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Es la primera mujer electa para la vicepresidencia de Estados Unidos. Muchos dudaban de que Kamala Harris llegara ahí, por estigmas como que sus padres eran inmigrantes, que fuera afroamericana y que no gozara de conexiones políticas o recursos económicos.
Eso en vez de ser una limitante, la diferenció como líder que despertó gran interés por parte de la ciudadanía, los miembros de su partido, los medios de comunicación e incluso de los estudiosos en el área de liderazgo político, a través de su carrera pública. Ha sido candidata en 5 elecciones y tiene más de 18 años en actividades electorales y gubernamentales.
Comparto estas cinco enseñanzas de Kamala Harris como mujer política:
1. Hoy puedes estar aquí y mañana «quién sabe dónde». Harris empezó a participar electoralmente como candidata en el 2003. Ganó como fiscal de San Francisco con el 56% de los votos. Su opositor fue Terence Hallinan, un antiguo jefe de ella, mientras ejercía de abogada en la fiscalía de esa ciudad. ¿La discípula superó al maestro?
2. Es vital mantener un discurso coherente. Desde esa primera candidatura a la Fiscalía del Distrito de San Francisco, su publicidad electoral persiguió relacionarla con las ideas de decencia y compasión. Las mismas las mantuvo en las campañas que continuaron, incluyendo las elecciones del 2020, y dos décadas después siguen siendo parte de su sello. Nada de hoy digo X y mañana Z.
3. Tu pasado no te define y es posible superar cualquier error. Kamala tuvo una relación sentimental de dos años con Willie Brown, siendo un político famoso que logró ser presidente de la Asamblea Estatal de California y alcalde de San Francisco. El vínculo terminó cuando él le dijo que no iba a separarse de su esposa, es decir, ella era su amante. Por supuesto, su impecable hoja de vida, antes y después de este «aprendizaje», permitió que su equipo de asesores inoculara en el electorado la consecuencia desfavorable que conllevaría esta relación respecto a su imagen.
4. Siempre ha tenido un selecto grupo de asesores apoyándole. En su presupuesto, con independencia de si las elecciones eran distritales, estatales o nacionales, la partida para solventar asesoría profesional estaba asegurada. No se confió en sí misma; aun habiendo estudiado ciencia política, no se creyó «sabe lo todo» ni se llevó de lo que dijera la hermana o el tío, sino que buscó consultores con vasto currículo.
5. Por asumir causas sociales logró la empatía de importantes conglomerados sociales. Harris tuvo participación destacada en la fundación Emerge California, dedicada a promover a líderes mujeres para cargos de elección popular; puso énfasis en luchar contra los expendedores de drogas altamente adictivas, como la heroína y la cocaína crack. Además litigó para aumentarle los beneficios a las parejas homosexuales (población muy influyente en San Francisco) y para frenar el cierre de hospitales de la ciudad. A eso se agrega que fue contra algunas universidades con fines de lucro que hacían que sus estudiantes se endeudaran con miles de dólares, para conseguir sus títulos universitarios, que luego no lograban por falta de la calificación final que los acreditaría como profesionales.
Son muchas mas las lecciones. Es posible que en otra entrega continuemos. Lo cierto es que su perfil, juzgando su personalidad, liderazgo social y desempeño político, encanta. Es innegable su alta posibilidad de convertirse en futura candidata demócrata para la presidencia de Estados Unidos, con lo que sería la primera mujer que conduzca los destinos de esa nación.
