Comparte Este Artículo
El pasado jueves se estrenó el documental Aquí estamos, una pieza audiovisual producto de la labor de Minervas Producciones, que, en voz de sus productoras y realizadoras, es una obra que ha logrado salir gracias a la perseverancia y el compromiso de contar un poco de la historia reciente de una generación que busca transformar la República Dominicana. Quiero agradecer personalmente en esta nota a Alexandra Santana, Violeta Lockhart y Virginia Rodríguez por hacer esto, porque las cosas para que existan hay que contarlas.
Mientras veía el documental no puede dejar de pensar en muchas personas, en muchos compañeros y compañeras y momentos que me cambiaron la vida y me llevaron a toda velocidad a querer hacer entonces una revolución que se llevara todo por delante para que del caos naciera algo distinto, para que como decía Gramsci se terminará de morir lo que estaba muerto y lo que necesitaba nacer, naciera para hacer de este país que tanto amo, un lugar donde todas las personas sean el eje que mueve al Estado.
Me acordé de Galván y su agresiva insistencia para que nunca dejara de leer; de Yolanda, que siempre me decía que sin las mujeres no habría posibilidad de avanzar en ningún sentido revolucionario; de Matías, que me dio lecciones que nunca olvido de cómo expresar mejor mis ideas; de Zapata, que me mostró el valor de la disciplina en la política; de Nelson, que regaló una de las épocas más bonitas de mi vida al permitirme acceder a su biblioteca sin ninguna restricción ni horario.
Me acordé de La Multitud y de la irreverencia con la que actuamos frente a los que nos decían que no se podía hacer las cosas de la manera en que queríamos, y que bien se resumía en la consigna que repetíamos antes de iniciar cada acción: «Nuestra tarea es subvertir la imaginación», ¡y vaya que lo hicimos estruendosamente!
Pensé en Los Haitises, en la lucha por el 4% para educación, que emprendió y logró la Coalición por una Educación Digna (CED); en el movimiento Justicia Fiscal, en los análisis de coyuntura del Centro Bonó; en las interminables tertulias al son de cervezas que nos dimos en el parque Duarte, en Camina RD, en Nueva Democracia y los terribles aprendizajes que tuvimos de cómo no hacer las cosas.
Pensé en los dos años que no hacíamos otra cosa que ir de municipio en municipio, de provincia en provincia hablando de la impunidad con la que actuó la clase política dominicana que permitió y se benefició de lo que hizo Odebrecht en nuestro país y que todavía no pagan. En la Coalición Democrática y su tesis de que sacar al PLD del poder era el primer paso para lograr impulsar una transición democrática de nuestro sistema político y de la oportunidad perdida que el PRM ha demostrado ser.
Pero Aquí estamos me recuerda algo todavía más importante y por lo que invito a ver este documental: las razones por las cuales rompí mi vínculo con el mundo del activismo social para asumir la idea de que debíamos construir un partido político que buscara, no el poder o el control de los poderes del Estado, sino que persiguiera cambiar las formas y sustancias que mueven los pasillos del ejercicio político.
Esa era la apuesta que nos llevó a lograr la hazaña histórica de ganar en el año 2020 una diputación de la que sé miles de personas se sienten hoy orgullosas de haber puesto su granito de arena para que ganara, porque José Horacio Rodríguez ha hecho honor al compromiso que asumió con quienes votamos por él y le vamos a volver a votar este 19 de mayo para que sigamos profundizando la tarea de siembra que va a permitir que germine un aroma distinto en la política.
Gracias Alexandra, Violeta y Virginia. ¡Gracias totales!
