El peso del voto nulo
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Las elecciones de intermedio que recién llevó a las urnas sólo a un 30 por ciento de la población facultada para ejercer su derecho al voto, según los datos preliminares de la Junta Central Electoral, deja en evidencia la imperante necesidad de reforzar la pedagogía del voto. Educar sobre cómo debemos votar es una tarea de urgencia.
Pese a los grandes esfuerzos realizados por el órgano rector del proceso de votación, Junta Central Electoral, las elecciones municipales han dejado un sabor un tanto amargo, no sólo para los partidos y candidatos que no resultaron favorecidos por los electores, sino también para el sistema de partidos que agrupa a todas las fuerzas políticas, quienes deberán analizar en profundidad los resultados evidenciados, comenzando por la gran interrogante ¿porqué tantos votos nulos?
La modificada Ley Orgánica del Régimen Electoral 20-23, establece como un elemento a tomar en cuenta para calificar una boleta nula en un proceso de votación como el que acaba de organizarse si las mismas, no tienen sello del colegio electoral y la firma del presidente del Colegio Electoral.
De igual manera establece la ley que serán nulas las boletas que tengan enmiendas, tachaduras, nombres o palabras o cualesquiera otros agregados, así como las que hayan sido dejadas en blanco por el elector, sin ningún tipo de marca que exprese su preferencia.
El artículo 252 deja claro qué hacer cuando aparecen boletas anulables. «Si aparecieron boletas anulables según esta ley, serán rechazadas, poniéndolas en grupo aparte y anotándolas con la firma del presidente y del secretario, así como con las de los demás miembros, y de los representantes políticos que desearen hacerlo».
En el resumen de votación nivel uninominal suministrado por la JCE, se ve con claridad que para los niveles de alcaldía y directores municipales hasta ayer en la tarde la cantidad de votos nulos eran unos 87,783 mil de una cantidad de votos emitidos de 3,775,587 votos emitidos.
Algunos casos
Pasando balance en algunos municipios, provincias e incluyendo el Distrito Nacional, con relación a los votos nulos, la principal plaza de la ciudad obtuvo unos 329,822 votos válidos y con un 99.55 por ciento de colegios computados, acumulaban un total de votos nulos de 6,265, la cantidad más alta. En este plaza, la alcaldesa Carolina Mejía logró repostularse con más de un 61% de los votos, mientras que Domingo Contreras sólo alcanzó un 37 por ciento de la votación general.
En Santiago, por ejemplo, la segunda plaza de importancia en términos electoral, con un total de inscritos de 502,683 votantes, se contaban unos 3,227 votos nulos. En este lugar el candidato del PRM, Ulises Rodríguez logró la victoria sobre Víctor Fadul, candidato del PLD, con un 97,053% de los votos, (aún faltaban colegios por computar).
En San Cristóbal, donde Dioniosio de la Rosa del PRM competía con Nelson Guillén del PLD, competidores principales, logró la delantera el primero con un 56,13 % de los votos y se registraron unos 2,422 votos nulos.
Por otro lado, en el municipio de Santo Domingo Este, de un total de inscritos hábiles para votar de 739,294 y unos 241,422 votos válidos el pastor Dío Astacio logró el triunfo con más del 50 por ciento de los votos válidos (141,820). El candidato del PLD, Luis Alberto, logró 84,819 votos, para unos 5,997 votos nulos.
Betty Gerónimo es la ganadora de Santo Domingo Norte, donde el registro de la JCE asegura que tienen unos 3,350 votos nulos (hasta el 99.84 mesas computadas). Gerónico logró el apoyo de 73,047 votantes mientras que Carlos Guzmán se quedó corto con 57,098 votos.
En Santo Domingo Oeste, donde el PRM resucitó a Francisco Peña, la cantidad de votos nulos sobrepasa los 2,500. Con el total de mesas computadas el ganador, Peña, logró el apoyo de unos 71,634 votantes, mientras que Aquilino Serrata sólo obtuvo 30,782 electores.
Junior Santos, candidato del PRM en Los Alcarrizos, garantizó el triunfo del partido de Gobierno con más de 38,696 votos ganándole a Yaco Alberty, el más próximo contendor quien sólo sacó unos 4,371 votos. Los votos nulos en esta demarcación sumaron unos 1,723, (aún faltaban 2 colegios por contar).
Tan solo en estos siete casos que País Político contabiliza, de los 158 alcaldes que se escogieron en las elecciones municipales, hay un acumulado de 25,512 votos nulos.
El Distrito Nacional con 6,265 y Santo Domingo Este con 5,997 votos nulos sobresalen de las demás demarcaciones en estas cifras. El artículo 277 de la Ley de Régimen Electoral establece que las «boletas anuladas por los Colegios Electorales, las juntas examinarán una por una las boletas que hubieren sido anuladas por cada centro, y confirmarán o revocarán según proceda, la decisión adoptada en cada caso por dicho colegio».
El valor del voto nulo
Se registra en otros países el caso de que el ciudadano puede votar en blanco o nulo, como una forma de protestar ante el sistema político y no se considera como una violación a los derechos constitucionales y tampoco antidemocrático. Perú es uno de esos países, donde elector puede mostrar su disconformidad o protesta por los candidatos que participan en la contienda electoral, votando nulo.
El valor otorgado a este tipo de votación ha sido trascendental en Perú y ha podido provocar, incluso, la nulidad de las elecciones. Hay países en los que votar en blanco, o no marcar ningún candidato ha sido una opción en la boleta electoral. Así ha sucedido en Colombia.
En el país un voto puede ser anulado por la falta de un sello o firma del presidente del Colegio Electoral, lo que pudiera interpretarse como un falla administrativa con la que cargaría el elector.
La periodista y escritora Carmen Imbert Brugal denunció antes de las elecciones municipales, en «Esperando al Gobierno» (Z 101.1 FM), que un grupo estaba trabajando para instalar en la gente la idea de votar nulo, y aunque no hay seguridad de que eso haya prosperado es sorpresivo el hecho de que en esta contienda además del alto nivel de abstención, la votación nula tenga un registro tan alto.
Existe la posibilidad de que de igual manera no tener una eficiente pedagogía del voto incidiera en la cantidad de boletas nulas, por lo que se requerirá de mayor entrega, no sólo de lado de la JCE, sino de los propios partidos, que por lo general se preocupan más por la logística (dinero, comida, transporte), que por enseñar a sus militantes a votar.
Un reto que tendrán los candidatos en el futuro para elecciones municipales, donde las boletas presentan mayor cantidad de candidatos, es enseñar a votar con tiempo y claridad.