Apatía a las encuestas
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Las encuestas vuelven a ser blanco de ataque. Las críticas contra este método de elección aplicado por la mayoría de los partidos mayoritarios –vale la redundancia– ha generado una ola combativa por parte, sobre todo, de aquellos aspirantes que no resultaron ganadores de una candidatura, aun cuando entendían que el electorado, en sus respectivas demarcaciones, pudieron beneficiarle en un proceso de voto directo.
Las probabilidades de triunfo en unas primarias internas aumentan, o favorecen la mayoría de las veces, al incumbente en ejercicio. Esto puede cambiar si la jefatura política del partido en el poder obra para que no suceda de esta manera, como tímidamente han sugerido diputados y senadores que guardaban la esperanza de ganar una segunda oportunidad para aparecer en la boleta municipal o congresual del próximo año.
¿Eliminar este mandato de la Ley de Partidos? La idea toma impulso en la Cámara de Diputados. La justificación es mas que lógica, y la expresó en el Senado el representante de Monte Plata, Lenin Valdez, del Partido Revolucionario Moderno (PRM), quien abrazó un proyecto de ley para contraatacar el artículo que impone la encuesta como un método legítimo para elegir las candidaturas. Y el legislador habló con una lucidez como no se le había escuchado: «Una encuesta nunca expresará la verdadera voluntad del pueblo». Puso como ejemplo su provincia: «En Monte Plata hay una población de 224,000 habitantes y no es posible que se elija a un candidato por una muestra de mil 200 personas».
Ese es su caso, Valdez cayó por debajo en los números de los sondeos ordenados por el PRM en esa provincia para elegir al nuevo candidato que aparecerá en la boleta del Senado en mayo del próximo año. Su sentimiento de enojo desembocó en la elaboración de un anteproyecto que entre los diputados lleva más de cien firmas para que sea sometido y aprobado con el objetivo de erradicar este método para elegir candidaturas.
Con una crisis económica a la que no escapan los partidos, estos se decantaron por la vía mas barata, en comparación con las primarias simultáneas que conllevan la inversión de millones de pesos para movilizar el voto. El congresista propone que las candidaturas se escojan por convenciones o asambleas de delegados. Asesores de comunicación, analistas, politólogos y periodistas consultados por País Político en un reportaje que se incluye en esta edición, exponen una teoría válida, al atribuirle a la encuesta virtudes que sustentan su valor como herramienta de trabajo interno para los partidos, en este caso, que pueden servir para tomar decisiones importantes en cualquier campo.
«No es la encuesta que ha perdido credibilidad», sostiene el asesor de comunicación Víctor Bautista. «Credibilidad ha perdido el ejercicio político, con una calidad cada vez mas cuestionable y en ese contexto el método de las encuestas es arrastrado». No favorecen que las mismas sean eliminadas o prohibidas, pero sí propone que se debe regular en cuanto a su conversión en hecho público. El Tribunal Superior Electoral, alta corte donde van a parar las demandas en esta materia, lleva varias sentencias a favor de precandidatos que argumentaron sus casos en defensa de sus aspiraciones. Y la cosa llegó mas lejos, a partir de uno de esos fallos, la Junta Central Electoral volvió a convocar votaciones primarias a un partido para elegir los candidatos a direcciones municipales. Así las cosas.