Dío Astacio y su «brillante» idea de dormir en casa de un pobre
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A veces, ciertos públicos están tan acostumbrados a que les manipulen o les condicionen con el populismo, que no son capaces de identificar los manejos inadecuados o los mensajes de comunicación política que les ofenden su integridad. Al parecer, mientras más pobre es la nación y con más bajos niveles educativos, menos recursos tiene determinado segmento para identificar cuándo le están mintiendo u ofendiendo a su capacidad crítica y de aplicación del juicio lógico.
Cuando los pueblos tienen una baja capacidad de discernir entre los políticos que mienten y los que no lo hacen, se puede ver en el escenario la implementación de recursos de comunicación o marketing político que alcanzan los niveles tan burdos que llegan hasta a ridiculizar la situación de pobreza de sus seguidores, y estos, ni cuenta se dan de que se están aprovechando de ello.
La falta de formación y educación mutilan la capacidad de ser entes cuestionadores, críticos, esa ha sido una apuesta de muchos políticos en América Latina, y más en la República Dominicana, donde por mucho tiempo estuvimos ostentando tasas altas de analfabetismo; sumado a las deficiencias de la calidad educativa acontece que no todo el que se ha graduado de licenciado posee la capacidad de análisis, ni de profundizar respecto de una expresión o contenido.
Muchos políticos han aprovechado esta desgracia para manejar a su antojo a esa gran masa, que es incapaz de tomar decisiones sobre la base del análisis de la información. Recientemente, uno de los candidatos del Partido Revolucionario Moderno (PRM), el aspirante a alcalde de Santo Do mingo Este, demostró el uso de dos herramientas muy socorridas en los pueblos donde no se cuestiona: el condicionamiento que puede proporcionar la fe religiosa y el manejo populista de la pobreza.
Este aspirante, que coloca antes de su nombre el título de pastor, difundió un video con el orgullo de quien descubre el agua tibia, destacando el hecho de que había dormido en casa de un pobre, utilizando expresiones sorprendentes para resaltarlo como: «Vamos a colar café. ¿Guarionex tú no tienes café?, señores ya amanecimos y fui al baño».
Evidentemente, que en la semántica de este candidato, que se ha superado económica y profesionalmente, se resalta como una heroicidad que alguien como él duerma en las condiciones en que lo hacen millones de pobres, irrespetando la dignidad de estos. Así de creativa se presenta la gestión de la comunicación política en la actualidad.