
CELAC: cálidos, pero sin propuestas para Haití
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Los códigos para la transmisión del mensaje político estuvieron muy presentes en la Cumbre Unión Europea-CELAC, hubo algunos importantes y dirigidos al presidente de la República Dominicana, Luis Abinader. Directos, y administrados para enviar la señal clara, sin brechas para mal interpretaciones ni confusión. Por lo menos, así se vio lo articulado en un video cuando el presidente de Francia, Emmanuel Macron se acerca al mandatario dominicano, aunque esto no signifique que emprendería acciones en la línea del pedimento enarbolado por su homólogo, respecto de las propuestas en torno a la situación de Haití.
En los escenarios internacionales, en presencia de los gobernantes más influyentes, desde que arribó al Gobierno, Abinader ha tratado de incidir para persuadir y articular las fuerzas de las naciones poderosas, sobre todo, las que han tenido un vínculo con Haití tanto a nivel colonialista, como Francia; regional en América, para que acudan en pos de implementar iniciativas que colaboren con un ambiente donde se devuelva la estabilidad política y la institucionalidad, de modo tal que la República Dominicana no tenga los efectos económicos de la migración masiva haitiana, además de que puedan brindar apoyo para proteger a su país ante el empoderamiento de las bandas haitianas.
A esa gestión diplomática, el gobernante recibió una respuesta, a propósito de estar entre los mandatarios que acudieron a la CELAC, fue simbólica de su colega francés, que pudiera ser contundente y efectiva, si además, hubieran sostenido una reunión para establecer acciones puntuales en torno al reclamo del gobierno dominicano, pero no pasó del acto protocolar de acercamiento corporal, que contó con el desplazamiento de Macron hacia la mesa donde estaba involucrado en asuntos propios de sus funciones, Luis Abinader. Este es sorprendido colocando la mano en el hombre, lo cual provoca el cese de la llamada que realizaba el dirigente caribeño.
En la escena, provocada por el galo, se saludaron cálidamente, conversan animadamente, y esto puede interpretarse como una señal de respuesta a las demandas de Abinader de que tanto Francia, Canadá como Estados Unidos y los países integrantes de la Unión Europea, deben plantear acciones para buscar una solución global y conjunta, a lo que tiene a la vecina nación empantanada en el caos y una vertiginosa involución para un futuro desarrollo.
Esta inestabilidad y contexto a quien impacta directamente como país es a dominicana, con quien comparte la isla, y por razones humanitarias y de necesidad de la mano de obra haitiana, debe acoger más cantidad de sus inmigrantes de los que puede recibir.
«Al referirse a la situación de Haití, el mandatario la consideró de urgencia, no solamente para la región, sino para todo el mundo y reiteró que todos los países y la comunidad internacional pueden cansarse de los problemas haitianos, pero que la República Dominicana no puede hacerlo». Es parte de lo expresado por Luis Abinader, difundió una nota de la Presidencia, y que es la parte esencial de los mensajes que fue a depositar formalmente.
De los esfuerzos en su rol de articulación, como parte de las gestiones que fue a ejecutar, el Presidente tuvo acercamiento «con sus homólogos de Argentina, Ecuador, España y Paraguay, al igual que con la vicepresidenta de México y el primer ministro belga». Revela su equipo de comunicación, información que daba cuenta de que, por igual, hubo una reunión con la presidenta de la Unión Europea, Ursula von der Leyen.
En materia de comunicación política, las labores emprendidas por Abinader, como parte de la agenda de incidencia que procuraba sensibilizar y poder articular trabajos con los demás países, también se informa, que participó en los encuentros entre líderes europeos y del Caribe, y como parte de ello, además tuvo sesiones bilaterales con el primer ministro jamaiquino, Andrew Holmes, y la primera ministra de Barbados, Mia Amor Mattley, para impulsar cooperación bilateral.