
El reto de revertir en el 2024 los altos números de abstención
Comparte Este Artículo
Un año antes de las elecciones del 2020 el presagio establecía que los comicios serían uno de los más delicados, puesto que nos enfrentamos a un proceso electoral inédito en medio de una pandemia que sacudía el mundo.
Los candidatos a las elecciones municipales y congresuales, al igual que los presidenciales, se enfrentaron a una contienda atípica en la que, en muchos de los casos, pudo más el deseo de ganar una curul, que el miedo que aún en ese momento imperaba por el propio desconocimiento de lo que suponía el Covid-19.
Era evidente que la población no estaba exenta al miedo de perder la vida por una pandemia que aún no se tenía controlada. Mientras, los plazos debían cumplirse y las elecciones continuaron adelante, pese a que en muchos países del mundo fueron suspendidas. República Dominicana fue el primer país de Latinoamérica que decidió celebrar elecciones bajo estas desafiantes circunstancias.
Los titulares en los periódicos confirmaron lo que se venía venir, en el caso de las presidenciales, los candidatos se mantuvieron muy lineales en torno a sus propuestas y en cierto momento, la población mostró indignación por el cuestionable desempeño de los mismos. Ese desencanto, unido a la crisis sanitaria que trajo consigo el Covid-19 provocó una de las mayores abstenciones registradas en la historia democrática del país.
«República Dominicana registra la más alta abstención electoral desde Trujillo», confirmaba uno de los medios, asegurando que desde la redemocratización de nuestra nación, al salir de la tiranía, la abstención más alta se dio en 1990, según se registra, con un 44.71 por ciento, en comparación a la abstención que se había registrado hasta ese momento, que oscilaba entre el 20% y el 31%.
Según los datos suministrados por la Junta Central y Electoral, (JCE), organismo encargado de organizar el sufragio, a las urnas en 2020 estaban convocados 7,529,932 electores, casi medio millón de ellos en el extranjero, de los cuales votaron 4,163,275, es decir, el 55,29 % del padrón, por lo que la abstención fue de 44,71%.
El movimiento cívico Participación Ciudadana jugó su papel en todo el proceso electoral del 2020 advirtiendo incluso sobre los factores que podrían llevar a una alta abstención y señalando a las autoridades como responsables de ello, por no tomar medidas a tiempo.

La organización sostuvo su tesis en que «ha llamado la atención de las autoridades sobre varios factores que pueden incidir en aumentar la abstención electoral, reduciendo la legitimidad de los resultados electorales como son el uso de la pandemia para sembrar terror y alejar a los electores, la negativa de la JCE en aumentar en dos horas el horario de votación y las denuncias de dislocamientos en el padrón de los electores de ultramar», tal y como lo comunicaron en los medios.
Estudio OPD-FUNGLODE
Respecto a la abstención del voto en el país, el estudio del Observatorio Permanente Democrático (OPD) de Funglode realizado en 2019 precisó que a través de los años se ha mantenido un ligero incremento; sin embargo, la participación de la población en los comicios se ha mantenido cerca del 70% y que al comparar este porcentaje con las elecciones de otros naciones de la región, República Dominicana, mantiene un clima de confianza en los comicios, datos suministrados antes del proceso del 2020.
El estudio también calificó que hasta ese momento, la variación del perfil del votante a través de los últimos años han sido mínimas.
Exactamente reveló en ese punto que «los cambios se advierten en términos de crecimiento del padrón electoral y de la superación en cantidad de las mujeres sobre los hombres en el número de electores», señala uno de los párrafos del informe que está disponible.
La realidad en números
De igual manera el mismo estudio realizado por OPD, reveló que las elecciones de 2020 serían definidas por el voto de los jóvenes dado a que para estos comicios, el segmento poblacional con edades de 18 a 35 años tendría la mayor cantidad de personas hábiles para el voto, con aproximadamente 2,500,000 personas, lo que representó el 40.2 % del padrón electoral.
Desde el 2010 hasta el 2018, el padrón electoral había registrado un incremento de más de 1,000,000 votantes, con 7,340,868 (al corte del 17 de septiembre de 2018) ciudadanos hábiles para el sufragio, de los que el 52 % fueron mujeres y el 40.2 % jóvenes de 18 a 35 años de edad. Estas cifras no incluyó a los ciudadanos que votaron por primera vez en las elecciones del 2020.

Estos datos pueden seguir en aumento dado a las declaraciones recientes que ofreció el presidente de la JCE, magistrado Román Jáquez, quien aseguró que el corte del padrón electoral para las elecciones de 2024 hasta el momento es de 8 millones 32 mil ciudadanos hábiles para votar.
Román Jáquez adelantó que de lograrse la meta de empadronar a más de un millón de dominicanos que viven en el exterior, el registro de votantes para las elecciones presidenciales de mayo de 2024, podría alcanzar 8.6 y 8.7 millones de electores, partiendo de las cifras pasadas estaríamos hablando de un millón y un poco más de nuevos votantes en el extranjero.
Jáquez explicó que el padrón del exterior pasó de 595 mil en los comicios de 2020 a 727 mil 237 registrados hasta el pasado lunes 13 de febrero, lo que representa 148 mil votantes adicionales en comparación al 2020.
El desafío de los partidos políticos, será construir propuestas electorales, en los órdenes congresuales, municipales y presidenciales que puedan incidir directamente en el electoral femenino y juvenil, puesto que de seguir en aumento el índice de incidencia de esta franja de la población en el padrón electoral, deberán atacar con eficientemente y mayor contundencia para captar su atención.
En los últimos comicios electorales, pese al Covid-19 y las situaciones al margen, las mujeres y los jóvenes se movilizaron con menos temor y mayor decisión a ejercer su derecho al voto, convencidos por un discurso de cambio y de lucha en pos de un mejor país, mientras que la población más adulta, mostró mayor indiferencia en cumplir con este derecho, entendiendo que ya no tiene mucho sentido hacerlo y mucho menos creen en arriesgar su vida y perder algo también valioso como el tiempo, votando para que las cosas sigan igual.
El reto del 2024 estará en convocar a las urnas un número mayor de 4.163.275, de votantes, de manera que los porcentajes de abstención bajen considerablemente y que el triunfo del candidato ganador en las presidenciales sea contundente.
Distribución del padrón electoral en el exterior
De ese total, 338,071 (67.49 %) residen en Estados Unidos; 73,660 (14.71 %) en España; 31,851 (6.36 %) en Puerto Rico. La cantidad menor de electores inscritos en el padrón se encuentra en Inglaterra, solo tres personas (0.00 %) y, tanto en Suecia como en Dinamarca, solo dos (0.00 %).
En 2016 los votantes registrados en el exterior eran 384,522 electores, mientras que en 2012 solo había 328,649; en tanto que en 2008 eran 154,789 y en 2004 el padrón tan solo tenía 52,440 votantes, por lo que cada vez más este número ha aumentado. En esta oportunidad la meta es registrar un millón de votantes y la JCE va camino a cumplir este reto puesto que ya tienen registrados 727 mil 237 votantes y a penas estamos en el mes de febrero de 2023.