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Silvestre Dangond «dinamita» con buena música el Radio City Music Hall
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Silvestre Dangond regresará a Colombia de su primera presentación en Nueva York en el prestigioso escenario del Radio City Music Hall ensimismado tras experimentar experiencias que probablemente estén latentes en su mente por el resto de sus días. Mientras desvelaban, previo a su esperado concierto, el rótulo de una calle con su nombre en las glamorosas vías newyorkinas, Darlyn Portes festejaba la ocasión muy cerca al lado del artista y, para mayores señas, otro dominicano que se afianzó hace unos años en el show business de la música, Félix Asencio, mejor conocido como Felito Music, serían testigo de una noche que ni uno ni el otro olvidará con facilidad.
El escenario imponía gran esmero. El Radio City Music Hall está reservado para los grandes, aquellos que van tras el prestigio que no se consiguen con la venta de miles de tickets en arenas desafiantes. Y Silvestre Dangond tiene canciones, tiene música de la buena que encanta los oídos del melómano más exigente. No ha sido casual que muchos de los éxitos de una gran cantidad de artistas dominicanos –de la bachata y el merengue– provengan de adaptaciones de éxitos colombianos.
Uno al lado del otro, Darlyn y Felito, cuando subió el telón para recibir a este astro de la música colombiana. Todo por cuenta de su grandioso «Tour USA 2024» y la primera canción adelantaba lo que vendría a seguidas: Coño qué pasó. La noche apenas empezaba y el artista empezó a desgranar un cancionero vibrante que inyectó adrenalina pura. Luego cantó Loco paranoico, La difunta, Lo ajeno se respeta, Esa mujer es mía y Cantinero.
El público –el concierto registró sold out bien temprano, y la fila para ingresar al teatro eran interminables– manifestaba un frenesí que se multiplicaba canción más canción. Estar en un teatro ante un artista de su estirpe, es una oportunidad única para apreciar la música como los colombianos saben interpretarla. Así cada quien, cada cual, aplaudía a su antojo: y cantó Justicia, Las locuras mías y Cómo lo hizo.
Felito Music, DJ de lujo del staff de talentos de Exa FM, un fan enamorado de la música imprescindible, comentó en llamada telefónica con País Político cuando aún el concierto estaba en curso, que Silvestre Dangond «es un artista como pocos, un intérprete único que sabe impregnarle a sus canciones el swing que corre por las venas de los legendarios cantantes del jazz». Y no es poca cosa.
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La sorpresiva muerte hace unos días de Omar Geles justificó el homenaje, el tributo que su compatriota dedicó a sus canciones. El Radio City Music Hall sacudió sus cimientos con las canciones que sirvieron para honrar una carrera admirable. Los caminos de la vida, la canción icónica que le dio personalidad internacional a Geles –también grabada por el dominicano Camboy Estévez–, puso de pies a la audiencia. A blanco y negro, Las locuras mías.
Los aplausos dejaban poco espacio para escuchar las palabras de este admirable artista. Silvestre partió a los camerinos, cambió de ropa y regresó a punta de La guinda, La vallenata, Cásate conmigo, Me gusta, me gusta, Tú o yo y Que no se enteren para encandilar a cada una de las almas presentes en el auditorio.
Un concierto apabullante. Un colombiano para el mundo. Un intérprete con pedigrí incomparable. Una orquesta que hizo lo suyo, para no fallarle en esta noche histórica para todo el que presenció el concierto y para el responsable de ofrecer melodías directas al corazón de los más románticos, y los que no tanto.
Un segundo cambio de vestuario y a su vuelta a la escena interpretó un mosaico romántico (Esa mujer, El pasado es pasado, La indiferencia y El tiempo. El tiempo vuela para quien participa de una experiencia casi religiosa. Es lo que probablemente vivieron –una vez más– Darlyn Portes y Felito Music, una noche de mayo, en víspera de junio, en un New York que todavía no duerme. Dormir no es cosa para los mortales que aspiran a vivir por siempre. ¡Qué viva Colombia, carajo!