Una convergencia de tránsfugas
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El acuerdo electoral entre reformistas y peledeistas, gestado para evitar el triunfo inminente de José Francisco Peña Gómez, fracturó la esfera política dominicana en dos facciones: aquellos que abogaban por principios morales y aquellos señalados como populistas. Se cuestiona firmemente este pacto denominado Frente Patriótico, respaldado por figuras influyentes como Juan Bosch y Joaquín Balaguer. Un joven político, Leonel Fernández, emergió como el principal beneficiario de esta alianza en 1996.
Personalidades destacadas como Miguel Cocco, Sagrario Bujosa Mieses y Jaime David Fernández enfrentaron críticas severas por respaldar un acuerdo con Joaquín Balaguer, quien sofocó los ideales revolucionarios de una generación brillante. El transfugismo político, un fenómeno conocido, ha sido evidente en la historia política dominicana.
Recordando las palabras de José Francisco Peña Gómez, quien alguna vez describió a los perredeístas como kamikazes que luchaban fervientemente por sus ideales, surge la memoria de un político que, junto a su padre, transitó desde ser perredeísta hasta seguidor de varias figuras políticas, evidenciando un arraigo a las nóminas públicas.
En tiempos pasados, ser peledeísta significaba mostrar compromiso, lealtad y disciplina a los mandatos del partido. Sin embargo, recientemente se ha producido una drástica disminución en el bloque de diputados del PLD, pasando de más de 70 miembros durante las elecciones del 2020 a alrededor de treinta en la actualidad.
El Bloque Progresista, anteriormente conformado por organizaciones afines al PLD lideradas por Leonel Fernández y luego por Danilo Medina, hoy en día tiene a Luis Abinader y al Partido Revolucionario Moderno (PRM) como su nueva cabeza. Estos cambios políticos son tan impredecibles como los cambiantes sentimientos de las trabajadoras sexuales. Postdata: hoy recuerdo a un joven político que inició su carrera siendo perredeísta, después jacobiano, aterrizó en el PPH, enarboló la bandera del MVP y ahora se pasea por un tranvía llamado LA Semanal.