de cara al 2024 estaría encabezado por el PRM y llevaría el Presidente Luis Abinader a buscar la reelección. Luis tiene una buena imagen, está más o menos bien en las encuestas, ha logrado dinamizar la economía después de la pandemia, está haciendo un gran esfuerzo para hacer efectivo el gobierno y por su condición de presidente actual, tiene muchas cosas a su favor. Es, sin lugar a dudas, el candidato a vencer. Como factores en contra tiene el proceso inflacionario que se está viviendo en la sociedad dominicana, los altos niveles de criminalidad e inseguridad ciudadana y las múltiples protestas de la población por la ineficacia del gobierno en cuestiones elementales.

Reto del PLD: Un candidato o candidata sin conflicto
El segundo bloque estaría encabezado por el PLD y el candidato o candidata que sea elegido. No hay dudas de que el PLD es la segunda fuerza política del país. Incluso algunos analistas establecen que en términos estructurales, es la primera fuerza. Eso es un punto muy favorable. Lo otro favorable es que tiene muchas cosas que exhibir como logros de los dos gobiernos recientes de Danilo Medina. Su gran desventaja es que el gobierno del PRM le mantiene una campaña de acusaciones de corrupción en contra de esos pasados gobiernos, de algunos de sus miembros y de familiares del expresidente Medina. El gran reto que tiene el PLD para poder superar su difícil situación es que en el proceso de selección de su candidato o candidata, que está pautado para octubre, no ocurra ningún conflicto, y quien resulte elegido sea respaldado por todos sin ninguna crisis de por medio. De haber algún conflicto interno, el PLD estaría caminando a una nueva derrota.
Leonel y la Fuerza del Pueblo: Debilidad orgánica y fuerza del líder
El tercer bloque estaría encabezado por Leonel Fernández y la Fuerza del Pueblo. No hay dudas de que como figura política Leonel tiene una gran fortaleza. Haber sido tres veces presidentes de la República le da una condición muy especial, le abre muchas puertas en los sectores económicos y de poder, y lo muestra como un líder experimentado para manejar la crisis. Pero, Leonel tiene una gran debilidad en el hecho de que su partido, la Fuerza del Pueblo, es una entidad nueva, de apenas dos años, sin fortaleza orgánica real, y que además fue parte de una alianza en las elecciones pasadas con el actual partido gobernante. Otro hecho que se puede tornar un tanto negativo es que Leonel es una de las figuras políticas con mayor tasa de rechazo y eso puede ser usado en algún momento en su contra.
¿Qué podría pasar en el 2024?

Analizando con detenimiento y tratando de ser lo más objetivo posible, la primera conclusión a la que podemos arribar es que, en caso de que no se altere significativamente el panorama electoral de hoy, ninguno de los tres candidatos de esos bloques ganaría en primera vuelta. Esto es, si el pastel electoral se divide en tres fuerzas que tienen ciertos niveles de fuerza y popularidad, nadie gana en primera.
De manera particular, y viendo cómo se están moviendo las cifras de las encuestas, preveo que la votación en la primera vuelta podría quedar en los márgenes siguientes:
-PRM – Luis Abinader entre 38 y 42%
-PLD y su candidatura entre 32 y 38%
-FP y Leonel Fernández entre 20 y 26%
La otra conclusión es si el presidente Luis Abinader no obtiene el 50% más uno en la primera vuelta, lo que resulta muy difícil en este panorama, le será casi imposible ganar la reelección en una segunda vuelta. Todo apunta a que, si se mantienen los tres bloques sin fisuras, el candidato que quede en segundo lugar tiene todas las posibilidades de ganar en una segunda vuelta, y convertirse en el presidente o presidenta del cuatrienio 2024-2028.
Ahora bien, es necesario precisar si en el PLD sucede una situación de conflicto, Leonel Fernández aumentaría de manera significativa su votación y pasaría a ser el segundo mejor votado, pese a la debilidad orgánica de la Fuerza del Pueblo. Si Luis no gana la reelección en primera vuelta y Leonel queda en segundo lugar, es muy probable que el ex presidente Fernández sea quien gane en segunda vuelta, sin importar lo que decida la dirección y el candidato o candidata del PLD.
Pero si quien queda en segundo lugar es el candidato o candidata escogido por el PLD sin ningún conflicto, y el presidente Abinader no logra ganar la reelección en primera vuelta, todo llevaría a que el el PLD y su candidato retornarían a dirigir los destinos de la nación dominicana durante el próximo período presidencial. Esto sin importar lo que haga o decida Leonel Fernández y su FP.
Ya veremos lo que sucederá. Lo cierto es que desde este mismo momento la suerte está echada para esos tres bloques electorales.
RESULTADOS DE LAS ELECCIONES (1962-2020)
(PRINCIPALES PARTIDOS Y SUS CANDIDATOS)
1962
Juan Bosch-PRD – 58.70%
Viriato Fiallo-UCN – 30.08%
Alfonso Moreno Martínez-PRSC – 5.18%
1966
Joaquín Balaguer-PR – 57.66%
Juan Bosch-PRD – 39.04%
Rafael F. Bonelly-UCN – 2.94%
1970
Joaquín Balaguer-PR – 57.11%
Augusto Lora-MIDA – 20.41%
Elias Wessin-PQD – 13.63%
1974
Joaquín Balaguer-PR – 84.67%
Luis Homero Lajara Burgos-PDP – 15.33%
1978
Antonio Guzmán-PRD – 52.36%
Joaquín Balaguer-PR – 42.99%
1982
Salvador Jorge Blanco-PRD – 46.69%
Joaquín Balaguer-PR – 38.62
Juan Bosch-PLD – 9.82%
1986
Joaquín Balaguer-PRSC – 41.55%
Jacobo Majluta-PRD -39.22%
Juan Bosch-PLD – 17.94%
1990
Joaquín Balaguer-PRSC – 35.35%
Juan Bosch-PLD – 33.79%
José Francisco Peña Gómez-PRD – 23.23%
Jacobo Majluta-PRI – 7.01%
1994
Joaquín Balaguer-PRSC – 42.29%
José Francisco Peña Gómez-PRD – 41.55%
Juan Bosch-PLD – 13.12%
1996- Primera vuelta
José Francisco Peña Gómez-PRD – 45.94%
Leonel Fernández-PLD – 38.93%
Jacinto Peynado-PRSC – 14.99%
1996- 2da vuelta
Leonel Fernández-PLD – 51.25%
José Francisco Peña Gómez-PRD – 48.75%
2000
Hipólito Mejía-PRD – 49.87%
Danilo Medina-PLD – 24.94%
Joaquín Balaguer-PRSC -24.60%
2004
Leonel Fernández-PLD – 57.11%
Hipólito Mejía-PRD – 33.65%
Eduardo Estrella-PRSC – 8.65%
2008
Leonel Fernández-PLD – 53.83%
Miguel Vargas-PRD – 40.48%
Amable Aristy Castro-PRSC – 4.59%
2012
Danilo Medina-PLD – 51.21%
Hipólito Mejía-PRD – 46.95%
Guillermo Moreno-Alianza País – 1.37%
2016
Danilo Medina-PLD – 61.74%
Luis Abinader- PRM – 34.98%
Guillermo Moreno- Alianza País – 1.83%
2020
Luis Abinader-PRM – 52.52%
Gonzalo Castillo-PLD – 37.46%
Leonel Fernández-FP – 8.90%